SALIÓ PRIMERA PÁGINA Nº 305 - NOVIEMBRE 2020
Nació como medio alternativo en septiembre de 1993. Refleja la identidad y la historia de los barrios de Balvanera y Almagro, brindándo un instrumento de ayuda a mejorar la calidad de vida. En el año 200l recibió el Primer Premio de la “Orden Civil Heráldica de la Amistad”, entre más de 130 Barriales de Capital y Gran Bs As, además el Premio Mario Bonino UTPBA 2012, Palmiro Vanoli 2012 y 2014, y otros. Se lo encuentra en más de 350 lugares, y es de distribución gratuita.
viernes, 30 de octubre de 2020
PUBLICACIÓN PRIMERA PÁGINA Nº 305 - NOVIEMBRE 2020
EDITORIAL PRIMERA PÁGINA Nº 305 - NOVIEMBRE 2020
EDITORIAL NOVIEMBRE 2020
Al entrar en el penúltimo mes del
año –año triste y complicado por la pandemia--, y de una crisis mundial que
también pegó fuerte en argentina, la que por otro lado, logró una amplia
refinanciación de su deuda externa.
Como una “maldición de malinche”, al gobierno surgido claramente de las
elecciones de octubre de 2020, le cuesta consolidarse debido al permanente
hostigamiento mediático y de los
sectores más recalcitrantes de la oposición, que a pesar de ser muy minoritarios
acumulan un enorme poder, y una amplia cobertura periodística, del llamado
“círculo rojo”.
Tampoco logra el gobierno, comunicar su mensaje en forma eficiente, para
llegar a los grandes sectores populares, muchos de ellos, aún confundidos y premiables al discurso mediático más reaccionario, no logra
arraigar su plan de gobierno –trabado
por aquellos que, no dan tregua. Lanzan gente a la calle a pesar de la pandemia
sin respetar distanciamiento, ni
barbijos, utilizan el escrache indiscriminado, la agresión y el insulto
cotidiano. A ello se presta gustoso el principal diario opositor –Clarín- que
se juega el todo por el todo en ésta “patriotada”
Últimamente, como nueva técnica de ataque, utilizan “el miedo”, el miedo en
todas sus innumerables variantes como
forma de amedrentamiento.
¡¡¡El miedo global!!!, para
infundirlo y paralizar al pueblo
mayoritario, humilde y popular, que solo aspira a vivir dignamente.
Decía Galeano de los miedos:
“Los que trabajan tienen miedo
de perder el trabajo.
Y los que no trabajan tienen
miedo de no encontrar nunca trabajo. Quien no tiene miedo al hambre, tiene
miedo a la comida.
Los automovilistas tienen miedo
a caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados.
La democracia tiene miedo de
recordar y el lenguaje tiene miedo de decir.
Los civiles tienen miedo a los
militares. Los militares tienen miedo a la falta de armas.
Las armas tienen miedo a la
falta de guerra. Es el tiempo del miedo.
Miedo de la mujer a la
violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo.
Miedo a los ladrones y miedo a
la policía. Miedo a la puerta sin cerradura.
Al tiempo sin relojes.
Al niño sin televisión.
Miedo a la noche sin pastillas
para dormir y a la mañana sin pastillas para despertar.
Miedo a la soledad y miedo a la
multitud. Miedo a lo que fue.
Miedo a lo que será́.
Miedo de morir.
Miedo de vivir.”
Por todo esto resulta imprescindible vencer al miedo, y al miedo se lo
vence con coraje, decisión, nunca con
vacilación, avanzando con decisión en los proyectos pendientes, al miedo se lo
vence avanzando sobre él, nunca retrocediendo y menos, aceptando
condicionamiento de los poderosos del país y de los poderosos del mundo.
Y Concluye Galeano:
“De
nuestros miedos
nacen nuestros corajes
y en nuestras dudas
viven nuestras certezas.
Los sueños anuncian
otra realidad posible
y los delirios otra razón…”
En la editorial anterior se
centró en el grave problema de la “mentira”, en ésta se lo hace con el
del “miedo”- ambos son parte de la misma moneda de doble cara, no es con
mentiras, miedo y la irrupción de la
corporación judicial y la complicidad de ciertos medios como se está trabando –se
repite--la labor de un gobierno en favor de los sectores más humildes.
Es
hora de “imponer” actitudes enérgicas desde el gobierno, antes de ser
desbordado y desestabilizado, medidas urgentes en materia de gravar grandes
patrimonios, en los que debe incluirse la actividad bancaria y especulativa,
antes de que el remedio sea ya tarde.
La
multitudinaria movilización popular que copó las calles durante todo el día en
conmemoración de los 75 años del 17 de octubre marcó sin embargo un hecho
nuevo, con dos movilizaciones una por la mañana, la de los gremios y otra por
la tarde, totalmente espontánea, que contrarrestó el saboteo digital al acto oficial en la CGT.
A
ello se agrega –en el orden latinoamericano - el triunfo popular en Bolivia,
una boconada de aire fresco también para la Argentina.
“la
pelota” queda entonces picando en campo “amigo” y debe aprovecharse ya que el tiempo
es esquivo…
Hasta la Próxima
EL PARQUE DE LA ESTACIÓN Y EL REMATE DE TIERRA PÚBLICA
El Parque de la Estación y el remate de terrenos públicos
Lamentablemente y a pesar de que existe una ley –la Nº 5.734 del Parque de la Estación–, ésta no fue reglamentada y es incumplida en muchos de sus postulados. Los vecinos continúan pujando por mantener firmes sus añejas aspiraciones de casi 21 años de lucha.
Este proyecto de
autogestión de los vecinos, a través de una Mesa de Trabajo y Consenso, en el que participan más
de 50 de ellos, es único en la Ciudad de Buenos
Aires, y se efectúa a través de las distintas comisiones que se encuentran
activas a pesar de la pandemia y el escaso entusiasmo oficial, entretenido en
el remate de tierras públicas.
Durante la gestión Larreta se remataron
Debe verse cómo
votarán los legisladores –en segunda revisión– y luego de la audiencia
pública, ya que el pueblo de la ciudad no los
eligió como rematadores sino como parlamentarios.
“Más espacios verdes son mejor calidad de vida para
todos”, dijo el jefe de Gobierno durante la inauguración del Parque del Bajo.
Pero la promesa de las 110 nuevas hectáreas verdes está muy lejos de verse.
Justo frente al
Parque de la Estación se puso en venta el edificio de la Dirección de Estadísticas, lugar valioso para hacer negociados, una
muestra barrial del descarado remate.
Según la
estadística oficial en la Ciudad hay apenas 6 metros cuadrados de espacio
verde, en promedio, por habitante, y para colmo mal distribuidos, muy lejos de
los estándares internacionales que fijan mínimos de 10 a 15 metros como límite
mínimo para una razonable calidad de vida. En los barrios de Balvanera y
Almagro los espacios verdes se reducen a solo 0.20 m2 por habitante.
La ciudad, en muchos años, no creció en habitantes, pero lo que
sí creció fue en la desigualdad, miles y miles
de habitantes locales fueron desplazados hacia el conurbano, y villas precarias,
y su lugar ocupado por nuevos habitantes adinerados que irrumpen en lujosos
departamentos en Puerto Madero y otros puntos estratégicos.
Costa Salguero y
Punta Carrasco, pensados como como amplios espacios verdes públicos, fueron
reconfigurados –aprovechando una mayoría parlamentaria circunstancial–, clausurando con este proyecto el acceso de
la población al Río de la Plata, situación inaceptable y resistida por los
vecinos.
Hay que pensar en
cuál es la ciudad del futuro que desean sus habitantes y someterla a plebiscito, para que sean ellos los protagonistas,
dejando de lado los intereses inmobiliarios que se mueven en este tipo de negociados.
En el mientras tanto, los
vecinos continuarán bregando por consolidar en el barrio el Parque de la Estación, no están dispuestos a tolerar que se burle la
ley con dilaciones insostenibles y culpando a la pandemia de las negligencias
que bien pueden subsanarse con la buena voluntad de los funcionarios
responsables.
Consejo de Redacción
LA QUINTA DE VELEZ SARSFIEL
La Quinta de Vélez Sársfield
DEL BARRIO DE ALMAGRO
La historia de esta
quinta comienza con la misma Revolución de Mayo,
junto a las primeras divergencias (hoy llamada grieta) dentro de la Primera Junta de Gobierno, con el desplazamiento de Moreno y su
envenenamiento en alta mar.
Tomás José Grigera,
conocido como “Alcalde de las Quintas”, produce junto
a Campana la asonada del 5 al 6 de abril de 1811, contra los morenistas de la
Junta Grande, liderados por Cornelio Saavedra. Más tarde, a partir de 1815 fue Tasador Público de chacras y quintas y
escribió un Manual de Agricultura.
Grigera adquirió
una quinta de casi cuatro hectáreas en el año 1811, entre las actuales calles Díaz Vélez (por entonces “Camino de Gauna),
entre Francisco Acuña de Figueroa, Presidente Perón y Rawson. Camino por el
que confluían las carretas con ganado destinado a los Corrales de Miserere.
Por entonces esta
zona, como la mayoría de las tierras de la pequeña ciudad naciente, se
extendían en un extenso abanico hacia el oeste. Eran quintas arboladas, un verdadero pulmón verde, hornos
de ladrillos y terrenos yermos, entre estrechas callejuelas donde en verano el viento levantaba nubes de polvo y
en invierno se convertían en lodazales.
Grigera, tras explotarla durante 18 años, haberla
cercado, zanjeado y plantado árboles frutales, se la vende en 1829 a Dalmacio Vélez Sársfield,
quien fuera abogado y político argentino y autor del Código Civil vigente desde
1869 hasta 2015.
Éste le realizó nuevas mejoras, incorporándole un portón de hierro en su
ingreso, una vereda de ladrillos y un camino interior que conducía a la casa,
ubicada en el sector sudeste, en cuyo inicio dos pilares coronaban sendos
macetones de mármol.
El caserón contaba con seis habitaciones, una de
ellas dedicada a comedor, la cocina tenía un
fogón de hierro, campana y chimenea, los pisos fueron terminados en baldosas y
en ladrillos y sus techos planos formaban una terraza.
Un patio cercado por una verja baja con base de
material separaba la casa principal de la destinada a al personal de servicio.
También con su respectivo patio sombrado por doce pies de parra y cuatro grandes
árboles de magnolias.
Al fondo había una letrina, un palomar, una
caballeriza, un pozo de balde con brocal, corrales para encierro de animales,
una tupida arboleda y otro portón de salida hacia el contra frente, hacia la
calle hoy Perón.
Dalmacio Vélez Sársfield nació en Amboys, departamento de
Calamuchita (Córdoba), estudió con los
franciscanos y se recibió de abogado en 1822, años más tarde intervino en la Asamblea Constituyente
de 1826 que aprobó la Constitución unitaria de 1826.
AURELIA; LA HIJA DE VELEZ SARSFIEL
Fue asesor de Rosas durante su gobierno y unitario
cuando éste fue derrotado; sus detractores lo
habían apodado “Dr. Mandinga”; fue ministro de Hacienda de Mitre y de Interior en tiempos de Sarmiento. Vélez se vio obligado a alejarse de Buenos Aires
en dos oportunidades por razones políticas, la primera al poco tiempo de
comprarla y la última en 1842. Al regresar encontró la quinta en deplorable
estado. Hasta el juez de Paz del lugar,
aprovechando la ausencia de su dueño, se había hecho de varias puertas y
ventanas que necesitaba.
En 1864 fue nombrado redactor del Código Civil,
con una asignación de 4.000 pesos al año, a los que se agregarían otros 100 mil
en fondos públicos.
La quinta fue a su vez escenario de una turbulenta
historia familiar, de la que quedaron sospechas de una relación entre la hija de
su segundo matrimonio, Aurelia Vélez y el propio Domingo Faustino
Sarmiento, que la conocía desde que era niña.
"Te
amo con todas las timideces de una niña, y con toda la pasión de que es capaz
una mujer. Te amo como no he amado nunca, como no creí que era posible
amar", le escribía
Aurelia a Sarmiento, quien con Dalmacio eran viejos amigos, y el aprecio que se
tenían era mutuo y sincero.
ATENTADO FALLIDO CONTRA SARMIENTO
En cierto momento, una carta de semejante tenor
cayó en las manos del niño Dominguito, y así la esposa de Sarmiento, Benita
Martínez Pastoriza, se enteró del romance y los esposos terminaron con un
matrimonio que hacía tiempo había dejado de ser tal.
Según investigaciones efectuadas por Araceli
Bellotta, Aurelia se había casado con su primo, Pedro Ortiz Vélez; la quinta recogió a la flamante pareja, pero a
escasos meses se separan, ya que Pedro
sorprendió a su esposa en una situación difícil de explicar con su secretario,
y luego de poner fin a la vida de aquel se retiró para nunca más volver.
Su embarazo anterior al matrimonio dio lugar a
conjeturas y habladurías en la sociedad de aquel entonces. Finalmente Aurelia,
en un enclaustramiento voluntario en aquella quinta, se dedicó asistir a su
padre en la tediosa redacción del Código Civil.
Aurelia Vélez
pasó a la historia por razones de su vida privada,
pero lo cierto es que poseía una inteligencia y conocimientos poco comunes en
las mujeres de la época, lo que le permitió intervenir en asuntos públicos de
su patria a la par de los hombres más notables. Tuvo como padre al doctor
Dalmacio Vélez Sársfield y como amante a Domingo Faustino Sarmiento. Con el
primero ofició de secretaria y en cuanto al segundo tuvo activa participación
en su ascenso a la presidencia de la Nación, actuando como su informante y
consejera durante la campaña electoral mientras él estaba fuera del país. Fue
una transgresora de las costumbres pacatas de su época,
lo que le valió sufrir hasta el final de sus días el castigo de la calumnia y
de la soledad.
A la muerte de Vélez Sársfield,
el 30 de junio de 1875, la quinta pasó a su viuda
Manuela Velázquez y a sus hijos Aurelia, Rosario y Constantino, que rápidamente comenzaron a dividirla y a vender sus partes. Una de ellas fue adquirida en
1888 por Mercedes Castellano de Anchorena, quien hizo construir a su
cargo en el lugar –Potosí
4049–, una capilla que
puso bajo la advocación de la Congregación de las Carmelitas Descalzas de Santa
Teresa.
VELEZ Y EL CÓDIGO CIVIL
Dentro de la misma fracción en Potosí 4060,
se ubicó la Escuela Hogar del Sagrado Corazón de
las Hermanas Adoptivas Esclavas del Santísimo Sacramento,
y en el 4032 de la misma calle, la entidad benéfica de enseñanza Asociación
Guardia de Honor, entidad constituida en 1908.
En otro pedazo de aquélla, entre las calles Perón, Potosí, Gascón y Rawson se
levantaría el segundo edificio del Hospital Italiano, en el año 1901.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
-Rezzónico,
Carlos, Antiguas Quintas Porteñas, Interjuntas, 1996.
-Vélez Aurelia, La
independencia a ultranza, en Todo es
Historia nº 285 marzo 1991.
-http://pachoodonnell.com.ar/articulos/item/318-aurelia-velez
-http://www.apellidositalianos.com.ar/historias-de-inmigrantes/hospital-italiano.htt
-https://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/velez_sarsfield.htm
-https://www.cultura.gob.ar/aurelia-velez-sarsfield-la-mujer-detras-de-la-candidatura-presidencial-9109/
-https://www.diariolaventana.com/articulo.php?id=229244
LIBRERÍA RODRIGUEZ - ALMAGRO
Librería Rodríguez Almagro
Una librería de barrio para deleitarse con el
mundo fascinante de los
libros
Las librerías de barrio
tienen un encanto, una magia que las grandes cadenas envidian. Es el caso de la
Librería Rodríguez Almagro, ubicada
en Pringles 486. El local que –para
beneplácito de los almagrenses– abrió en noviembre de 2016, es
pequeño y sencillo, pero ello no quiere decir
que el material que ofrece sea escaso, todo lo contrario, estamos frente a una
librería bien surtida. Tenemos a nuestra disposición poesía, narrativa,
filosofía, ciencias sociales, música, arte, literatura infantil y juvenil, textos
escolares y textos en inglés.
“En las librerías de
barrio la relación con el cliente es más personalizada y nos preocupamos por
los gustos particulares. La mayoría de nuestros clientes son mujeres cuyas
edades oscilan entre los 30 y los 70 años”,
comenta Gustavo Monsalve, propietario
de la librería junto a Federico
Rodríguez.
INTERIÓR DE LA LIBRERÍA
Ambos propietarios
tuvieron la osadía de instalar una librería en el barrio en un momento en el
cual la situación económica ya comenzaba a dar signos desalentadores. Monsalve
provenía de la carrera de Edición de la UBA, es decir, se interesaba por el
objeto-libro y leía de todo. A medida que cursaba los estudios se familiarizó tanto
con ese producto cultural que le surgió la necesidad de terminar rodeado por
cientos de ellos en la librería que actualmente gestiona. En tanto, Rodríguez procede
de una tradicional familia de libreros, es un librero de pura cepa. Se unieron
para dar nacimiento a un proyecto que se lleva a pulmón, con una pasión
irracional.
La librería se
caracteriza por trabajar con muchas editoriales independientes, con las cuales
sostiene un trato cercano; les brinda una exposición y un espacio que no
obtienen en otras librerías. Apoya a muchas editoriales que recién comienzan,
que tienen mucho sacrificio y esfuerzo detrás, y que en muchas ocasiones se
encargan de revelar nuevos nombres de la escena literaria nacional y
extranjera. En consecuencia, la librería maneja un catálogo singular y
artesanal, intentando priorizar gustos propios.
La Librería Rodríguez
Almagro es de aquellas librerías que uno puede descubrir por casualidad,
vagando por la ciudad, y al entrar se encuentra con un lugar muy agradable, un mundo
fascinante en el cual sumergirse por un largo rato entre innumerables títulos
de los más diversos géneros hasta que llega el inquietante momento de decidir
qué llevar frente a tanta oferta de calidad. En efecto, Monsalve asegura que
tienen “una gran clientela fija pero con la pandemia llegó mucho cliente
nuevo”.
Los clientes
consultados destacan en todo momento la enorme variedad que posee la librería,
la atención amable y personalizada, y las promociones tentadoras que tratan de
acercar los libros a la mayor cantidad de gente posible. Uno de los clientes
señala: “La selección de libros es impecable, la atención cálida, y los precios
están súper bien”. Otro añade: “Muy buenas las
recomendaciones del librero”. Y, por si quedaba alguna duda, un tercero afirma:
“Genial librería. Súper completa, con muy buen
criterio, y lo que no tienen te lo traen”. De estas opiniones se deduce que nos
encontramos ante unos libreros de raza, aquellos que escuchan al cliente, lo
orientan dentro de la inconmensurable maraña de títulos, lo van encaminando hacia
libros valiosos o que sean acordes a su personalidad y a sus gustos.
“Lo que más vendemos es
literatura infantil. En cuanto a los adultos, los géneros más pedidos son novela y cuento. Dada la situación
económica, los clientes cada vez se fijan más en el precio. Ahora hay más
ventas presenciales, aunque consultan a través de las redes. Por el
coronavirus, se paga más con tarjeta y Mercado Pago. En general, la gente llega
al local para comprar un título predeterminado. Sin embargo, cuando se trata de
hacer un regalo, tiende a pedir recomendaciones”,
consigna Monsalve.
Como el resto de las
librerías de la ciudad, la que nos ocupa pudo abrir recién el 3 de agosto
pasado, después de estar varios meses cerrada a raíz de la cuarentena decretada
por el coronavirus. Cuando le consultamos al propietario si lograron
recuperarse a nivel económico, asevera que no, que la situación sigue
complicada, si bien en algunas fechas especiales como el Día del Niño tuvieron
buenas ventas. En esa oportunidad el promedio de gastos por persona fue de
$1.000.
Aunque no trabaja con
Mercado Libre, la librería utiliza mucho las redes sociales para vender. Los
clientes se contactan a través de Instagram, ya que tanto allí como en Facebook
se anuncian las novedades y se recomiendan diversos libros. Asimismo, hay un
número disponible de WhatsApp para efectuar consultas y solicitar envíos, que
se realizan todos los días. El horario es de lunes a viernes de 12 a 19, y
sábados de 12 a 17.
Respecto a los títulos que acaban de ingresar a la librería, los más importantes son No es un río, de Selva Almada, y La novia de Sandro, de Camila Sosa Villada. En el caso de Almada, esta novela culmina una trilogía abocada a indagar sobre el universo masculino, que incluye El viento que arrasa y Ladrilleros. En cuanto a Sosa Villada, este nuevo libro de la celebrada autora de Las Malas es una reedición de un poemario que había sido publicado en 2015, con versos intensos referidos al amor travesti. Por otra parte, también acaba de salir Héctor Larrea. Una vida en la radio, de Martín Giménez, en el cual se recorre la trayectoria del popular locutor y animador.
Laura Brosio
PLACAS RECORDATORIAS EN BALVANERA Y ALMAGRO
Placas recordatorias del barrio (II)
Es muy gratificante ver el reconocimiento de los vecinos para con las
personalidades que transitaron o están unidas a los barrios de Almagro y
Balvanera. Posiblemente no alcancen ni diez ediciones para mencionarlas a todas,
sin embargo, no hay dudas que poco a poco se seguirán recordando. Para esta
segunda y última parte, por el momento, recorreremos cuatro placas con
significados y honores importantes.
Placa a Enrique Santos Discépolo
Fue colocada en el año 2001, en la calle Paso 111, su lugar de
nacimiento. Balvanera fue su cuna y su lugar de
educación, ya que fue alumno de la escuela Mariano Acosta. Dedicó su vida al
mundo artístico, siendo actor, compositor, director y guionista. Entre sus trabajos
más destacados se encuentran: “Cafetín de Buenos Aires”, “Yira, Yira” y
“Melodías porteñas”.
Placa al Monseñor Raúl Omar Rossi
Está situada en la Parroquia Nuestra Señora de Balvanera, Santuario San
Expedito, en la calle Bartolomé Mitre 2411, desde febrero de 2013. Rossi
fue prelado de la Iglesia Católica Romana, y también se desempeñó como obispo
auxiliar de Buenos Aires durante ocho años,
entre 1992 y 2000; hasta que en dicho último
año, se convirtió en Obispo de la Ciudad de San Martín, Buenos Aires. Falleció
en 2003.
Placa a Raúl González Tuñón
Se encuentra en Saavedra 615 desde el año 2005, cuando
organizaciones y vecinos de Balvanera quisieron rendirle homenaje al poeta en
el centenario de su nacimiento. Oriundo del barrio, también se dedicó al
periodismo y trabajó en sitios como Crítica y la revista del Martín
Fierro, entre otros. Sin embargo, su mayor fama se la ganó gracias a la
poesía, con títulos como “El otro lado de la estrella”, “Ocho documentos de
hoy” e “Himno de la pólvora”, entre otros.
Placa al conservatorio en honor a Manuel de Falla
En ediciones anteriores hablamos sobre la música en nuestros barrios, y fue
imposible no recordar al Conservatorio Superior Manuel de Falla. Esta placa se encuentra en
la esquina de Domingo F. Sarmiento y Gallo. Fue colocada en 2019 como
motivo del centenario de la creación de dicha institución. Su nombre le rinde
homenaje el compositor español que provino del viejo continente a transitar la
parte final de su vida en nuestro país.
Lucas Giannotti
Periodista