La Quinta de Vélez Sársfield
DEL BARRIO DE ALMAGRO
La historia de esta
quinta comienza con la misma Revolución de Mayo,
junto a las primeras divergencias (hoy llamada grieta) dentro de la Primera Junta de Gobierno, con el desplazamiento de Moreno y su
envenenamiento en alta mar.
Tomás José Grigera,
conocido como “Alcalde de las Quintas”, produce junto
a Campana la asonada del 5 al 6 de abril de 1811, contra los morenistas de la
Junta Grande, liderados por Cornelio Saavedra. Más tarde, a partir de 1815 fue Tasador Público de chacras y quintas y
escribió un Manual de Agricultura.
Grigera adquirió
una quinta de casi cuatro hectáreas en el año 1811, entre las actuales calles Díaz Vélez (por entonces “Camino de Gauna),
entre Francisco Acuña de Figueroa, Presidente Perón y Rawson. Camino por el
que confluían las carretas con ganado destinado a los Corrales de Miserere.
Por entonces esta
zona, como la mayoría de las tierras de la pequeña ciudad naciente, se
extendían en un extenso abanico hacia el oeste. Eran quintas arboladas, un verdadero pulmón verde, hornos
de ladrillos y terrenos yermos, entre estrechas callejuelas donde en verano el viento levantaba nubes de polvo y
en invierno se convertían en lodazales.
Grigera, tras explotarla durante 18 años, haberla
cercado, zanjeado y plantado árboles frutales, se la vende en 1829 a Dalmacio Vélez Sársfield,
quien fuera abogado y político argentino y autor del Código Civil vigente desde
1869 hasta 2015.
Éste le realizó nuevas mejoras, incorporándole un portón de hierro en su
ingreso, una vereda de ladrillos y un camino interior que conducía a la casa,
ubicada en el sector sudeste, en cuyo inicio dos pilares coronaban sendos
macetones de mármol.
El caserón contaba con seis habitaciones, una de
ellas dedicada a comedor, la cocina tenía un
fogón de hierro, campana y chimenea, los pisos fueron terminados en baldosas y
en ladrillos y sus techos planos formaban una terraza.
Un patio cercado por una verja baja con base de
material separaba la casa principal de la destinada a al personal de servicio.
También con su respectivo patio sombrado por doce pies de parra y cuatro grandes
árboles de magnolias.
Al fondo había una letrina, un palomar, una
caballeriza, un pozo de balde con brocal, corrales para encierro de animales,
una tupida arboleda y otro portón de salida hacia el contra frente, hacia la
calle hoy Perón.
Dalmacio Vélez Sársfield nació en Amboys, departamento de
Calamuchita (Córdoba), estudió con los
franciscanos y se recibió de abogado en 1822, años más tarde intervino en la Asamblea Constituyente
de 1826 que aprobó la Constitución unitaria de 1826.
AURELIA; LA HIJA DE VELEZ SARSFIEL
Fue asesor de Rosas durante su gobierno y unitario
cuando éste fue derrotado; sus detractores lo
habían apodado “Dr. Mandinga”; fue ministro de Hacienda de Mitre y de Interior en tiempos de Sarmiento. Vélez se vio obligado a alejarse de Buenos Aires
en dos oportunidades por razones políticas, la primera al poco tiempo de
comprarla y la última en 1842. Al regresar encontró la quinta en deplorable
estado. Hasta el juez de Paz del lugar,
aprovechando la ausencia de su dueño, se había hecho de varias puertas y
ventanas que necesitaba.
En 1864 fue nombrado redactor del Código Civil,
con una asignación de 4.000 pesos al año, a los que se agregarían otros 100 mil
en fondos públicos.
La quinta fue a su vez escenario de una turbulenta
historia familiar, de la que quedaron sospechas de una relación entre la hija de
su segundo matrimonio, Aurelia Vélez y el propio Domingo Faustino
Sarmiento, que la conocía desde que era niña.
"Te
amo con todas las timideces de una niña, y con toda la pasión de que es capaz
una mujer. Te amo como no he amado nunca, como no creí que era posible
amar", le escribía
Aurelia a Sarmiento, quien con Dalmacio eran viejos amigos, y el aprecio que se
tenían era mutuo y sincero.
ATENTADO FALLIDO CONTRA SARMIENTO
En cierto momento, una carta de semejante tenor
cayó en las manos del niño Dominguito, y así la esposa de Sarmiento, Benita
Martínez Pastoriza, se enteró del romance y los esposos terminaron con un
matrimonio que hacía tiempo había dejado de ser tal.
Según investigaciones efectuadas por Araceli
Bellotta, Aurelia se había casado con su primo, Pedro Ortiz Vélez; la quinta recogió a la flamante pareja, pero a
escasos meses se separan, ya que Pedro
sorprendió a su esposa en una situación difícil de explicar con su secretario,
y luego de poner fin a la vida de aquel se retiró para nunca más volver.
Su embarazo anterior al matrimonio dio lugar a
conjeturas y habladurías en la sociedad de aquel entonces. Finalmente Aurelia,
en un enclaustramiento voluntario en aquella quinta, se dedicó asistir a su
padre en la tediosa redacción del Código Civil.
Aurelia Vélez
pasó a la historia por razones de su vida privada,
pero lo cierto es que poseía una inteligencia y conocimientos poco comunes en
las mujeres de la época, lo que le permitió intervenir en asuntos públicos de
su patria a la par de los hombres más notables. Tuvo como padre al doctor
Dalmacio Vélez Sársfield y como amante a Domingo Faustino Sarmiento. Con el
primero ofició de secretaria y en cuanto al segundo tuvo activa participación
en su ascenso a la presidencia de la Nación, actuando como su informante y
consejera durante la campaña electoral mientras él estaba fuera del país. Fue
una transgresora de las costumbres pacatas de su época,
lo que le valió sufrir hasta el final de sus días el castigo de la calumnia y
de la soledad.
A la muerte de Vélez Sársfield,
el 30 de junio de 1875, la quinta pasó a su viuda
Manuela Velázquez y a sus hijos Aurelia, Rosario y Constantino, que rápidamente comenzaron a dividirla y a vender sus partes. Una de ellas fue adquirida en
1888 por Mercedes Castellano de Anchorena, quien hizo construir a su
cargo en el lugar –Potosí
4049–, una capilla que
puso bajo la advocación de la Congregación de las Carmelitas Descalzas de Santa
Teresa.
VELEZ Y EL CÓDIGO CIVIL
Dentro de la misma fracción en Potosí 4060,
se ubicó la Escuela Hogar del Sagrado Corazón de
las Hermanas Adoptivas Esclavas del Santísimo Sacramento,
y en el 4032 de la misma calle, la entidad benéfica de enseñanza Asociación
Guardia de Honor, entidad constituida en 1908.
En otro pedazo de aquélla, entre las calles Perón, Potosí, Gascón y Rawson se
levantaría el segundo edificio del Hospital Italiano, en el año 1901.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
-Rezzónico,
Carlos, Antiguas Quintas Porteñas, Interjuntas, 1996.
-Vélez Aurelia, La
independencia a ultranza, en Todo es
Historia nº 285 marzo 1991.
-http://pachoodonnell.com.ar/articulos/item/318-aurelia-velez
-http://www.apellidositalianos.com.ar/historias-de-inmigrantes/hospital-italiano.htt
-https://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/velez_sarsfield.htm
-https://www.cultura.gob.ar/aurelia-velez-sarsfield-la-mujer-detras-de-la-candidatura-presidencial-9109/
-https://www.diariolaventana.com/articulo.php?id=229244
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