miércoles, 29 de septiembre de 2021

EDITORIAL Nº 316 - OCTUBRE 2021

 

EDITORIAL AL Nº 316 OCTUBRE 2021

 


Transcurrieron las PASO del domingo 12 con un resultado ampliamente favorable a “Cambiemos”, quienes antes de la elección acusaban al gobierno de fraude y que después pintaron el mapa de amarillo. ¿Rara incongruencia, no? Esta situación amerita un pormenorizado análisis, además de un ¡serio alerta!... Tras el asombro lógico de un primer momento, viene luego el choque con la realidad y el cómo continuar.

 Ante todo, bajó exponencialmente la participación, en más de un 10% del electorado (3 millones de votos menos), y entre blancos y nulos sumaron el 6%, el 33% no votó, muchos no lo hicieron por frustración, decepción o insatisfacción.

Cambiemos no aumentó la votación, en cambio sí bajaron sustancialmente los votos del Frente de Todos. ¿Hacia dónde emigraron?

 Una parte importante fue a la izquierda, que en su conjunto duplicó su votación, en la ciudad casi la triplicó y en Jujuy llegó al 25,5%. ¿Pero que pasó con el resto?

 ¿Hubo un voto castigo? ¿Ese voto se canalizó a favor de quienes durante cuatro años mostraron su incapacidad para gobernar con un ajuste brutal sobre las cabezas de los sectores más frágiles y desprotegidos?

¿Acaso se canalizó también en la Ciudad de Buenos Aires con un voto “rabia” a un fascista pintado de rojo, como Milei?

¿Hubo un resurgimiento del radicalismo?

¿Qué papel jugaron los medios hegemónicos?

¿O simplemente se quedaron en su casa?

¿Se podrá revertir el resultado en menos de un mes y medio?

 Demasiadas preguntas para pocas respuestas rápidas, que deben de ser: contundentes y ejemplificadoras.

Las causas fueron mucho más profundas, y hay que hurgar en los motivos.

Por lo pronto otros de los que perdieron y van ya muchas elecciones, fueron los encuestadores… ¡erraron fiero otra vez!.

¿Tuvo el gobierno la culpa? Hoy se manifiesta dispuesto a escuchar, produjo un cambio de gabinete, un refresco de hombres que no estaban rindiendo. Inició un escalonamiento de medidas económicas de urgencia para llegar “a los bolsillos extenuados de los sectores más rezagados de la población”, que no son pocos. Estos cambios y reformas tendrían que haberse implementado antes…

¿Pero bastan las medidas tomadas?

1) Es fundamental frenar la inflación.

2) Ponerle coto al abuso en la estampida de precios.

3) Controlar toda la cadena de su formación.

4) Traer sucursales del Mercado Central a los barrios.

5) Crear empleo en blanco (no monotributistas).

6) Aumentar salarios y jubilaciones (todas) y no solo las mínimas, tampoco mediante un bono que luego se diluye en los meses siguientes.

“Ponerle dinero en el bolsillo a la gente” no debe ser un slogan hueco, sino una realidad cierta y efectiva, que se palpe, que se vea y que no se licúe rápidamente.

Reclamábamos en nuestro editorial anterior a las PASO:

1) POR UN SALARIO BÁSICO UNIVERSAL Y REBAJA HORARIA SIN REDUCCIÓN DE JORNAL.

2) INTERNET Y CABLE A PRECIOS ACCESIBLES COMO DERECHO HUMANO A LA COMUNICACIÓN, GARANTIZADO “POR UNA EMPRESA NACIONAL PRESTADORA”.

¡¡¡Hoy los ratificamos!!! Y los sumamos a lo antes dicho. Es fundamental la comunicación y el manejo de los medios, sin su control no hay gobernabilidad, porque la oposición redobla su apuesta y los “periodistas estrella” continúan con su prédica provocativa de disco rayado, se sienten ganadores, impunes; y la debilidad de ciertos sectores gobernantes los envalentonan. ¿Hasta cuándo?

Hay que incentivar a quienes no votaron y la única manera es ir a buscarlos a sus casas. La pandemia puso lo suyo, pero no fue la única causa, las causas más profundas están en la blandura y la tolerancia de un mensaje desestabilizador.

En el andar futuro de un gobierno remozado, ¡¡¡laburando y duro!!!, se verá su eficiencia y sobre todo variando las políticas económicas, enfilándolas en favor de los sectores postergados. ¡No hay fórmulas mágicas y los tiempos se estrechan!

 

Hasta la Próxima




EL DÉFICIT DE ESPACIOS VERDES EN BUENOS AIRES

 

QUE EL CEMENTO NO NOS TAPE EL ARBOL


 

              PARQUIZACIÓN SOBRE LA AV. DIAZ VELEZ

         Expresaba Baldomero Fernández Moreno que además de un delicado poeta que le cantaba a Buenos Aires, fue un vecino distinguido de los barrios de Balvanera y Almagro en sus “Setenta balcones…”:

 

“Setenta balcones hay en esta casa,

setenta balcones y ninguna flor.

¿A sus habitantes, Señor, qué les pasa?

¿Odian el perfume, odian el color?...

 

Si no aman las plantas no amarán el ave,

no sabrán de música, de rimas, de amor.

Nunca se oirá un beso, jamás se oirá un clave.

¡Setenta balcones y ninguna flor!

 

Y vienen al caso estos fragmentos, aunque no buscamos poner balcones en las calles, pero sí observamos cómo se está tratando a nuestro Buenos Aires querido y a los barrios de Balvanera y Almagro en particular, los que amamos y por los que batallamos desde siempre exigiendo más y mejores espacios verdes. Por una mejor calidad de vida para los vecinos. Por el aire puro, en el que proliferen pájaros y mariposas.

En esa lucha está la que libramos por el Parque de la Estación, y la “logramos a medias”, porque falta mucho aún por hacer: todo el sector sobre Bartolomé Mitre, la carencia de juegos infantiles, más arbolado, riego adecuado y la habilitación completa del gran galpón cultural, al servicio de los vecinos y de las escuelas.


                                                   Que el cemento no nos tape el árbol

Vimos con sorpresa en las últimas semanas la parquización de una pequeñísima franja de los bordes de la Av. Díaz Vélez entre el Parque de la Estación y Bulnes, apenas cuatro cuadras que, aunque mínimas, le cambian un poco la cara al barrio.

Sin embargo, nos preocupa la precariedad y la falta de resguardo en el sector, dado el alto grado de destrucción imperante incomprensible en muchos “vecinos”, y por ello su futuro mantenimiento, la falta de protección mediante pequeños cercos y su cuidado dejan muchas dudas.

En otro orden, nos llama poderosamente la atención que Ferrocarriles Argentinos, en forma inconsulta y sorpresivamente, tomó posesión de un pedacito de los terrenos transferidos por ley al Parque, en los que se encuentra una placa en memoria de las Abuelas de Plaza de Mayo.

En el sector hoy cercado y utilizado para el acarreo de materiales de obra y estacionamiento para una construcción, que bien podría haber sido en otro sitio, taparon el monumento a las Abuelas que hoy corre serio riesgo de destrucción.

Solicitamos al Ferrocarril, a la Mesa de Consenso del Parque y a la Comuna, que se arbitren los medios antes de que sea tarde, delineando esta porción del Parque para mantenerlo como sitio y espacio de Memoria, un lugar que nunca debió ser usurpado, y dejar despejado el sitio de la placa, construida y donada por la Escuela de Cerámica de la calle Bulnes, e inaugurada con una masiva participación vecinal.

No son balcones floridos los que reclamamos, además ya no está el poeta para exigirlo, pero sí están los vecinos que no descansarán hasta que se logre “una flor” en este lugar asignado a la memoria. Especialmente requerimos a Ferrocarriles Argentinos un poco de respeto. Señores, ¡por favor! Pónganse las pilas…


Consejo de Redacción




ALMAGRO Y LOS ANTIGUOS LOTEOS

El barrio que nació de un loteo

 

SUS ORÍGENES


 

CASA PRINCIPAL EN LA QUINTA DE VALENTE


Alguien dijo alguna vez: “Me dan pena las personas que viven en el pasado, pero más pena me dan las personas que no tienen pasado”. Las personas, como los barrios, las ciudades, los países y el mundo tienen su pasado que perdura en el presente.

Los distintos barrios de Buenos Aires cuentan tanto de una historia, como de una pre-historia. Sus mismos nombres fueron tomados fundamentalmente de las antiguas iglesias parroquiales o de los terratenientes, propietarios de grandes extensiones recibidas por cesión por la Corona española y localmente por su fundador en 1580 Juan de Garay, sus sucesores, familiares y descendientes. Era la primera apropiación original local de la tierra pública.

Oficialmente, la historia de Almagro nace mediante el loteo de tierras de una gran quinta de 18 hectáreas, la de Carlos de los Santos Valente, ubicada en el radio que delimitan las actuales calles Hipólito Yrigoyen, Castro Barros, Medrano, Díaz Vélez y una línea oblicua que partiendo de esta última y Billinghurst, terminaba en Hipólito Yrigoyen y Maza. El sector sur fue comprado el 29 de agosto de 1838 por Miguel Ramón Rodríguez, mientras que un año más tarde, el 28 de septiembre de 1839, Julián de Almagro (hijo del terrateniente y funcionario de la Corona, Juan María de Almagro) adquiere el sector norte, entre las calles Rivadavia, Billinghurst, Díaz Vélez y Medrano, en la suma de 6.500 pesos corrientes, con la casa principal erigida en las inmediaciones de Rivadavia y Medrano (actual esquina de “Las Violetas”). Tomándose aquella fecha como día fundacional del barrio.


                   UN PALACIO EN MEDIO DE UNA QUINTA

El barrio nació dividido en dos partes, al Este, la que pertenecía a la ciudad, y partir de las calles Medrano-Castro Barros, al Oeste, la que dependía del pueblo de San José de Flores, que ocurrió hasta 1880, fecha de la capitalización de Buenos Aires, aunque recién en 1888 fue integrado a la ciudad, ya designada como Capital Federal del país.

 Una verdadera zona pueblerina a la vera del Camino Real del Oeste (actual avenida Rivadavia), ruta obligada de las carretas en su viaje de Buenos Aires a Luján.​

En 1859 se firmó el Pacto de Unión Nacional, llamado de San José de Flores, disponiendo la reincorporación del estado de Buenos Aires a la Confederación Argentina.

 Tanto Almagro como Flores eran por ese entonces poblados de quintas (casas de fin de semana) de los vecinos ricos de Buenos Aires. Sobreviven partes de aquellas, que albergaron a notables, como al propio gobernador de la provincia, Juan Manuel de Rosas, a mediados del siglo XIX. Parte de aquellas, hoy están convertidas en jardines de templos y colegios religiosos. Durante mucho tiempo éstos eran los únicos que impartían enseñanza confesional, hasta después de sancionada la Ley 1.420, de enseñanza común, gratuita y obligatoria, promulgada el 8 de julio de 1884, durante el gobierno de Julio Argentino Roca.​​


                                    EL PASAJE SAN CARLOS

 Distinto a lo que podría pensarse, antes de convertirse en el hoy barrio porteño de Almagro, la zona era un terreno llano y muy fértil, por el que corrió uno de los primeros caminos de lo que sería la Ciudad de Buenos Aires, teniendo por aquel motivo una gran circulación. De este a oeste, el Camino Real (hoy Rivadavia), y de sur a norte, las hoy calles Boedo-Castro Barros-Medrano, popularmente conocido como Camino de los huesos, por los restos que los arreos dejaban en el camino rumbo a los Mataderos un tendal de osamentas de los animales trasladados, que morían durante el largo viaje. En invierno, esta vía era una de las preferidas por la tropilla, debido a las buenas condiciones de los terrenos.

 Otro sector que contribuyó a la formación del barrio fue el de los terrenos llanos, arroyos y zanjas, zonas de quintas y frutales, los terrenos de labranza, alfalfares, tambos, almacenes y hornos de ladrillos comprendidos en los aledaños a la iglesia consagrada a San Carlos Borromeo, en sus dos edificaciones, perteneciente a los sacerdotes salesianos, que recibieron en donación de Martín Estebarena, donde además instalaron la Primera Escuela de Artes y Oficios para niños y otros edificios eclesiásticos. La zona tomó por aquellos años de 1871 el nombre de Sociedad Progresista de la Villa de San Carlos, éstos serían los orígenes del primitivo templo terminado hacia 1876. Esta denominación, muy empleada hasta los primeros años del siglo XX, se fue perdiendo luego del Centenario, hasta desaparecer del repertorio urbano.


                                        LA PLAZA ALMAGRO

En la zona, se hallaban por entonces hacia 1840, las quintas de Isidora González, Amespil, Muñiz, Tarragona y Achával, que formaban un triángulo trunco comprendido por las entonces calles Victoria (hoy H. Yrigoyen) y Rivadavia, entre Artes y Oficios (hoy Quintino Bocayuva) y las adyacencias de la actual avenida La Plata.

En el centro de la quinta de Ramón Baldomero Muñiz (hijo del jurisconsulto Francisco Javier Muñiz), se levantaba el “Palacio Muñiz” una suntuosa edificación que perduró por muchos años más tarde de loteada ésta, cercada de jardines, que la aislaban de las calles circundantes. En ella se realizaban suntuosas fiestas y resonantes bailes.

 En esa misma zona se encuentra hoy el Pasaje San Carlos cuya historia se remonta al año 1865, que junto a los pasajes: Laredo, Inca, Peluffo y varios otros completan la parte más más antigua de la historia, al igual que la Estación Rural del Tramway de Lacroze en la esquina SO de Corrientes y Medrano.


INAUGURACIÓN DE LA ACTUAL PLAZA ALMAGRO - Revista Fray Mocho de agosto 1929

A ella deben agregarse viejas instituciones, como la Federación de Box de la calle Castro Barros 75; el Almagro Boxing Club de Díaz Vélez 4422; la Biblioteca Argentina para Ciegos de Lezica 3909; la Casa del Tango de Guardia Vieja 4049; el Centro Navarro de Moreno 3682; Argentina Sono Film de Bulnes 41 (hoy Escuela de Cerámica); las escuelas secundarias: Mariano Moreno de Rivadavia 3577, la Escuela Norberto Piñero de Salguero 920, el José de San Martín de Quito 4043, el Normal 7 de Corrientes 4261; los templos: Jesús Sacramentado de Corrientes 4433, Santa Amelia de Virrey Liniers 428, Santa Teresa de Potosí 4049, Oratorio San Antonio (en el que nació el club San Lorenzo de Almagro) de México 4050, Betania de Medrano 752, Itatí de Díaz Vélez 4019, Santa María de Av. La Plata 286, Tierra Santa de Bmé. Mitre 3461; las escuelas confesionales: El Sagrado Corazón de H. Yrigoyen 4350, Inmaculada Concepción de M. Bravo 563, María Auxiliadora de Yapeyú 132; la Confitería Las Violetas de Rivadavia y Medrano toda una tradición del barrio–, entre otras entidades.

A su vez no pueden faltar para completar la historia, los artistas, poetas, cantores, dramaturgos y directores de orquesta, ya que al no mencionarlos la misma estaría incompleta, vale nombrar solo algunos de más de un centenar como: Pugliese, Troilo, Vacarezza, Alfonsina Storni, González Castillo, Castelpoggi, De Lellis, Antonio Berni, Quartucci, Fresedo, Larroca, Lesica, Bettinotti y tantos más que llenarían varias páginas.

 

Miguel Eugenio Germino

 

 

Fuentes:

-Cunetti Ferrando, Arnaldo, Apuntes Históricos de Almagro, Boletín n° 7 del año 1982, Instituto Histórico de Buenos Aires.

-Cutolo, Vicente O., Buenos Aires, Historia de las calles y sus nombres, Elche, 1994.

-Rezzónico, Carlos A., Antiguas Quintas Porteñas, Interjuntas, 1996.

-http://nembers.tripod.com/parroquiasancarlos/historia.htm

-http://pasaenlaciudad.blogspot.com/2007/04/000

-http://Wikipedia.org/Wiki/almagro – (Buenos Aires)




NUESTROS BARRIOS EN NÚMEROS

 UN POCO DE ESTADISTICAS




               En reiteradas ocasiones nos esforzamos por mantener viva la llama de la cultura y el legado que tienen nuestros queridos barrios de Almagro y Balvanera, sitios obligados para cualquier caminante que atraviese la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

No faltan reconocimientos a Carlos Gardel, el Mercado (y luego Shopping) del Abasto, el tango, nuestras plazas (Almagro, Miserere), el Parque de la Estación, entre otros. Tampoco a nuestros queridos clubes San Lorenzo de Almagro, y Almagro, pilares del deporte tanto en nuestro barrio como a nivel país.

Por eso, en esta ocasión hablaremos sobre aquellos datos que no están a la vista, ya que no poseen escudo, árboles, carteles luminosos o postales del “Morocho del Abasto”. Esos datos son números que nos ayudarán a entender cómo vivimos, cuántos vecinos tenemos alrededor y cuál es el territorio por donde solemos andar.




Para empezar, hay que conocer que tanto Almagro como Balvanera poseen una fecha establecida como “el día del barrio”. En el primer caso, es el 28 de septiembre, mientras que en el segundo, es el primero de abril.

Ambos barrios no sólo son “hermanos” a nivel cercanía, sino que también comparten muchos datos en los que realmente asombra la similitud. En el ámbito de superficie, Almagro posee 4.06 km2, mientras que Balvanera, lo supera levemente con 4.34 km2.

Siguiendo con la línea de lo “similar”, tenemos a la población, en donde los almagrenses (éste y todos los datos son sacados del censo de 2010) suman un total de 128.606 habitantes, mientras que los de Balvanera son 137.521 vecinos.

Estos datos abren la puerta a la densidad de población, teniendo Almagro un 31.577,8 hab./km2 y Balvanera un 31.686,8 hab./km2.

Si bien comparten muchas cosas, hay algo que estos barrios no tienen en común, y sorprendentemente, se trata de la Comuna, ya que Almagro integra la Comuna 5 junto al barrio de Boedo, mientras que Balvanera es parte de la Comuna 3 junto con San Cristóbal.

De hecho, con la inclusión de un barrio más cada uno de ellos, la diferencia no los hace alejarse demasiado, ya que la Comuna 3 se ubica en el puesto 8 de las más habitadas de CABA, mientras que la 5 se posiciona en el lugar 11.

Sin dudas, éste fue un recorrido diferente, sin tanta cultura del arte o de la música, sin embargo, para seguir fomentando las características de nuestros barrios, resulta altamente indispensable.

 

Lucas Giannotti

Periodista




LOS ARBOLES EN LAS CALLES

 

¿Hay un árbol en la puerta de tu casa?


 


"Un árbol no es un integrante más del mobiliario urbano, fácilmente reemplazable, fungible en sus funcionalidades, como una farola, un banco de plaza o una parada de colectivos. Se trata de un ser vivo que nos acompaña y ayuda en el muchas veces difícil tránsito de habitar las grandes ciudades", esto le explicó el juez Scheibler en su fallo al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, después de la pormenorizada investigación que realizara a partir de denuncias ciudadanas, como las de Virginia Flores y Claudia Heras.

"Se trata de un capital verde que recibimos en sus ejemplares adultos de las generaciones que nos precedieron y que debemos proteger y legar a las que nos sucedan con el agregado de nuevos ejemplares”, agregó el juez.


                               LAS PODAS MUTILADORAS DEBEN TERMINAR


Las denuncias y la lucha de cada vez más vecines de la ciudad, van logrando poner sobre la mesa el tema del arbolado urbano. El creciente interés por la problemática medio ambiental contribuye también a que prestemos más atención a los enormes beneficios que nos aportan los árboles: mejoran la calidad del aire que respiramos, moderan las temperaturas, filtran la radiación solar, lentifican la caída del agua de lluvia, amortiguan el ruido y los vientos, atraen la fauna silvestre, aportan belleza al paisaje y por todo eso, mejoran nuestra calidad de vida.

Recientemente la Sala N°1 de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario ratificó el fallo del juez Scheibler, que ordenó suspender la poda en toda la Ciudad, en virtud de haber comprobado el incumplimiento de la Ley de Arbolado. Nuestros árboles son maltratados con podas salvajes y a cargo de personas sin la capacitación que ordena la Ley 3.263, que establece además la obligación de proteger e incrementar el arbolado público urbano.

Carlos Anaya, uno de los arboristas más reconocidos de nuestro país, explicó en la causa que se realizan podas masivas “por cuadrícula” y se las inicia por fecha calendario, sin tener en cuenta las diferentes especies. “Por ejemplo, en mayo un fresno ya puede estar sin hojas, mientras que un plátano con una coloración amarillo verdosa en pleno proceso de almacenamiento de reservas y una tipa o un jacarandá con la copa totalmente verde. En octubre un fresno puede estar totalmente brotado, un plátano a punto de su brotación primaveral y una tipa amarillando sus hojas”, indicó Anaya. La belleza de la diversidad es ignorada por las políticas de poda.

Cuatro empresas que tienen a su cargo la poda y la tala embolsan casi 2.600 millones de pesos bianuales, mucho dinero de los contribuyentes que se va en contrataciones que no dicen ni una palabra sobre el cuidado y la preservación: nadie se ocupa del mantenimiento, de hacer diagnósticos sobre el estado fitosanitario de cada árbol para poder brindarle atención temprana cuando sufren las consecuencias de la poda, pierden su arquitectura natural y quedan expuestos a enfermedades.

En este ecosistema del que somos parte nos necesitamos los unos a los otros. Nosotros necesitamos a los árboles y también los árboles nos necesitan para que los ayudemos a sobrevivir en un entorno tan hostil como es una ciudad.

El fallo del juez Scheibler ordena, entre otras cosas, que la ciudadanía tenga acceso gratuito a la información actualizada del estado de cada árbol y de las acciones que se planean con debida antelación. La justicia le está indicando al jefe de Gobierno Rodríguez Larreta que cumpla con la ley. Esperamos que cumpla, con la ley y con el fallo. Mientras tanto, les vecines seguimos organizándonos.

Desde la Comisión de Espacios Verdes del Consejo Consultivo nos invitan a un primer paso en el camino de recuperar nuestro arbolado, protegerlo y multiplicarlo: van a comenzar una campaña que arranca con una pregunta orientada al relevamiento. Por el bien de la comunidad y del ambiente que habitamos, también por el bien de nuestra propia salud, quizás nos venga bien tomarnos un minuto, empezar a mirar y responder: ¿hay un árbol en la puerta de tu casa?

 

Virginia Samar

Comisión de Espacios Verdes

Comuna 5




VELASCO ALVARADO

 

3 DE OCTUBRE DE 1968


JUAN VELASCO ALVARADO Y LA REVOLUCIÓN NACIONALISTA PERUANA DE 1968


 


El 3 de octubre de 1968 un golpe militar tomaba el poder en Perú, encabezado por quien asumiría la presidencia de la República, el general Juan Velasco Alvarado. No era un golpe más, el nuevo gobierno sorprendió con una serie de medidas tendientes a la recuperación nacional del control de los recursos y al fortalecimiento y recomposición general de las clases más empobrecidas.

                                       ALLENDE Y ALVARADO

El original proceso revolucionario que vivió Perú en ese período, sacudió el costumbrismo golpista fomentado desde los EE.UU. hacia su “patio trasero”, era una nueva experiencia similar a las ocurridas por aquella época en Ecuador, Panamá, Bolivia y Honduras.

 

 

UNA AMERICA EN CAMBIOS

 

Con avances y retrocesos en los últimos 70 años, América latina se encuentra en un proceso de cambios que ya no son “manejados” desde los EE.UU. para su patio trasero. Vale analizar en varias épocas la descripción de los regímenes nacionales y populares de la región, diferenciando la etapa de los “padres fundadores” (Vargas, Cárdenas y Perón) de la segunda “oleada”, signada por los gobiernos de Velasco Alvarado en Perú y Torrijos en Panamá (1968), Torres en Bolivia (1970), Allende en Chile (1970), Rodríguez Lara en Ecuador (1972) y Cámpora y Perón en Argentina (1973).

                                                   FUJIMORE

La diferenciación de ambas etapas se considera pertinente, porque mientras los primeros lidiaron principalmente con el poder oligárquico, los posteriores enfrentaron con diferentes modalidades e intensidad los efectos de la transnacionalización de la postguerra, potenciando la expansión de las empresas nacionales públicas y privadas, como medio para lograr crecimiento económico, desarrollo tecnológico y distribución equitativa del ingreso en sus sociedades.

 Para ambos períodos, se pretende efectuar una descripción de los mismos con sus particularidades, pero a partir de la idea de que todos ellos encarnan gobiernos nacionales y populares porque buscaban la conformación de un modelo de desarrollo capitalista “local”, basado en la expansión del mercado interno y en el desarrollo de un sector de la burguesía; porque su particular emergencia y configuración se encuentra vinculada a la constitución del pueblo como actor político de peso y a la consecuente satisfacción de ciertas demandas de “justicia social” para este sector de la población; y porque se enfrentaron a un determinado bloque social hegemónico hasta ese momento, cuestionando el poderío económico de las fracciones del capital dominantes y consolidando, de esta manera, un nuevo tipo de Estado.

 

 

EL NUEVO GOBIERNO DE VELASCO

 

Aquella nueva característica fue la de una mixtura entre ideas progresistas en lo social, nacionalistas en lo económico y antiimperialistas en la política exterior. Guiado por el denominado “Plan Inca”, buscó distribuir la propiedad, reformar el agro, implementar una comunidad industrial y nacionalizar las industrias básicas (petróleo, pesca y minería). Otras medidas fueron la nacionalización de la mayor parte de la banca, la comercialización estatal de los recursos naturales, la reversión de los yacimientos mineros que estaban en manos de empresas transnacionales y la nacionalización de servicios públicos esenciales.

 Al tomar la presidencia de Perú, formó lo que sería el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada, el cual se caracterizó por tomar insondables, decisivas y rotundas acciones que eran presididas para el cambio, algunas de las mismas fueron: reformas agrarias, reestructuración en la rama de la educación, redimensionamiento estatal (modernización del Estado) y de la estructura del poder, incautación y confiscación a empresas peculiares, manifiesta cono inexistente el Acta de Talara, expulsa a la empresa trasnacional International Petroleum Company, entre otras acciones.


                                       CON FIDEL CASTRO 

 La política dictada fue reformista y tenía como característica principal el antiimperialismo; un ejemplo de esto fue la nacionalización de las empresas petrolíferas norteamericanas y británicas. En el año 70 se inició un grave enfrentamiento con la Alianza Popular Revolucionaria Americana, debido a las reformas agrarias.

 En el ámbito social, creó el Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización Social (SINAMOS), que tenía el fin de, citado formalmente: “estimular la intervención del pueblo peruano, a través de organizaciones autónomas, en todas las tareas encaminadas a resolver los diversos problemas que afectan a los hombres y mujeres del Perú”.

 Su gobierno produjo malestar en la oposición, especialmente en los sectores derechistas y liberales, pero su decadencia llega con su enfermedad, ya que debieron amputarle una pierna y no pudo hacerse del completo cargo del mando presidencial. Es ahí cuando Francisco Morales Bermúdez (presidente del Consejo de Ministros) dirige un golpe de estado militar a Velásquez el 29 de agosto de 1975 derrotándolo así. Con esto se inaugura la Segunda Fase del Gobierno Militar, pero con un signo totalmente opuesto a la primera, que revirtió aquel proceso de casi diez años de una experiencia distinta y deshizo varias de las primeras iniciativas.

En el marco de las mayores presiones ejercidas por Estados Unidos, la nueva dirección militar convocó en 1978 a elecciones generales para la conformación de una Asamblea Constituyente, de la que no participaron los militares. En mayo de 1980, se realizaron elecciones presidenciales, resultando electo quien había sido derrocado en 1968 por Velazco Alvarado, y las aguas retornaron al cause liberal con el demócrata Fernando Belaúnde Terry y Alan García, hasta la llegada al gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), quien se constituiría primero como presidente constitucional y luego como dictador al disolver el Congreso. Su gobierno coincide con la guerrilla de Sendero Luminoso.

 

 

SENDERO LUMINOSO


                             LIBRO SOBRE AQUELLA REVOLUCIÓN
 

 Fue una organización armada nacida en 1970, de una escisión del Partido Comunista Peruano, del que se desprende el ala autodefinida como marxista-leninista-maoísta, que posee su propia doctrina, el llamado “Pensamiento Gonzalo”, con el lema “Por el sendero luminoso de José Carlos Mariátegui”. ​ Aquella meta de Sendero Luminoso fue reemplazar las instituciones del Estado peruano, las cuales consideraban como “burguesas”, por un régimen revolucionario campesino comunista, presumiblemente iniciándose a través del concepto maoísta de la Nueva Democracia.

Sin embargo, con el tiempo se convierte en una guerrilla de prácticas crueles que lejos estaba de sus principios ideológicos, tiene su auge justamente durante el gobierno de Fujimori, quien se atribuyó su desmantelamiento. Sendero Luminoso desató la llamada época de cruel terrorismo, del cual participó como principal agente empleando el terror hacia la población hasta la captura de su líder, Abimael Guzmán Reynoso, en 1992. Desde entonces solo ha tenido esporádicas acciones, de dudosa existencia, sospechadas de ser utilizadas para desestabilizar el ya complejo tablero político peruano.

 

 

LOS ULTIMOS AÑOS DE PERU

 

 Perú está signado por una corrupción sistemática, contando desde Alberto Fujimori hasta Martín Vizcarra, han sido seis mandatarios con procesos judiciales, investigaciones, condenas, destituciones del Congreso, e incluso un caso de suicidio. Un flagelo que socavó la legitimidad de las instituciones y mantuvo a la nación sudamericana en constante inestabilidad política, prueba de ello fue la actual fragmentación en la que no existen claras mayorías.


                                      HOY: PEDRO CASTILLO 

 Uno de ellos, Alan García, se suicidó el 17 de abril de 2019 cuando la policía se dirigía a su casa para arrestarlo. García fue uno de los 4 presidentes consecutivos que habrían recibido millonarios sobornos por parte de la empresa brasileña Odebrecht.

Se llega así a la actualidad, en que nuevamente emerge a la presidencia esta vez por la vía electoral un presidente, Pedro Castillo, que promete reiterar los postulados de la época de Alvarado; aunque nada será sencillo, la oposición encaramada en el Parlamento viene poniendo todo tipo de trabas, que deberá sortear, claro que en un contexto favorable en el actual tablero geopolítico latinoamericano de recuperar gobiernos progresistas.

 

Miguel Eugenio Germino

Fuentes:

- http://eprints.lse.ac.uk/101337/1/Cant_representando_la_revolucion_published.pdf

- https://comercioyjusticia.info/opinion/velasco-alvarado-un-general-cerca-del-pueblo/

- https://mariategui.blogspot.com/2009/10/juan-velasco-alvarado-y-los.html

- https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/72990

- https://www.elhistoriador.com.ar/juan-velasco-alvarado-y-la-revolucion-peruana-de-1968/

- https://www.pagina12.com.ar/146100-el-militar-que-hizo-una-reforma-agraria