miércoles, 29 de septiembre de 2021

VELASCO ALVARADO

 

3 DE OCTUBRE DE 1968


JUAN VELASCO ALVARADO Y LA REVOLUCIÓN NACIONALISTA PERUANA DE 1968


 


El 3 de octubre de 1968 un golpe militar tomaba el poder en Perú, encabezado por quien asumiría la presidencia de la República, el general Juan Velasco Alvarado. No era un golpe más, el nuevo gobierno sorprendió con una serie de medidas tendientes a la recuperación nacional del control de los recursos y al fortalecimiento y recomposición general de las clases más empobrecidas.

                                       ALLENDE Y ALVARADO

El original proceso revolucionario que vivió Perú en ese período, sacudió el costumbrismo golpista fomentado desde los EE.UU. hacia su “patio trasero”, era una nueva experiencia similar a las ocurridas por aquella época en Ecuador, Panamá, Bolivia y Honduras.

 

 

UNA AMERICA EN CAMBIOS

 

Con avances y retrocesos en los últimos 70 años, América latina se encuentra en un proceso de cambios que ya no son “manejados” desde los EE.UU. para su patio trasero. Vale analizar en varias épocas la descripción de los regímenes nacionales y populares de la región, diferenciando la etapa de los “padres fundadores” (Vargas, Cárdenas y Perón) de la segunda “oleada”, signada por los gobiernos de Velasco Alvarado en Perú y Torrijos en Panamá (1968), Torres en Bolivia (1970), Allende en Chile (1970), Rodríguez Lara en Ecuador (1972) y Cámpora y Perón en Argentina (1973).

                                                   FUJIMORE

La diferenciación de ambas etapas se considera pertinente, porque mientras los primeros lidiaron principalmente con el poder oligárquico, los posteriores enfrentaron con diferentes modalidades e intensidad los efectos de la transnacionalización de la postguerra, potenciando la expansión de las empresas nacionales públicas y privadas, como medio para lograr crecimiento económico, desarrollo tecnológico y distribución equitativa del ingreso en sus sociedades.

 Para ambos períodos, se pretende efectuar una descripción de los mismos con sus particularidades, pero a partir de la idea de que todos ellos encarnan gobiernos nacionales y populares porque buscaban la conformación de un modelo de desarrollo capitalista “local”, basado en la expansión del mercado interno y en el desarrollo de un sector de la burguesía; porque su particular emergencia y configuración se encuentra vinculada a la constitución del pueblo como actor político de peso y a la consecuente satisfacción de ciertas demandas de “justicia social” para este sector de la población; y porque se enfrentaron a un determinado bloque social hegemónico hasta ese momento, cuestionando el poderío económico de las fracciones del capital dominantes y consolidando, de esta manera, un nuevo tipo de Estado.

 

 

EL NUEVO GOBIERNO DE VELASCO

 

Aquella nueva característica fue la de una mixtura entre ideas progresistas en lo social, nacionalistas en lo económico y antiimperialistas en la política exterior. Guiado por el denominado “Plan Inca”, buscó distribuir la propiedad, reformar el agro, implementar una comunidad industrial y nacionalizar las industrias básicas (petróleo, pesca y minería). Otras medidas fueron la nacionalización de la mayor parte de la banca, la comercialización estatal de los recursos naturales, la reversión de los yacimientos mineros que estaban en manos de empresas transnacionales y la nacionalización de servicios públicos esenciales.

 Al tomar la presidencia de Perú, formó lo que sería el Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada, el cual se caracterizó por tomar insondables, decisivas y rotundas acciones que eran presididas para el cambio, algunas de las mismas fueron: reformas agrarias, reestructuración en la rama de la educación, redimensionamiento estatal (modernización del Estado) y de la estructura del poder, incautación y confiscación a empresas peculiares, manifiesta cono inexistente el Acta de Talara, expulsa a la empresa trasnacional International Petroleum Company, entre otras acciones.


                                       CON FIDEL CASTRO 

 La política dictada fue reformista y tenía como característica principal el antiimperialismo; un ejemplo de esto fue la nacionalización de las empresas petrolíferas norteamericanas y británicas. En el año 70 se inició un grave enfrentamiento con la Alianza Popular Revolucionaria Americana, debido a las reformas agrarias.

 En el ámbito social, creó el Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización Social (SINAMOS), que tenía el fin de, citado formalmente: “estimular la intervención del pueblo peruano, a través de organizaciones autónomas, en todas las tareas encaminadas a resolver los diversos problemas que afectan a los hombres y mujeres del Perú”.

 Su gobierno produjo malestar en la oposición, especialmente en los sectores derechistas y liberales, pero su decadencia llega con su enfermedad, ya que debieron amputarle una pierna y no pudo hacerse del completo cargo del mando presidencial. Es ahí cuando Francisco Morales Bermúdez (presidente del Consejo de Ministros) dirige un golpe de estado militar a Velásquez el 29 de agosto de 1975 derrotándolo así. Con esto se inaugura la Segunda Fase del Gobierno Militar, pero con un signo totalmente opuesto a la primera, que revirtió aquel proceso de casi diez años de una experiencia distinta y deshizo varias de las primeras iniciativas.

En el marco de las mayores presiones ejercidas por Estados Unidos, la nueva dirección militar convocó en 1978 a elecciones generales para la conformación de una Asamblea Constituyente, de la que no participaron los militares. En mayo de 1980, se realizaron elecciones presidenciales, resultando electo quien había sido derrocado en 1968 por Velazco Alvarado, y las aguas retornaron al cause liberal con el demócrata Fernando Belaúnde Terry y Alan García, hasta la llegada al gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000), quien se constituiría primero como presidente constitucional y luego como dictador al disolver el Congreso. Su gobierno coincide con la guerrilla de Sendero Luminoso.

 

 

SENDERO LUMINOSO


                             LIBRO SOBRE AQUELLA REVOLUCIÓN
 

 Fue una organización armada nacida en 1970, de una escisión del Partido Comunista Peruano, del que se desprende el ala autodefinida como marxista-leninista-maoísta, que posee su propia doctrina, el llamado “Pensamiento Gonzalo”, con el lema “Por el sendero luminoso de José Carlos Mariátegui”. ​ Aquella meta de Sendero Luminoso fue reemplazar las instituciones del Estado peruano, las cuales consideraban como “burguesas”, por un régimen revolucionario campesino comunista, presumiblemente iniciándose a través del concepto maoísta de la Nueva Democracia.

Sin embargo, con el tiempo se convierte en una guerrilla de prácticas crueles que lejos estaba de sus principios ideológicos, tiene su auge justamente durante el gobierno de Fujimori, quien se atribuyó su desmantelamiento. Sendero Luminoso desató la llamada época de cruel terrorismo, del cual participó como principal agente empleando el terror hacia la población hasta la captura de su líder, Abimael Guzmán Reynoso, en 1992. Desde entonces solo ha tenido esporádicas acciones, de dudosa existencia, sospechadas de ser utilizadas para desestabilizar el ya complejo tablero político peruano.

 

 

LOS ULTIMOS AÑOS DE PERU

 

 Perú está signado por una corrupción sistemática, contando desde Alberto Fujimori hasta Martín Vizcarra, han sido seis mandatarios con procesos judiciales, investigaciones, condenas, destituciones del Congreso, e incluso un caso de suicidio. Un flagelo que socavó la legitimidad de las instituciones y mantuvo a la nación sudamericana en constante inestabilidad política, prueba de ello fue la actual fragmentación en la que no existen claras mayorías.


                                      HOY: PEDRO CASTILLO 

 Uno de ellos, Alan García, se suicidó el 17 de abril de 2019 cuando la policía se dirigía a su casa para arrestarlo. García fue uno de los 4 presidentes consecutivos que habrían recibido millonarios sobornos por parte de la empresa brasileña Odebrecht.

Se llega así a la actualidad, en que nuevamente emerge a la presidencia esta vez por la vía electoral un presidente, Pedro Castillo, que promete reiterar los postulados de la época de Alvarado; aunque nada será sencillo, la oposición encaramada en el Parlamento viene poniendo todo tipo de trabas, que deberá sortear, claro que en un contexto favorable en el actual tablero geopolítico latinoamericano de recuperar gobiernos progresistas.

 

Miguel Eugenio Germino

Fuentes:

- http://eprints.lse.ac.uk/101337/1/Cant_representando_la_revolucion_published.pdf

- https://comercioyjusticia.info/opinion/velasco-alvarado-un-general-cerca-del-pueblo/

- https://mariategui.blogspot.com/2009/10/juan-velasco-alvarado-y-los.html

- https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/72990

- https://www.elhistoriador.com.ar/juan-velasco-alvarado-y-la-revolucion-peruana-de-1968/

- https://www.pagina12.com.ar/146100-el-militar-que-hizo-una-reforma-agraria




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