miércoles, 29 de septiembre de 2021

ALMAGRO Y LOS ANTIGUOS LOTEOS

El barrio que nació de un loteo

 

SUS ORÍGENES


 

CASA PRINCIPAL EN LA QUINTA DE VALENTE


Alguien dijo alguna vez: “Me dan pena las personas que viven en el pasado, pero más pena me dan las personas que no tienen pasado”. Las personas, como los barrios, las ciudades, los países y el mundo tienen su pasado que perdura en el presente.

Los distintos barrios de Buenos Aires cuentan tanto de una historia, como de una pre-historia. Sus mismos nombres fueron tomados fundamentalmente de las antiguas iglesias parroquiales o de los terratenientes, propietarios de grandes extensiones recibidas por cesión por la Corona española y localmente por su fundador en 1580 Juan de Garay, sus sucesores, familiares y descendientes. Era la primera apropiación original local de la tierra pública.

Oficialmente, la historia de Almagro nace mediante el loteo de tierras de una gran quinta de 18 hectáreas, la de Carlos de los Santos Valente, ubicada en el radio que delimitan las actuales calles Hipólito Yrigoyen, Castro Barros, Medrano, Díaz Vélez y una línea oblicua que partiendo de esta última y Billinghurst, terminaba en Hipólito Yrigoyen y Maza. El sector sur fue comprado el 29 de agosto de 1838 por Miguel Ramón Rodríguez, mientras que un año más tarde, el 28 de septiembre de 1839, Julián de Almagro (hijo del terrateniente y funcionario de la Corona, Juan María de Almagro) adquiere el sector norte, entre las calles Rivadavia, Billinghurst, Díaz Vélez y Medrano, en la suma de 6.500 pesos corrientes, con la casa principal erigida en las inmediaciones de Rivadavia y Medrano (actual esquina de “Las Violetas”). Tomándose aquella fecha como día fundacional del barrio.


                   UN PALACIO EN MEDIO DE UNA QUINTA

El barrio nació dividido en dos partes, al Este, la que pertenecía a la ciudad, y partir de las calles Medrano-Castro Barros, al Oeste, la que dependía del pueblo de San José de Flores, que ocurrió hasta 1880, fecha de la capitalización de Buenos Aires, aunque recién en 1888 fue integrado a la ciudad, ya designada como Capital Federal del país.

 Una verdadera zona pueblerina a la vera del Camino Real del Oeste (actual avenida Rivadavia), ruta obligada de las carretas en su viaje de Buenos Aires a Luján.​

En 1859 se firmó el Pacto de Unión Nacional, llamado de San José de Flores, disponiendo la reincorporación del estado de Buenos Aires a la Confederación Argentina.

 Tanto Almagro como Flores eran por ese entonces poblados de quintas (casas de fin de semana) de los vecinos ricos de Buenos Aires. Sobreviven partes de aquellas, que albergaron a notables, como al propio gobernador de la provincia, Juan Manuel de Rosas, a mediados del siglo XIX. Parte de aquellas, hoy están convertidas en jardines de templos y colegios religiosos. Durante mucho tiempo éstos eran los únicos que impartían enseñanza confesional, hasta después de sancionada la Ley 1.420, de enseñanza común, gratuita y obligatoria, promulgada el 8 de julio de 1884, durante el gobierno de Julio Argentino Roca.​​


                                    EL PASAJE SAN CARLOS

 Distinto a lo que podría pensarse, antes de convertirse en el hoy barrio porteño de Almagro, la zona era un terreno llano y muy fértil, por el que corrió uno de los primeros caminos de lo que sería la Ciudad de Buenos Aires, teniendo por aquel motivo una gran circulación. De este a oeste, el Camino Real (hoy Rivadavia), y de sur a norte, las hoy calles Boedo-Castro Barros-Medrano, popularmente conocido como Camino de los huesos, por los restos que los arreos dejaban en el camino rumbo a los Mataderos un tendal de osamentas de los animales trasladados, que morían durante el largo viaje. En invierno, esta vía era una de las preferidas por la tropilla, debido a las buenas condiciones de los terrenos.

 Otro sector que contribuyó a la formación del barrio fue el de los terrenos llanos, arroyos y zanjas, zonas de quintas y frutales, los terrenos de labranza, alfalfares, tambos, almacenes y hornos de ladrillos comprendidos en los aledaños a la iglesia consagrada a San Carlos Borromeo, en sus dos edificaciones, perteneciente a los sacerdotes salesianos, que recibieron en donación de Martín Estebarena, donde además instalaron la Primera Escuela de Artes y Oficios para niños y otros edificios eclesiásticos. La zona tomó por aquellos años de 1871 el nombre de Sociedad Progresista de la Villa de San Carlos, éstos serían los orígenes del primitivo templo terminado hacia 1876. Esta denominación, muy empleada hasta los primeros años del siglo XX, se fue perdiendo luego del Centenario, hasta desaparecer del repertorio urbano.


                                        LA PLAZA ALMAGRO

En la zona, se hallaban por entonces hacia 1840, las quintas de Isidora González, Amespil, Muñiz, Tarragona y Achával, que formaban un triángulo trunco comprendido por las entonces calles Victoria (hoy H. Yrigoyen) y Rivadavia, entre Artes y Oficios (hoy Quintino Bocayuva) y las adyacencias de la actual avenida La Plata.

En el centro de la quinta de Ramón Baldomero Muñiz (hijo del jurisconsulto Francisco Javier Muñiz), se levantaba el “Palacio Muñiz” una suntuosa edificación que perduró por muchos años más tarde de loteada ésta, cercada de jardines, que la aislaban de las calles circundantes. En ella se realizaban suntuosas fiestas y resonantes bailes.

 En esa misma zona se encuentra hoy el Pasaje San Carlos cuya historia se remonta al año 1865, que junto a los pasajes: Laredo, Inca, Peluffo y varios otros completan la parte más más antigua de la historia, al igual que la Estación Rural del Tramway de Lacroze en la esquina SO de Corrientes y Medrano.


INAUGURACIÓN DE LA ACTUAL PLAZA ALMAGRO - Revista Fray Mocho de agosto 1929

A ella deben agregarse viejas instituciones, como la Federación de Box de la calle Castro Barros 75; el Almagro Boxing Club de Díaz Vélez 4422; la Biblioteca Argentina para Ciegos de Lezica 3909; la Casa del Tango de Guardia Vieja 4049; el Centro Navarro de Moreno 3682; Argentina Sono Film de Bulnes 41 (hoy Escuela de Cerámica); las escuelas secundarias: Mariano Moreno de Rivadavia 3577, la Escuela Norberto Piñero de Salguero 920, el José de San Martín de Quito 4043, el Normal 7 de Corrientes 4261; los templos: Jesús Sacramentado de Corrientes 4433, Santa Amelia de Virrey Liniers 428, Santa Teresa de Potosí 4049, Oratorio San Antonio (en el que nació el club San Lorenzo de Almagro) de México 4050, Betania de Medrano 752, Itatí de Díaz Vélez 4019, Santa María de Av. La Plata 286, Tierra Santa de Bmé. Mitre 3461; las escuelas confesionales: El Sagrado Corazón de H. Yrigoyen 4350, Inmaculada Concepción de M. Bravo 563, María Auxiliadora de Yapeyú 132; la Confitería Las Violetas de Rivadavia y Medrano toda una tradición del barrio–, entre otras entidades.

A su vez no pueden faltar para completar la historia, los artistas, poetas, cantores, dramaturgos y directores de orquesta, ya que al no mencionarlos la misma estaría incompleta, vale nombrar solo algunos de más de un centenar como: Pugliese, Troilo, Vacarezza, Alfonsina Storni, González Castillo, Castelpoggi, De Lellis, Antonio Berni, Quartucci, Fresedo, Larroca, Lesica, Bettinotti y tantos más que llenarían varias páginas.

 

Miguel Eugenio Germino

 

 

Fuentes:

-Cunetti Ferrando, Arnaldo, Apuntes Históricos de Almagro, Boletín n° 7 del año 1982, Instituto Histórico de Buenos Aires.

-Cutolo, Vicente O., Buenos Aires, Historia de las calles y sus nombres, Elche, 1994.

-Rezzónico, Carlos A., Antiguas Quintas Porteñas, Interjuntas, 1996.

-http://nembers.tripod.com/parroquiasancarlos/historia.htm

-http://pasaenlaciudad.blogspot.com/2007/04/000

-http://Wikipedia.org/Wiki/almagro – (Buenos Aires)




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