PRESIDENTES CONSTITUCIONALES ARGENTINOS EN LOS 40 AÑOS
40 AÑOS DE DEMOCRACIA
1983 - 10 de diciembre -
2023
“…Curiosa mezcla de Edad Media y sentido capitalista del negocio. Los
militares ya no queman los libros: ahora los venden a las empresas papeleras.
Las papeleras los pican, los convierten en pulpa de papel y los devuelven al
mercado de consumo. No es verdad que Marx, Freud o Piaget no estén al alcance
del público. No están en forma de libros. Están en forma de servilletas...”
Eduardo Galeano
En
este 2023, Argentina cumple 40 años de democracia ininterrumpida. En estos años
se ha logrado la aceptación de las elecciones como la única y legítima forma de
traspaso de poder. En materia de política exterior, el país se vinculó con el mundo a través de una serie de lineamientos en
torno a la Cuestión Malvinas, la defensa y el fomento de los derechos
humanos, la promoción y diversificación del comercio exterior y la cooperación
e integración regional, entre otros. Se avanzó en la igualdad de oportunidades
a través de leyes como la del matrimonio igualitario y el voto joven. Sin
dudas, en estos 40 años, se pudieron consolidar derechos fundamentales desde
la lucha de los movimientos sociales, los
organismos, los sindicatos… Se hizo desde el Preámbulo
de la Constitución y desde decisiones de gobierno.
MURALES POR LA DEMOCRACIA
Sin
embargo, todavía quedan muchos desafíos pendientes para alcanzar un desarrollo
sostenible, el respeto y el pleno ejercicio de los derechos humanos. A lo largo
de estas cuatro décadas se atravesaron nueve
crisis económicas, el PBI per cápita se encuentra estancado, la pobreza
alcanza a casi la mitad de la población y un tercio de las y los jóvenes está
desempleado.
El
país requiere de políticas impulsadas por un acuerdo intergeneracional que delimite
un horizonte común entre los liderazgos de hoy y aquellos futuros, en base a
prioridades y agendas compartidas, conteniendo las preocupaciones y prioridades
de las juventudes.
En este
año 2023, Argentina cumple 40 años ininterrumpidos de democracia, tras más de
siete largos y trágicos años de Dictadura Cívico Militar, con complicidades
eclesiásticas.
40 AÑOS DE MEMORIA
El 30 de octubre de
1983 nuestro país retomó las bases institucionales de un sistema político
basado en los principios constitucionales, al ser electo democráticamente el
doctor Raúl Ricardo Alfonsín como presidente de la Nación, quien asumió el cargo
el 10 de diciembre de 1983, inicio de esa nueva etapa que se convirtió en un
hito histórico que se celebraría, a partir de entonces, en toda la República Argentina,
como el “Día de la Restauración de la Democracia”, que fue declarado por la Ley 26.323 en
conmemoración de la fecha de recuperación del Estado de Derecho y de la
finalización de la última Dictadura Cívico Militar, y con ella, de la violación
sistemática de los derechos humanos.
En ese marco, el
pueblo argentino también recobró los derechos sociales y políticos y la forma
de vida democrática, la representación de la voluntad popular, la libertad de
expresión, de participación y la eliminación de la censura; pero con avances y retrocesos, sin duda estos 40
años han contribuido a una mejora sustancial en los derechos políticos, civiles
y sociales de las personas, así como en la consagración de nuevos derechos,
aunque aún incompletos.
Aquel retorno se
obtuvo gracias al papel desempeñado por una gran parte de la sociedad civil,
pero sobre todo por el compromiso de los partidos políticos, el movimiento
obrero, las organizaciones sociales y los organismos de derechos humanos, entre
muchos otros actores que articularon una ardua y genuina lucha contra aquella
Dictadura Cívico Militar con el fin de recuperar la democracia tantas veces
perdida en el período 1930-1983.
La democracia, que es necesario
fortalecer como garantía para dirimir los conflictos bajo la protección de la
plena vigencia del Estado de derecho y la república, tanto en nuestro país como
en la región, tantas veces amenazada desde adentro y desde afuera, por
gobiernos autoritarios y personajes siniestros que se prestaron a maniobras que
pusieron en serio peligro los logros que tanta sangre costo restaurar, siempre,
con la tutela del “norte”.
En aquella etapa
dictatorial se padecieron: secuestros, desapariciones, sustitución de identidad,
violaciones, torturas, arrojamiento al mar de personas indefensas y adormecidas,
apropiación de bienes, más de 600 niños privados de su identidad, de los que
hoy se logró restituir 133. Hace falta mucho todavía para lograr la plena
vigencia de los derechos humanos, hoy puestos
en serias dudas.
Madres, Abuelas,
Familiares e Hijos, son
instituciones que encabezaron una lucha larga y difícil.
Argentina fue
pionera en el mundo en la lucha por los derechos humanos vulnerados, hecho
reconocido mundialmente y un jalón para nuestra nación.
Sin embargo, la
escena actual contiene a los viejos autoritarismos políticos disfrazados de
novedad, se levantan voces cuestionadoras de números y hechos descalificantes
de aquel “Nunca más”, para terminar
también con los profetas del odio, la venganza y la vergüenza, que hasta
pretenden gobernar sobre esa base de ajustes, explotación, privaciones de las
clases más vulnerables y así construir una
sociedad para solo unos pocos privilegiados.
Presentan los
derechos como privilegios, postulan el mérito individual como condición para
acceder a las necesidades básicas, confían en el endurecimiento y la
derechización, que aparece como la figurita ganadora en algunos espacios
partidarios.
Una Argentina para solo una tercera parte de sus 46
millones, y 30 millones de seres sumidos en la miseria, la pobreza y el sub
desarrollo, sin salud, educación, vivienda, alimentación adecuada, y sobre todo
con una libertad de la que algunos pretenden adueñarse como una palabra frívola
y hueca, solo proclamada, pero negada en la práctica.
La violencia verbal y
también física es moneda corriente, los medios hegemónicos, ligados a los grandes
intereses y negociados non sanctos, priman por sobre los sagrados
intereses de las grandes masas populares sometidas cultural y económicamente.
Son 40 años, pero de
una democracia todavía renga, a la que le hace falta fortaleza, la que debe
integrarse a la memoria, a la verdad y a la justicia; es preciso recobrar
la expectativa por una sociedad en la que la vida de las próximas
generaciones sea mejor que la de los progenitores, y que ello pueda ser
vivido como una promesa posible al alcance de la mano. ¿Será?…
“La democracia es un lujo del norte. Al sur se le permite el
espectáculo, que eso no se le niega a nadie. Y a nadie molesta mucho, al fin y
al cabo, que la política sea democrática, siempre y cuando la economía no lo
sea… En el sur del mundo –enseña el sistema– la violencia y el hambre no
pertenecen a la historia, sino a la naturaleza, y la justicia y la libertad han
sido condenadas a odiarse entre sí”. E. Galeano
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
-https://sociales.unc.edu.ar/content/nuevo-n-mero-de-revista-estudios-argentina-40-os-de-democracia
-https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/278685/20221230
-https://www.cels.org.ar/masquenunca/crisis-a-los-40.html
-https://www.goodreads.com/quotes/980155-la-democracia-es-un-lujo-del-norte-al-sur-se
-https://www.pagina12.com.ar/565540-cual-es-el-balance-de-40-anos-de-democracia