SOMOS TODOS
RUBIOS BLANQUITOS Y DE OJOS CELESTES
Si algo nos puede llamar
a espanto, después de la larga serie de mentiras e hipocresías, después de
haber asistido a la rebaja de los haberes de los jubilados, de meter presos a funcionarios del gobierno
anterior sin un juicio condenatorio, y de esconder los delitos propios, por
solo remarcar dos aspectos de las decenas de hechos aberrantes cometidos por el
gobierno de Ceos que encabeza Mauricio Macri, es que –según sus declaraciones
en Davos--, es que “los sudamericanos somos todos descendientes de europeos”.
Además deslizo en un “inglés
fluido; “La economía está cobrando auge, la inflación alcanzó el menor nivel
en una década, los salarios se han recuperado y la pobreza y el desempleo se
han reducido”.
Nunca se vio un nivel de descaro
semejante, cuando antes en un reportaje había dicho que “es más difícil jugar
al futbol que gobernar”.
El solo hecho de ver la
expresión de Putin cuando hablaba Macri es demostrativo de los disparates que expresaba. Triste papel
de un presidente quie pretende representarnos en los foros internacionales, aún
donde gran parte de aquellos son de procedencia neoliberal, tirando hacia la
derecha.
¿Sabrán en el mundo que pinta
el presidente que en la Argentina se están perdiendo miles y miles de puestos
de trabajo calificado, reemplazado muchos por monitributistas o personal nuevo
con salarios precarizados?
¿Sabrán los europeos, (habrán leído
la historia), para rebatir el tema de “los rubios de ojos celestes” que
las luchas liberadoras de San Martin y
Belgrano se realizaron con una participación mayoritaria de criollos e
indígenas?, ¿habrá leído Macri la
historia de la emancipación?. ¡¡¡Lo
dudamos!!!
Sale a decir sandeces y pintar
un país utópico ajeno a toda realidad con el afán de atraes inversores. ¿Pero
inversores en qué?
¿Acaso en la oferta de productos
de escaso o nulo valor agregado?
Cuando acá, en estos castigados
sures, se están sufriendo los debacles
de una política económica que marcha al endeudamiento perpetuo, a la
carestía crónica, a la desocupación interminable, y a la fábrica indefinida de
nuevos pobres, nuestro presidente pretendió
pintar un cuadro idealista y totalmente
falso, arrodillándose ante el gran capital internacional, para obtener con esa obsecuencia
las migajas que puedan ofrecer los “rubios de ojos celestes” de los nortes.
Mientras el país arde, y se convierte en un país para unos pocos “ricos
y exitosos”, con millones de pobres e indigentes, pretende vender una mercancía
que no existe, irreal. ¿O pretenderá engrupir a los europeos como logró hasta
ahora engrupir a “los despistados” que lo votaron dos veces?
¡BASTA YA DE MENTIRAS! - ¡BASTA YA DE HIPOCRESIAS!
“La única verdad es la realidad”
