SALIÓ EL N.º 317 DE PRIMERA PÁGINA - NOVIEMBRE 2021
Nació como medio alternativo en septiembre de 1993. Refleja la identidad y la historia de los barrios de Balvanera y Almagro, brindándo un instrumento de ayuda a mejorar la calidad de vida. En el año 200l recibió el Primer Premio de la “Orden Civil Heráldica de la Amistad”, entre más de 130 Barriales de Capital y Gran Bs As, además el Premio Mario Bonino UTPBA 2012, Palmiro Vanoli 2012 y 2014, y otros. Se lo encuentra en más de 350 lugares, y es de distribución gratuita.
domingo, 31 de octubre de 2021
PRIMERA PÁGINA Nº 317 - NOVIEMBRE 2021
EDITORIAL PRIMERA PÁGINA - NOVIEMBRE 2021
EDITORIAL AL Nº 317 NOVIEMBRE 2021
Describe la leyenda mitológica que tras haber
robado el titán Prometeo el fuego de los dioses para regalarlo a los hombres y
el castigo que Zeus le impuso por tamaña osadía, su hermano Epimeteo recibió
como regalo de los Olímpicos una compañera: Pandora. Ésta fue
dotada con todos los encantos que los dioses podían proporcionarle: Afrodita le
dio la belleza, Hermes la elocuencia, Atenea la sabiduría, Apolo la música...
Cuando
Pandora se presentó ante Epimeteo, lo hizo acompañada de otro regalo de Zeus:
una caja cerrada, que bajo ningún concepto debía ser abierta. Epimeteo,
deslumbrado ante su gracia y belleza, ignoró la promesa hecha a su hermano de
no aceptar jamás regalo alguno de los dioses olímpicos, pues eran astutos y
traicioneros, y la aceptó como compañera, aceptando al mismo tiempo la
caja que la acompañaba, que escondió bajo llave en lugar seguro...
Pero la
curiosidad pudo con Pandora, y un día que Epimeteo dormía le robó la llave y la
abrió para espiar su contenido. Al levantar la tapa, grande fue su desilusión
al encontrarla vacía, pero era porque en ese mismo momento escaparon de ella
todas las desgracias y males que podían afectar al hombre y se extendieron por
el mundo: enfermedades, sufrimiento, guerras, hambre, envidia, ira... Más
todavía, le dio tiempo a vislumbrar en el fondo
de la caja algo que aún no había escapado, y corriendo la cerró. Lo que pudo conservar en el fondo de la caja fue la Esperanza, que no
consiguió escapar.
Los tiempos transcurrieron… la caja se transformó
en un gran cofre en el que se multiplicaron los males, la leyenda de Pandora se transformó en realidad; y se añadieron nuevas
calamidades, que fueron creando los descendientes de aquellos hombres y que se expandieron por el mundo. A todo esto, la humilde esperanza se mantuvo oculta. Mientras
unos la disfrutaban, otros la carecían, nació así un nuevo concepto de la
realidad: la injusticia.
Superada la esclavitud, sobrevino la del
feudalismo, y finalmente la del capitalismo, que con el nombre de “liberalismo” perdura en
nuestros días. El
laissez faire, expresión francesa de “dejar
hacer” de la mano de Adam Smith, con una completa libertad en la economía: libre
mercado, bajos o nulos impuestos, bajos salarios y mínima intervención de los gobiernos.
Se trata de una mano invisible –“egoísmos
responsables”– que lo guía todo.
Más tarde, el liberalismo se transforma en
neoliberalismo, “una variante política y
económica que tiende a reducir al mínimo la intervención del Estado” –más de lo mismo–, cuyos “pilares básicos incluyen privatizaciones y
desregulación” (desandar los pocos o nulos
controles).
Pero sobrevendrán nuevos males en aquella
“mitológica caja”, entrarán en escena los
denominados “paraísos fiscales”, sitios a los que no llegan siquiera las leyes de los países más
o menos organizados.
Así nos familiarizamos con términos como: “fuga
de capitales” y “blanqueo de los fugados”y en
los últimos tiempos la filtración de documentos en los “Panamá Papers” y “Pandora Papers”.
En ellos se incorporan nuevos evasores, entre los
que se encuentran presidentes, como Sebastián
Piñera en Chile, Guillermo Lazo en Ecuador, y en Argentina,
un hermano y la madre de Mauricio Macri, entre muchísimos más, con sus lobbies
de presión mediática.
A éstos, aparte de evadir y blanquear, no les gusta
que los controlen, que los regulen, de allí la oposición a leyes como las de:
“etiquetados”, “góndolas”, “precios cuidados”, son aquellos los que financian
las campañas políticas de las derechas: Pro- Cambiemos y compañía, manipulando a legisladores con ilegales
dádivas.
Mientras,
los precios descontrolados encontraron la horma de su zapato: ¡¡¡albricias, llegó
el congelamiento!!! y los males de
Pandora: a los gritos. El mismísimo Papa Francisco pidió por un salario mínimo
universal, la reducción del horario de labor, reclamó
a los poderosos del planeta que trabajen por un mundo más justo, solidario y
fraterno, la cancelación de la deuda de los países pobres, la prohibición de
las armas, el fin de las agresiones y las sanciones y la liberalización de las
patentes para que todo el mundo tenga acceso a las vacunas, para que cada persona en este mundo pueda acceder a
los más elementales bienes de la vida.
¿Y la esperanza?, escondidita en el fondo de
aquella cajita espera una oportunidad, ¿la tendrá?
Y: colorín colorado, la leyenda continúa…
Hasta la próxima
RESPALDAR FIRMEMENTE EL CONGELAMIENTO DE PRECIOS, Y SI ES NECESARIO, APLICAR LA LEY 20.680 DE ABASTECIMIENTO, QUE ESTABLECE SEVERAS SANCIONES A LOS INFRACTORES
UN BARRICIDIO INTOLERABLE
LA PLACA A LAS ABUELAS DESTRUIDA FRENTE A UN OBRADOR QUE NO DEBIERA ESTAR EN ESE LUGAR
Las palabras terminadas en “cidio” no presagian nada bueno: homicidio, genocidio, femicidio, etc., y si lo referimos a los barrios de Buenos Aires, barricidio significa suicidio barrial, ecológico y pérdida de la calidad de vida.
El tema viene a cuento
por la transformación en curso y futura de la altura de los edificios que se viene
proyectando. Primero fueron los barrios ribereños, sobre los 11,6 km de costa frente
al río, lugares elegidos por aquellos que desean disfrutar del paisaje costero,
a un pasito y lejos del “mundanal ruido” a que refiere el poeta, hoy en vías de
“privatización”, aunque la Justicia está poniendo en caja la de Costa Salguero,
falta ahora frenar la de Costanera Sur para nuevas
privaciones al ciudadano gasolero.
No más el clásico
recorrido por el frente costero, por la “anti pudorosa”
Fuente de las Nereidas, de la también “anti pudorosa” Lola Mora, de la Reserva
Ecológica sumida en la sombra a media tarde por los altos edificios de Puerto Madero y
mañana serán también los de la Ciudad Deportiva.
Al fracasado proyecto del
emprendimiento norte, declarado inconstitucional judicialmente, se agrega el
proyecto sur (Ciudad Deportiva), mediante la
modificación de los Códigos de Edificación y Planeamiento aprobados por mayoría
automática de la Legislatura, creando “el boom
urbanístico del futuro”: más edificios de altura
en detrimento de los espacios verdes, tan carentes en la ciudad.
Barrios, tranquilos, de
casas bajas y plácido sol –como Villa Urquiza y Villa Ortúzar– se resisten al avance de
las construcciones en altura y advierten que hay unas 81 propiedades en venta y
56 en obra, es decir que también son víctimas de
aquel barricidio que amenaza a la ciudad toda, y que encabeza una topadora
inmobiliaria con la marca registrada del jefe porteño, y pretendido candidato a
presidente. ¡No se puede creer!
Balvanera, Almagro y las
Comunas 3 y 5 en toda su extensión, se encuentran amenazados por un futuro con menor calidad de vida. La venta de
edificios públicos está a la orden del día. La
Dirección de Estadísticas de la Ciudad, de Perón
3269/71 –un amplio edificio que los vecinos piden para un
emprendimiento barrial, con posibilidades de un gran natatorio local–, y la Casona de Pringles 344 –para un jardín
materno infantil–, son dos de entre
muchos otros predios amenazados por la piqueta.
Nunca se consultó a los
vecinos sobre estos temas, contrariando la Ley nº 1.777 de Comunas, y la Ley del
Parque de la Estación Nº 5.734, que además crea
una “Mesa de Trabajo y Consenso” hoy ninguneada
y sometida al ostracismo, con un Parque
abandonado y “venido a menos” luego de una lucha
de 21 años. Nunca se terminó la parte sur sobre Bartolomé Mitre y el puente
peatonal que une a ambas fracciones del Parque, y para colmo Ferrocarriles se apropió de un pedazo en la curva de
Díaz Vélez, para una obra propia que bien podría haberse realizado en cualquier
otra parte; con esta
obra destruyeron el mural en homenaje a las Abuelas, allí emplazado.
Hoy sinceramente, toda
la ciudad está en peligro, en cualquier predio pueden,
de la noche a la mañana, comenzar una mega obra, altísimas torres, que
restarían aire y sol a la ciudad y sepultarían en las sombras a las casas
linderas. La situación no es moco de pavo, es la
resistencia de los vecinos en Villa Ortúzar, en Villa Urquiza, en Almagro, en
Balvanera y en la Costanera sur y norte y otros barrios.
La cuestión es mega obras o calidad de vida para todos los vecinos,
no sólo para unos pocos privilegiados. La
cuestión es oponerse a los mega negociados inmobiliarios que benefician a
empresarios inescrupulosos que sólo ven el lucro
particular.
A los barricidios hay que oponerles
resistencia y movilizaciones, a la mayoría automática de la Legislatura –lograda a base de billetera– oponerle la
lucha de todo un pueblo unido por una mejor calidad de vida, para nuestros
hijos y nietos, más espacios verdes, menos cemento, menos calles asfaltadas y
menos negocios con cara de “negociados”.
¿Querrán los vecinos priorizar estos negociados?
Consejo de Redacción
DEL LAZARETO SAN ROQUE AL HOSPITAL RAMOS MEJÍA
Del Lazareto “San
Roque” al Hospital Ramos Mejía
El 2 de febrero de 1536, Pedro de Mendoza
fundaba la efímera “Ciudad del Espíritu Santo y Puerto de Santa María del Buen
Aire”. Si bien al comienzo las relaciones entre los españoles y los querandíes
(originarios que habitaban la zona) fueron
pacíficas y amistosas, rápidamente viraron hacia los encuentros armados, el
sitio, la hambruna y finalmente su destrucción en 1541. Posteriormente el 11 de
junio de 1580, Juan de Garay produce la segunda
y definitiva fundación con el nombre de “Ciudad
de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María
del Buen Ayre”.
EL HOSPITAL RAMOS MEJÍA EN 1906
El nombre de Buenos Aires se debe a la
devoción a la Virgen del Buen Aire sentida por los marineros y tripulantes que
acompañaban a Pedro de Mendoza. Recordemos que esta era
la época de la navegación a vela, que la posibilidad de que una embarcación
alcanzase otras costas dependía del régimen de vientos y la Virgen del Buen
Aire era la devoción marinera que cosechó aquella con los buenos vientos.
Los primeros médicos que arribaron con Garay,
comprobaron que la medicina practicada por los nativos era eficiente. Sin
embargo, el estado sanitario en la colonia dejó mucho que desear; los pocos médicos
que había eran de origen extranjero y sólo atendían a los sectores más
privilegiados de la sociedad de entonces.
Por tal razón la salud popular era practicada
por curanderos, veterinarios que oficiaban de médicos y hasta por barberos que
incursionaban en las primeras cirugías.
El hombre, a lo largo de su historia fue campo
fértil para las epidemias, las grandes pestes; la ciencia llegó siempre con
atraso para combatirlas, y siempre dejaron una secuela de infectados y de
muertos.
Nuestra América, especialmente después de la
conquista, fue asolada por plagas y pestes, muchas de ellas traídas desde
Europa por los conquistadores. En una población sin defensas desarrolladas para
las nuevas enfermedades, los resultados fueron desastrosos: causaron más
muertes que las muchas que produjeron las campañas militares.
UNA DE SUS ANTIGUAS SALAS EN EL AÑO 1921
Las más mortales fueron las epidemias de
cólera, en 1856, 1886 y 1894, y las de fiebre amarilla, en 1852, 1858, 1880 y
1871 (la más mortífera), esta última produjo más de 14 mil muertes, lo que hizo
rebasar al antiguo Cementerio del Sur (hoy Parque Ameghino en Caseros al 2300).
Allí se levanta un monumento a los caídos por la fiebre amarilla de ese año.
Ya en la actualidad, en los años 2019/21,
aparece el “Coronavirus”, peste de carácter mundial, tal vez la más mortífera
de la historia, que apunta a convivir con ella no se sabe hasta cuándo.
A raíz de las experiencias que tuvo que atravesar
Buenos Aires con dichas enfermedades, hacia 1868, durante la gestión del Dr.
Juan A. Aldao como presidente de la Comisión Municipal, se buscó un sector
alejado del casco urbano, alto, seco y de buena vegetación, que sirviera para
aislar y tratar a los pacientes. Y lo habilitaron en una antigua quinta del barrio de Balvanera, aproximadamente dos
manzanas, entre las actuales calles Urquiza, México, 24 de Noviembre y Venezuela: el Lazareto “San Roque”, era
el primer aislamiento de contagiados en Buenos Aires.
En el año 1869 quedaron conformadas entonces
dos grandes salas-barracas de madera, de 20 metros de largo por seis metros de
ancho y cinco de alto, con más 10 habitaciones
de barro que se utilizaban para la administración, consultorios externos,
botica y recinto de peones y enfermeros. Las construcciones, además de
precarias resultaron insuficientes, por lo que se resolvió ampliarlas, aunque
cuando promediaban las obras éstas quedaron paralizadas por unos seis años, por
falta de presupuesto.
LA ANTIGUA CAPILLA DEL HOSPITAL (HOY DEMOLIDA Y REEMPLAZADA
Se reanudaron en 1881, con la intendencia de
Torcuato de Alvear. La dirección estuvo a cargo del arquitecto Juan Bautista Buschiazzo, quien adoptó el estilo arquitectónico que
dominaba en aquella época para los edificios destinados a la salud. Un estilo
sencillo, pero no desprovisto de elegancia.
Sobre un terreno de 16.900 metros cuadrados,
en casi dos manzanas, el antiguo Lazareto pasó a ser el “Hospital San Roque”, inaugurado oficialmente el 12 de agosto de
1883.
El frente principal del edificio presentaba
un cuerpo medio sobresalido, como logia arquitectónica, a modo de galería o
pórtico sostenido por columnas y arcos. En planta baja funcionaban la
dirección, administración, mesa de entradas y sala de guardia. El piso superior
lo ocupaban los dormitorios de médicos y practicantes; contaba con ocho
pabellones con capacidad para 240 camas, en aquel entonces exclusivo para
hombres.
El acceso se realizaba por un zaguán de
entrada que desembocaba en un gran jardín rectangular encuadrado por galerías
de altas y elegantes columnas que unían los distintos pabellones. A un costado
se integraba como parte del conjunto la Capilla
que conservaba el mismo estilo del hospital.
Era director de la entonces Asistencia Pública
el Dr. José María Ramos Mejía (1850-1914), historiador, sociólogo y
psiquiatra argentino. En 1886 incorporan al hospital el servicio de medicina
infantil dirigido por el Dr. Facundo Larguía, y se instaló también un horno de
esterilización.
Las instalaciones de este centro de salud
sufrieron múltiples ampliaciones y reformas. La primera fue en 1888, con la
construcción de cuatro nuevos pabellones, más otros dos que quedaron
habilitados en 1892 y con lo que ascendió a 600 el total de camas. En su nueva
edificación se aprovechó una gran cantidad de elementos de la demolición
provenientes de la apertura de la Avenida de Mayo, inaugurada en el año 1894.
En el año 1904 se ubicó en el establecimiento
la Cátedra de Clínica Obstétrica
y Ginecológica Eliseo Cantón,
dependiente de la Facultad de Medicina, con lo que los servicios se ampliaron
también a las mujeres.
JARDINES INTERIORES Y LA NUEVA CAPILLA DEL AÑO 2009
Tras la muerte del Dr. Ramos Mejía, en 1914,
el establecimiento sanitario fue rebautizado con aquel prestigioso nombre, y un
busto realizado en 1935 por el escultor José Fioravanti lo recuerda
justo en la entrada.
Con tantas reformas que sufrió en su centenaria
vida, la fisonomía distintiva del proyecto inicial quedó sepultada por
toneladas de cemento, comenzando por su hermosa fachada original de la calle Urquiza 609, que quedó absolutamente desvirtuada, reemplazada por una absurda mezcla
de estilos.
Otro tanto ocurrió con las galerías, que
fueron cerradas con hierro y vidrio, para hacerlas más funcionales, aunque eso
significó desestimar su estilo arquitectónico; no caben dudas de que faltó
realizar un estudio previo y un proyecto que podría haber preservado sus rasgos
originales. Asimismo, la Capilla fue demolida
hacia la década de 1920 y se construyó otra en
el centro del parque, que para nada respetó la elegancia sencilla del edificio
inicial.
Por este acreditado establecimiento de salud
desfilaron los más destacados especialistas, entre ellos los doctores Pedro Chutro y los premios Nobel, Bernardo
Houssay y Luis Federico Leloir, como así también el Dr. Juan B. Justo, fundador del Partido Socialista.
Actualmente el Hospital Ramos Mejía es el
único que cubre la salud pública en la amplia zona de los barrios de Balvanera,
San Cristóbal, Almagro y Boedo. Sin embargo, se integra al conjunto de
establecimientos públicos de salud con grandes deficiencias edilicias por falta
de adecuado mantenimiento, escasez de insumos hospitalarios, así como de personal médico y de enfermería, ambos
deficientemente remunerados.
Las distintas políticas de descentralización
hacia niveles inferiores de gobierno, tanto en el orden hospitalario como de
educación llevadas adelante en la década de los noventa, vinieron a
resquebrajar aún más el alicaído sistema público. En el caso de la salud, con
la pretensión de suplirlo por las Obras Sociales sindicales
y un régimen privado caro y escasamente accesible.
El progreso, como se llamó a sí mismo, actuó
disfrazado de tal arrasando todo a su paso, sin pensar que la mal entendida funcionalidad
moderna pueda convivir con la belleza edilicia arquitectónica de un pasado que
sólo es superado en apariencia, pero no en realidad, ya sea por la calidad de
los materiales utilizados como por lo poco elegante de sus líneas. Si bien es
cierto que no todo lo pasado fue mejor, tampoco lo es “el modernismo” de un
evidente mal gusto.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
-Aslan, Liliana y
otros, Bs. As. Balvanera 1817-1970, Facultad de Arquitectura de Bs. As.
-La
Administración Sanitaria de la Ciudad de Bs. As.,
tomo II, MCBA, 1908.
-Periódico Primera
Página, nº 24 de octubre de 1995.
-Piñero, Alberto G.
y Trueba, Carlos M., Balvanera y El Once, Fundación Boston, 1996.
-http://arquitecto-buschiazzo.blogspot.com.ar/2009/10/caba-gralurquiza-609-ex-hospital-san.html
-http://www.taringa.net/posts/info/12010475/Resena-Historica-de-los-Hospitales-Portenos.html
-https://www.historiahoy.com.ar/la-primera-fundacion-buenos-aires-n1567
COMBINANDO ÉPOCAS EN BALVANERA Y ALMAGRO
Combinando épocas
Almagro y Balvanera son
dos barrios que están muy ligados a la historia. Sus edificios, calles, plazas,
clubes deportivos y sitios de tango, hacen que
el pasado esté constantemente presente en la vida de cada persona que pase por
estos lados.
Sin dudas, en estos
barrios se pueden encontrar bares antiguos, con las clásicas escenas de décadas
anteriores, en donde el olor a café y el ruido de las hojas del diario son cosa
de todos los días. También, se pueden ver por todos lados murales de Carlos
Gardel, eje fundamental del tango argentino que llenó páginas de periódicos de
todo el mundo.
Lo cierto es que en
esta época, de poco serviría un barrio no desarrollado o perdido en el tiempo,
por lo que hay que tener una cuota justa de cada parte, ya que tampoco sería
grato tener un barrio sin historia.
Almagro y Balvanera no
sólo son exponentes actuales de la historia, sino que tienen una alta
influencia de tecnología y actualidad. Las principales marcas del mundo tienen
su lugar en el Shopping del Abasto, por ejemplo.
Tampoco debemos olvidar
al subterráneo, que fue pionero en nuestros barrios en la década del ‘30, lo que muestra que la palabra “actual” y nuestros
barrios siempre fueron una buena combinación.
Claro está que ni
Almagro ni Balvanera son los únicos en tener esta condición, ya que Boedo, San
Telmo, Villa Crespo, Caballito, y demás sitios, también podrían entrar en esta
categoría de “barrios que combinan historia y actual”.
Desde Primera Página
seguiremos trayendo al tiempo presente a aquella rica historia, sin dejar de
mirar y valorar la actualidad, la tecnología y el futuro.
Lucas Giannotti
Periodista
EL PARQUE DE LA ESTACIÓN EN TEATRO
EL PARQUE DE LA
ESTACIÓN EN “TEATRO SIN TELÓN”
El Grupo de Teatro Comunitario Sin Telón trabajó e
investigó sobre la historia de nuestro Parque
de la Estación y puso todo ese esfuerzo para
transformado en una obra sensorial holofónica que cuenta parte de aquella larga
historia.
Esta representación en teatro, recrea aquella utopía
nacida hace 21 años cuando unos pocos la comenzaron y se fueron incorporando
muchos, hasta convertirla en un torrente que logró imponerse a la adversidad,
las limitaciones y las dificultades y así
plasmar un sueño en realidad.
Luego de
soñarla un poco, es la primera piedra, nuestra obra que seguirán creando para
luego darle vida con los cuerpos en el espacio en una segunda etapa sobre la
historia del Parque y de la lucha que emprendieron aquellos pioneros en incidir
popularmente en mejorar la calidad de vida de los vecinos.
Este grupo de
teatro comunitario “Sin Telón” que nace en marzo del 2017, como un disparador para
rescatar la memoria del barrio y darles un sentido de pertenencia a los vecinos,
reúne todos aquellos relatos que involucran al barrio y los trasforma en piezas
teatrales que se representan en la calle, codo a codo y trabajando en todos los
aspectos del show juntos, en comunidad. Historias que le dan vida a un guión que nace en uno de sus ensayos, de forma colectiva,
como suele suceder con cada obra que representan. Cada ensayo propone un
ejercicio de improvisación diferente, donde al organizar los relatos, historias
y personajes, se va tejiendo una ficción que se apoya en diarios e información
aportada una vez más, en comunidad.
Luego de su
debut, siguieron actuando en la tercera edición del Museo Vivo en el Abasto y
varias funciones en la Plaza Almagro, ahora, recuperando la presencialidad, lo
están haciendo con éxito en El Archibrazo de Mario Bravo 441, con las historias que deben ser rescatadas de la
memoria de los barrios para que vuelvan a nacer en cada función… con cada
aplauso.
https://www.archibrazo.org/eventos/historias-de-un-mientras-tanto-la-lucha-de-un-parque/
EL ARBOLADO PÚBLICO Y EL BARRIO
CALOS ANAYA
EL ARBOLADO
PÚBLICO Y EL BARRIO
El
artículo 26 o cómo construir un enorme tronco colectivo
Los árboles
llevan sobre la tierra mucho más tiempo que nosotres: millones de años
adaptándose a esa condición particular de estar atado a la tierra que los
sustenta. Para sobrevivir han desarrollado maravillosos mecanismos adaptativos
que les permiten crecer, desarrollarse, dar frutos o florecer, en algunos casos
a lo largo de más de cien años (y hasta miles de años) en contextos climáticos
muy diversos. Construyen la fortaleza y la flexibilidad de sus troncos
aprendiendo a conocer los vientos. Han acumulado una enorme sabiduría
milenaria.
El
ingeniero Carlos Anaya es
uno de los más reconocidos arboristas del país. Dio una charla sobre
"Árboles, manejo y desadaptación" que puede verse en el canal de
Youtube de Basta de mutilar nuestros árboles, la organización
creada por iniciativa de María Angélica Di Giacomo para defender el
arbolado. En esa exposición se pregunta "¿Por qué plantamos árboles en las
ciudades?" Hay variedad de áreas en las que se reconocen los beneficios
que nos proporcionan, pero él considera que
el servicio principal es el vinculado a lo ambiental.
El cambio
climático ("la variación significativa y persistente de la temperatura a
lo largo de décadas"), la crisis climática, el calentamiento global, son
distintos modos de referirse a la alerta que está poniendo en la agenda del
mundo la necesidad de accionar en defensa de nuestro medio ambiente. Este
cambio tiene consecuencias que en nuestra ciudad se expresan en el incremento
de la temperatura media y el aumento en las precipitaciones, una mayor
frecuencia de olas de calor y eventos de precipitación extrema.
EL MALTRATO DE LOS ÁRBOLES
Los árboles
cumplen una función clave en la disminución de la temperatura, en el
atemperamiento de los vientos y en la lentificación de la caída del agua de
lluvia, fundamental cuando se desencadena una precipitación intensa, para que
no colapsen los desagües ocasionando inundaciones.
El arbolado de
alineación (el que crece en las veredas) tiene un entorno muy diferente al de
los árboles de parques o bosques. Las condiciones en las que crece son
complejas: comparten el espacio con elementos de la vida ciudadana (edificios,
cablerío, autos y colectivos, entre otras). Eso hace indispensable un cuidado atento
y persistente por parte del Gobierno de la Ciudad, al cual lo obliga la Ley 3.263
de arbolado público.
Las políticas de
arbolado requieren el análisis del conjunto del espacio que ocupa la ciudad,
así como los datos del clima y de microclimas diferentes según zonas. Pero,
además, un árbol nuevo requiere ser emplazado atendiendo, por ejemplo, a la
línea en la que va a ser plantado, a si existen árboles que le van a hacer de
barrera ante el viento o si está muy expuesto, a qué especies lo van a rodear, etc.
En Buenos Aires es recomendable que sean árboles de hojas caducas, que nos
brinden sombra en el verano y dejen pasar el calor del sol en el invierno. Es
fundamental también un seguimiento intensivo los primeros tres años de plantado.
Nada de esto ocurre en nuestra ciudad.
Recientemente
las autoridades prometieron (prometieron) plantar 16 mil árboles este año.
Según María Angelica Di Giacomo solo en la Comuna 5 faltan, por lo menos, 31
mil. Igualmente, señala, ninguna campaña de plantación es suficiente si no se
pone el eje en conservar lo que hay. Así como el Gobierno de la Ciudad cuenta
como Espacio Verde un "veredón",
también cuenta como árbol tanto un plátano frondoso como un tronquito recién
plantado. Desde ese punto de vista podemos suponer que la falta de árboles en
términos de follaje es aún mayor. Cada plantera vacía o cementada que vemos al
caminar por nuestra Comuna es el reflejo del fracaso de más de una década en la
política de arbolado. Nuestros funcionarios deben rendir cuentas sobre qué hicieron
con el mandato de la Ley 3.263 de "proteger e
incrementar el Arbolado Público Urbano".
Dice la
Constitución de la Ciudad que "El ambiente es Patrimonio común". En
su artículo 26 dice también que "toda persona tiene derecho a gozar de un
ambiente sano, así como el deber de preservarlo y defenderlo en provecho de las
generaciones presentes y futuras". Nuestra Comuna, nuestro barrio, nuestra
cuadra, es el lugar en donde empezar a cumplir el
mandato constitucional. Es la forma de comenzar a fortalecer el tronco
colectivo para hacerle frente a los vientos, construir una ciudad sostenible y
un buen vivir para todxs.
Virginia Samar
CHARLES ROBERT DARWIN
24 de noviembre de
1859:
Charles Robert Darwin
publicó “El origen de las especies”
La teoría de la selección natural
“Debemos pensar siempre por nosotros
mismos, no debemos seguir ciegamente a nadie…
Es siempre recomendable percibir claramente nuestra ignorancia.
Sabernos ignorantes es el primer paso hacia la sabiduría personal…
Grande es el poder de la tergiversación constante…”
Charles Darwin
El origen de las
especies de Darwin fue un importante aporte al mundo de la ciencia, la
sociología y la filosofía, luego cada uno que la utilizó hizo un uso propio,
caprichoso y antojadizo, del trazado fino de esa evolución.
Fue manipulada en
beneficio propio de muchos, así es como se lo llega a calificar de “racista” y
hasta la Alemania nazi hizo de aquella, leña
para su fuego propio.
SU VIDA
Nació el 12
de febrero de 1809 en Sherewsbury, Inglaterra.
Murió el 19 de abril de 1882, en Downe, Inglaterra. Es
considerado el padre de la Teoría de la Evolución, una de las teorías
científicas más importantes y de mayor trascendencia en la historia de la
humanidad.
En 1809, la
postura que explicaba el origen del mundo se basaba en la religiosa del
“Génesis”, creencia que establecía que todas las especies habían surgido en el
mismo momento hace 10 mil años. Muchos de los profesionales científicos aún
estaban ligados a la iglesia y otros eran teólogos que realizaban sus
investigaciones científicas durante su tiempo no dedicado a impartir la
religión. Darwin era consciente que sus investigaciones se desarrollarían
frente en una versión única de la ciencia teñida de creacionismo.
Sin embargo, sus trabajos fueron precursores de la literatura
científica y el fundamento de la teoría de la biología evolutiva: el origen de las especies por medio de la selección
natural, o la preservación de las razas favorecidas en la lucha por la vida.
Ya en su
sexta edición de 1872, el título corto fue modificado a “El origen de las especies”. Darwin
introdujo la teoría científica de que las poblaciones evolucionan durante el
transcurso de las generaciones mediante un proceso conocido como selección
natural. Presentó pruebas de que la diversidad de la vida surgió de la
descendencia común a través de un patrón ramificado de evolución. Incluyó las
pruebas que reunió en su expedición en el viaje del Beagle en la década de 1830
y sus descubrimientos posteriores mediante la investigación, la correspondencia
y la experimentación.
Sin embargo,
fue considerado racista, y como tal denostada su teoría por parte de los
agraviados, y por supuesto por los sectores eclesiásticos que, fieles a sus
concepciones religiosas, estaban imposibilitados de probar ningún hecho
científico.
FILOSOFOS Y CIENTÍFICOS DE LA ÉPOCA
Copérnico, Galileo, Servet, Darwin, Einstein, Freud y Marx para mencionar apenas unos pocos, fueron
denostados, perseguidos y humillados en su
pensamiento en cada instancia de la evolución de la ciencia y la filosofía
mundial. Sin embargo, aportaron lo suyo al largo
y accidentado pensamiento universal, siempre condenados por las teorías tanto
religiosas como agnósticas.
Engels,
por ejemplo, de quien Marx dijera que era
“el hombre más culto de Europa”, ni siquiera estudió en la universidad. No
obstante, Marx y Engels produjeron una auténtica revolución copernicana en las
humanidades y las ciencias sociales: luego de ellos, y aunque sea difícil
separar su obra, podemos decir que después de Marx, ni las humanidades ni
las ciencias sociales volverían a ser las de antes. La amplitud
enciclopédica de sus conocimientos, la profundidad de su mirada, su empecinada
búsqueda de evidencias que confirmaran sus teorías,
hicieron que Marx, en su estudio sobre el carácter decisivo de la acumulación
capitalista, estudiada como nadie más en El Capital, fuera negado por todo el pensamiento de la burguesía y
por los gobiernos de esa clase, tantas veces
dadas por muertas sus teorías, y su legado
filosófico es más actual que nunca.
Podemos
terminar diciendo que las teorías darwinistas fueron la llama que avivó el
comienzo de ideologías y opresiones a grupos vulnerables; y son utilizadas como
justificación a los mayores genocidios cometidos durante la historia de las
sociedades humanas. Durante muchos años se intentó validar estas ideas, pero hasta el día de hoy no se encuentra ningún
respaldo científico. Las razas humanas a nivel biológico son inexistentes y
meras construcciones sociales. Por ende, cuando hablamos de razas solo podemos
aplicar este término en el campo de la sociología ya que existe una
jerarquización social por rasgos físicos y étnicos.
Las ideas de
Darwin fueron recogidas por Ernst Haeckel, un doctor que en aquella
época era desconocido, y rápidamente se
propagaron por Alemania; acabando siendo material para Hitler y su
pseudociencia nazi. Siguió al pie de la letra toda la teoría. Hitler
planteó que la raza aria era superior a la judía y el resto de razas
“inferiores” debían ser exterminadas por completo para impedir el “atraso
evolutivo” de la sociedad. Esto concluyó en la muerte de seis millones de seres
humanos en Alemania.
RAZA, SEXO, LIBERALISMO Y RELIGIÓN
El darwinismo
social perdió popularidad como concepto supuestamente científico tras la
Primera Guerra Mundial, y fue desacreditado en gran parte al finalizar la
Segunda Guerra.
Los
académicos debaten hasta qué punto las diversas ideologías darwinistas sociales
reflejan las propias opiniones de Charles Darwin sobre las cuestiones
sociales y económicas del ser humano. Sus escritos tienen pasajes que pueden
interpretarse como opuestos al individualismo agresivo, mientras que otros
pasajes parecen promoverlo.
Los primeros
puntos de vista evolutivos de Darwin y su oposición a la esclavitud iban en
contra de muchas de las afirmaciones que los darwinistas sociales acabarían
haciendo sobre las capacidades mentales de los pobres y los indígenas
coloniales.
Tras la
publicación de El origen de las especies en 1859, una corriente
de seguidores de Darwin, liderada por Sir John Lubbock, argumentó que la
selección natural dejaba de tener efectos notables en los seres humanos una vez
que se habían formado sociedades organizadas.
Sin embargo,
algunos académicos sostienen que la visión de Darwin cambió gradualmente y
llegó a incorporar puntos de vista de otros teóricos como Herbert Spencer,
que publicó sus ideas evolutivas lamarckianas sobre la sociedad antes de que
Darwin, tanto Spencer como Darwin promovieron sus propias concepciones de los
valores morales. Spencer apoyaba el capitalismo del laissez-faire
basándose en su creencia lamarckiana de que la lucha por la supervivencia
estimulaba la superación personal que podía ser heredada.
Muchos señalan que todo el mundo pensaba así
sobre la raza y el sexo. Sí, pero Darwin fue capaz de pensar de una forma
totalmente distinta bajo el prisma de la evolución y la selección natural. Tuvo
experiencias con indígenas, con su propia hija que era la editora de un libro
sobre el tema. Darwin, tiene una opinión negativa acerca de las mujeres, pero
también estaba contra la esclavitud; era abolicionista, aunque también racista,
según otras opiniones. El tema entra en una polémica aún no saldada hasta ahora
por la historia.
DARWIN Y TROSTKY
En sus
escritos sobre dialéctica, Trostky se
refiere a la cronología del evolucionismo y lo menciona. Para él Darwin integra
una larga trayectoria que permite pensar la dialéctica de los cambios a escala
mundial: la teoría de Kant-Laplace sobre el sistema solar, la dialéctica de
Hegel, la teoría sobre la evolución de la tierra de Lyell, la teoría de Darwin
sobre el origen de las especies y la teoría de Marx. Trotsky escribía: la
teoría de Darwin comenzó con la teoría sobre el origen de las especies y se
convirtió en una teoría de la evolución del mundo orgánico. A Trotsky le
interesaba explicar cómo la selección natural no es otra cosa que la
acumulación de cambios cuantitativos, produciendo como resultado nuevas
cualidades, nuevas especies.
Su innovación
no consistió en señalar que sobrevive el más fuerte, idea que utiliza el
darwinismo social para justificar el racismo, la xenofobia, la desigualdad
social y el genocidio, sino demostrar que las especies cambian permanentemente,
y ése es el principio fundamental de la teoría darwiniana,
el resto es una utilización tendenciosa de las mismas.
Tanto Copérnico,
Galileo, Servet, Darwin, Einstein, Hegel, Freud y Marx, aportaron una parte
fundamental a la ciencia y a la filosofía mundial, según la época en que les tocó vivir, la
controversia es inevitable, pero lo valorable es el aporte que hizo cada uno en
esos campos.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
--https://www.laizquierdadiario.com/Hace-160-anos-Darwin-publicaba-El-origen-de-las-especies
--https://www.agenciasinc.es/Entrevistas/Darwin-y-Galileo-intentaban-introducir-nuevo-conocimiento-en-el-mundo-y-eso-es-un-acto-politico
--https://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-189607-2012-03-15.html
--https://luisfelip.net/2016/03/10/apuntes-sobre-la-compleja-relacion-entre-marxismo-y-darwinismo/
--https://rebelionfeminista.org/2018/09/18/darwinismo-social-rebelion-feminista/