Nació como medio alternativo en septiembre de 1993. Refleja la identidad y la historia de los barrios de Balvanera y Almagro, brindándo un instrumento de ayuda a mejorar la calidad de vida. En el año 200l recibió el Primer Premio de la “Orden Civil Heráldica de la Amistad”, entre más de 130 Barriales de Capital y Gran Bs As, además el Premio Mario Bonino UTPBA 2012, Palmiro Vanoli 2012 y 2014, y otros. Se lo encuentra en más de 350 lugares, y es de distribución gratuita.
jueves, 6 de marzo de 2014
SALIÓ EL PERIÓDICO PRIMERA PÁGINA Nº 226 DE MARZO DE 2014
PRIMERA PÁGINA Nº 226 DE MARZO DE 2014
EN ÉSTE NÚMERO
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1) EDITORIAL
2) OTRA VEZ LA PLACITA FUMAROLA ES NOTICIA
3) DEL LAZARETO SAN ROQUE AL HOSPITAL RAMOS MEJÍA
4) GARDEL EN EL PENAL DE USHUAIA
5) EDMUNDO GUIBOURG
6) JUAN GELMAN
7) MIGUEL CALÓ
8) RAMÓN CARRILLO PADRE DEL SANITARISMO
9) LA CELAC Y VENEZUELA
10) JUAN MANUEL TENAUTA
11) UN ARTISTA DEL HAMBRE - KAFKA
12) EL CIEMPIES Y LA ARAÑA - GELMAN
...y mucho más
martes, 4 de marzo de 2014
EDITORIAL PERIÓDICO PRIMERA PÁGINA Nº 226 DE MARZO DE 2014
EDITORIAL Nº 226
MARZO 14
Desde comienzos de la Revolución Industrial (hacia 1750) hasta nuestros días,
mucha agua pasó bajos los puentes. Sin embargo, Argentina como país agrario por
mandato de los imperios, hoy se ve obligada a someterse a una “revolución agrícolo-ganadera”
artificial y falsa, adulterada en los últimos tiempos por la manipulación de la
naturaleza con agroquímicos, sustancias cuyo objetivo es
mantener y mejorar cultivos, aunque perdiendo de vista los efectos nocivos que
éstos provocan en la salud de vegetales y animales.
Además de la creación de especies modificadas (transgénicas: transformados-
transmutados).
La valiente periodista francesa Marie
Monique Robin, viene denunciando desde hace más de 20 años la magnitud
del desastre ecológico mundial producido por estos elementos.
Campañas de ocultamiento,
sobornos, asesinatos y complicidad oficial, especialmente de la hoy primera
potencia mundial, se sucedieron y se suceden para continuar envenenando al
mundo, sobre todo a los más vulnerables, que
son las primeras víctimas.
El documental de Robin,
llamado El mundo según Monsanto, está basado en el testimonio de
agricultores, científicos, políticos, documentación inédita y evidencias
concretas, que ponen en evidencia el daño
real producido. Asimismo sobre la evolución y desarrollo expansivo de Monsanto,
la primera empresa del mundo productora de semillas transgénicas, con presencia
destacada en más de 46 países y que ha contaminado el planeta entero. Incluso
se habla de niveles no aceptables de PCB en la sangre (Bifeniles Policlorados) de todos los seres
humanos.
El único objetivo ha sido y es el
beneficio económico, ganado mediante la venta de productos claramente
perjudiciales para la naturaleza y el ser humano como son el PCB, los OMG (Organismos
Modificados Genéticamente), el Agente Naranja (usado en Vietnam por los Estados
Unidos), la Hormona bovina o Somatotropina bovina y su popular Roundup
(Glifosato).
Los beneficios económicos que obtiene esta multinacional
son incalculables. En la actualidad controla más del 90% del mercado
mundial de semillas transgénicas y un importante volumen de la producción alimentaria,
con lo que expande cada vez más su poder.
Monsanto se presenta como una "Compañía
Agrícola", cuyo trabajo es "ayudar a los agricultores a
producir alimentos más sanos, reduciendo a la vez el impacto de la agricultura
sobre el medio ambiente". Trabaja bajo la falsa premisa de "desear
el bienestar de la humanidad". ¡Mentiras!,
las pruebas acumuladas demuestran todo lo contrario.
Marie advierte sobre el peligro de la ingesta
de alimentos transgénicos, teniendo en cuenta que comienza a concluirse sobre
la incidencia que tienen los químicos y elementos artificiales en la aparición
de cáncer y muchas otras enfermedades.
Si leemos sobre causas ambientales de las extinciones
masivas sabremos que, en efecto, éstas han
desempeñado un papel fundamental en el proceso evolutivo. Darwin
no solo discutió el origen sino también la disminución y la desaparición de las
especies. La evolución de una especie provoca adaptaciones en las otras y
viceversa, lo que provoca cambios. Pero Monsanto, manipulando la naturaleza
logró modificar las especies en forma artificial. ¿Con qué derecho mundial Monsanto nos somete a esta adaptación, sino con banales intereses económicos?
Esta periodista
e historiadora francesa, mujer valiente y porfiada, se ha desplazado por
diversas partes del mundo para atestiguar los acontecimientos, incluso se vio
obligada a sortear peligros y, no pocas veces, afrontó amenazas de muerte a
raíz de sus reportajes. En un capítulo del libro, titulado "Paraguay, Brasil, Argentina: la
República unida de la soja", relata el ingreso de ese cultivo en estos
países –hoy entre los mayores productores del mundo–, realizado
a través de una política de
hechos consumados que obligó a las autoridades a legalizar centenares de
hectáreas plantadas con granos contrabandeados.
No existen compañías individuales compitiendo entre
ellas, como pretenden decir los defensores del libre mercado. Y lo más grave es
que las decisiones sobre qué producir y a quién vender han dejado de estar en manos
de los agricultores y han caído en
manos de unas pocas corporaciones transnacionales.
Otras empresas como Cargill,
Nestlé, Unilever, ConAgra y muchas otras, además de Monsanto, se adhieren a ese
tipo de manipulaciones que encierran fuertes implicaciones para las economías
de los países, al modificar sus paisajes, sus comunidades rurales y hasta los
hábitos alimenticios de sus sociedades y que finalmente
envenenan el
suelo y a quienes
lo habitan.
La soja o soya es el alimento transgénico más difundido y
comercializado en el mundo. ¿Se ha preguntado de dónde proviene y por qué la mayoría
de los alimentos procesados contienen soja transgénica? Encontramos soja (conocido también como Glycine max) en casi todos
los productos envasados: aceites, chocolates, alimentos para niños, leche,
sopas, galletas, pan, cereales, etc. Un gran porcentaje de la soja está
genéticamente modificado (99%), y también presenta uno de los
niveles más altos de contaminación por pesticidas de entre todos los alimentos.
Ninguno de sus productos respeta el etiquetado de transgénicos, por lo que
la mayoría de las personas no tienen idea acerca de los ingredientes tóxicos
genéticamente modificados que consume.
Más de 40 países en el mundo exigen el uso de etiquetas para este tipo de alimento, así es en la mayor parte de
Europa, Japón e incluso China e India. En nuestro país, empresas de agroalimentación
y biotecnología como Monsanto, Dupont, Cargill, Dow, Bayer, BASF y otros han
invertido millones de dólares para evitar la iniciativa del etiquetado recomendado
por la OMG, conocida como Proposición 37.
Hasta aquí el alerta. De
ahora en más dependerá de cada uno de nosotros consumir productos de
dudosa procedencia transgénica, y aceptar que los campos continúen
contaminándose, pero es responsabilidad de los gobiernos el resguardo de la
salud de sus habitantes.
PLAZA FUMAROLA
OTRA VEZ LA PLACITA FUMAROLA ES NOTICIA
INUNDADA TRAS LA ÚLTIMA TORMENTA |
La placita Fumarola, otrora “Del
mientras tanto”, urbanizada por los vecinos con su esfuerzo físico y
económico, es otra vez noticia, y desgraciadamente no para bien.
Desde su remodelación e
reinauguración hace pocos meses, se produjeron diferentes irregularidades.
Una de ellas es la falta de drenaje para el agua de lluvia, debido a lo cual tras cada
tormenta la plaza queda anegada durante varios días.
En el sector donde antes había
una mini canchita para los chicos se colocó un atracadero de bicicletas, que
nadie usaba, un cambalache que se complementaba
con una gran bicicleta de metal, hoy oxidada y antiestética. Finalmente se logó
retirar el atracadero. Un triunfo de los vecinos, queda así liberada la
canchita para los pibes.
El “famoso mural”, acordado como
un homenaje a Julio César Fumarola, solo representa figuras, raras algunas de ellas pero
sin ninguna alusión ni sentido al vecino homenajeado.
El
cartel que homenajeaba a Fumarola –costeado
por los vecinos– que se cayó durante la
última tormenta, fue retirado por la cuadrilla de limpieza y se encuentra en el
depósito municipal, según versión del personal de mantenimiento. Aún no ha sido
reinstalado allí donde debe estar: en la placita.
Las
puertas de la plaza no se cierran por las noches, y el lugar se
convirtió en un dormidero al aire libre de gente de la calle.
Los dueños de los perros no utilizan el canil, sino que dejan a sus animales deambular libremente por el
lugar, en consecuencia sus deposiciones quedan expuestas en el piso de la plaza
donde juegan los niños.
A pesar de la gran inversión
realizada en la remodelación, la placita no
cuenta con agua de riego, por lo que el césped y las plantas sufren las
consecuencias.
La
iluminación es deficiente, una gran parte de las luminarias no
funcionan.
No
se colocaron los bancos que fueron retirados, y solo hay dos
grandes de madera, uno de ellos ya destrozado, no
se sabe por obra de quiénes.
Los numerosos reclamos hechos en la
Comuna 3 no fueron suficientemente escuchados, lo que configura un silencio que
atenta contra este pequeño espacio verde, de tanto valor histórico y emocional
para los vecinos del barrio.
Marta
Romero
HOSPITAL RAMOS MEJIA
Del
Lazareto “San Roque” al Hospital Ramos Mejía
FRENTE DEL HOSPITAL SAN ROQUE EN 1883 |
Por tal razón la salud popular era practicada
por curanderos, veterinarios que oficiaban de médicos y hasta por barberos que
incursionaban en las primeras cirugías.
El hombre, a lo largo de su historia fue
siempre campo fértil para las epidemias, las grandes pestes; la ciencia llegó
siempre con atraso para combatirlas.
Nuestra América, especialmente después de la
conquista, fue asolada por plagas y pestes, muchas de ellas traídas desde
Europa por los conquistadores. En una población sin
defensas desarrolladas para las nuevas enfermedades, los resultados fueron
desastrosos: causaron más muertes que las muchas que produjeron las campañas
militares.
Las más
mortales fueron las epidemias de cólera, en 1856, 1886 y 1894, y las de fiebre
amarilla, en 1852, 1858, 1880 y 1871 (la más mortífera), esta última
produjo más de 14 mil muertes, lo que hizo rebasar al antiguo Cementerio del
Sur (hoy Parque Ameghino en Caseros al 2300). Allí se levanta un monumento a
los caídos por la fiebre amarilla de ese año.
A raíz de la experiencia que
hubo de atravesar Buenos Aires con dichas enfermedades, para 1868, durante la gestión del Dr. Juan A.
Aldao como presidente de la Comisión Municipal, se buscó un sector alejado del casco
urbano, alto, seco y de buena vegetación, que
sirviera para aislar y tratar a los pacientes. Y lo habilitaron, en una
antigua quinta del barrio de Balvanera, aproximadamente entre las actuales
calles Urquiza, México, 24 de Noviembre y Venezuela: el Lazareto “San Roque”.
En el año 1869 quedaron conformadas entonces dos
grandes salas-barracas de madera, de 20 metros de largo por seis metros de
ancho y cinco de alto, más 10 habitaciones de barro que se utilizaban para la
administración, consultorios externos, botica y recinto
de peones y enfermeros. Las construcciones, además de precarias resultaron
insuficientes, por lo que se resolvió ampliarlas, aunque cuando promediaban las
obras éstas quedaron paralizadas por unos seis años, por falta de presupuesto.
Se reanudaron en 1881, con la intendencia de Torcuato de Alvear. La
dirección estuvo a cargo del arquitecto Juan Bautista Buschiazzo,
quien adoptó el estilo arquitectónico que dominaba en aquella época para los
edificios destinados a la salud. Un estilo sencillo pero no desprovisto de
elegancia.
Sobre un terreno de 16.900 metros cuadrados, en casi dos manzanas, el antiguo Lazareto pasó a ser el “Hospital San Roque”, inaugurado
oficialmente el 12 de agosto de 1883.
El frente principal del edificio presentaba un
cuerpo medio sobresalido, como logia arquitectónica, a modo de galería o pórtico
sostenido por columnas y arcos. En planta baja funcionaban
la dirección, administración, mesa de entradas y sala de guardia. El piso superior lo ocupaban los dormitorios de
médicos y practicantes; contaba con ocho pabellones con capacidad para 240
camas, en aquel entonces exclusivo para hombres.
El acceso se realizaba por un zaguán de entrada que
desembocaba en un gran jardín rectangular encuadrado por galerías de altas y
elegantes columnas que unían los distintos pabellones. A un costado se
integraba como parte del conjunto la capilla que conservaba el mismo estilo del
hospital.
Era director de la entonces Asistencia Pública
el Dr. José María Ramos Mejía (1850-1914), historiador, sociólogo y psiquiatra argentino.
En 1886 incorporan
al hospital el servicio de medicina infantil dirigido por el Dr. Facundo
Larguía, y se instaló también un horno de
esterilización.
Las instalaciones de este
centro de salud sufrieron múltiples ampliaciones y reformas. La primera fue en 1888, con la construcción de cuatro nuevos
pabellones, más otros dos que quedaron habilitados en 1892 y con lo que ascendió a 600 el total de camas. En su
nueva edificación se aprovechó una gran
cantidad de elementos de la demolición provenientes
de la apertura de la Avenida de Mayo, inaugurada
en el año 1894.
En el año 1904 se ubicó en el establecimiento la
Cátedra de Clínica Obstétrica y Ginecológica Eliseo Cantón, dependiente de la
Facultad de Medicina, con lo que los servicios se ampliaron también a las
mujeres.
JARDINES INTERIORES Y LA NUEVA CAPILLA AÑO 2009 |
Tras la
muerte del Dr. Ramos Mejía, en 1914, el establecimiento sanitario fue
rebautizado con aquel prestigioso nombre, y un
busto realizado en 1935 por el escultor José Fioravanti lo recuerda justo en la
entrada.
Con tantas reformas que sufrió en sus 130 años de
vida, la fisonomía distintiva del proyecto inicial quedó
sepultada por toneladas de cemento,
comenzando por su hermosa fachada original de
la calle Urquiza 609, que quedó absolutamente desvirtuada, reemplazada por una
absurda mezcla de estilos.
Otro tanto ocurrió con las galerías, que fueron
cerradas con hierro y vidrio, para hacerlas más funcionales, aunque eso significó
desestimar su estilo arquitectónico; no caben dudas de que faltó realizar un
estudio previo y un proyecto que podría haber preservado sus rasgos originales.
Asimismo, la capilla fue demolida hacia la década de 1920 y en su lugar
construyó otra en el centro del parque,
que para nada respetó la elegancia sencilla del edificio inicial.
Por este acreditado establecimiento de salud
desfilaron los más destacados especialistas, entre
ellos los doctores Pedro Chutro y los premios Nobel, Bernardo Houssay y
Luis Federico Leloir, como así también el Dr. Juan B. Justo, fundador del
Partido Socialista.
Actualmente el Hospital Ramos Mejía es
el único que cubre la salud pública en la amplia zona de los barrios de
Balvanera, San Cristóbal, Almagro y Boedo. Sin embargo, se integra al conjunto
de establecimientos públicos de salud con grandes deficiencias edilicias por
falta de adecuado mantenimiento, escasez de insumos hospitalarios así como de personal
médico y de enfermería, ambos deficientemente remunerados.
Las
distintas políticas de descentralización hacia niveles inferiores de gobierno,
tanto en el orden hospitalario como de educación llevadas adelante en la década
de los noventa, vinieron a resquebrajar aun más el alicaído sistema público. En
el caso de la salud, con la pretensión de suplirlo por las Obras Sociales
Sindicales y un régimen privado caro y escasamente accesible.
El progreso, como se llamó a sí mismo, actuó
disfrazado de tal arrasando todo a su paso, sin pensar que la mal entendida
funcionalidad moderna pueda convivir con la belleza edilicia arquitectónica de
un pasado que sólo es superado en apariencia, pero no en realidad, ya sea por
la calidad de los materiales utilizados como por lo poco elegante de sus
líneas.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
-La
Administración Sanitaria de la Ciudad de Bs. As. Tomo II, MCBA, 1908.
-Aslan, Liliana y otros,
Bs. As. Balvanera 1817-1970, Facultad
de Arquitectura de Bs. As.
-Piñero, Alberto G. y Trueba, Carlos M., Balvanera y El Once, Fundación Boston, 1996.
-Periódico Primera Página, nº 24 de octubre
de 1995.
-http://arquitecto-buschiazzo.blogspot.com.ar/2009/10/caba-gralurquiza-609-ex-hospital-san.html
-http://www.taringa.net/posts/info/12010475/Resena-Historica-de-los-Hospitales-Portenos.html
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