DEBATIR...¿QUE?

DEBATIR SI!!! PERO ¿DEBATIR... QUÉ?

En medio de un agotamiento económico

y mental, ahora nos dicen:

“hay que debatir”. ¿Por qué no debatimos

si queríamos pagar la deuda externa?

¿Por qué no debatimos si queríamos

subir las jubilaciones? ¿Por qué

no debatimos si queríamos pagar menos

la luz o que se estatizara la energía?

Y así, podríamos seguir con un

montón de temas que nos acosan cotidianamente.

Ejemplo: a los que tienen

que pagar el alquiler y no les alcanza

¿alguien les va a sacar el peso que cargan

haciendo una ley pensada para un

asalariado? Habría un montón de

ejemplos como este que nos ponen a

prueba como sociedad.

Pero, ¿Quién pone a prueba a los

medios hegemónicos y al poder real?

Nadie. Porque son una mafia y a los

mafiosos se les teme. ¿Por qué? Porque

tienen asegurada la defensa de sus

intereses con el poder de los medios,

la justicia y los cipayos (opositores y

algunos propios).

Por eso no hay que olvidar que es

el trabajar el que tiene el poder. ¿Por

qué? Porque si el trabajador no asiste

a su trabajo, el empleador no puede

facturar.

¿Qué quiero decir con esto? Que

por más que ahora haya tecnología

que supuestamente no necesita de la

mano de obra humana, no es tan así.

Pero claro, hace falta que haya

una cabeza de gobierno que facilite y

proteja a los trabajadores o se atreva a

hacerlo. Cuando eso esté dado, se podrá

hablar de puja distributiva. Mientras

el poder esté en un solo lado jamás

se podrá pensar en una distribución

equitativa.

Ojalá podamos verlo, ése será el

día en que podremos decir: “se hizo

justicia” (por supuesto cambiando la

Suprema Corte de “In”Justicia).

                       Guadalupe Ríos