EL TEXTO COMPLETO DE LA NUEVA CARTA DE CRISTINA
KIRCHNER
La Corte ejemplar
En el año 2003, a pocos días de asumir y ante la amenaza
pública de dolarizar la economía formulada por el presidente de la Suprema
Corte de Justicia de aquel entonces…
El presidente Néstor Kirchner se dirigió al país por cadena
nacional anunciando que enviaría a la Cámara de Diputados el pedido de juicio
político de los integrantes de aquella Corte, que formaban la popularmente
conocida “mayoría automática”.
A partir de esa decisión y auto limitándose en sus propias
facultades para proponer los candidatos, Néstor Kirchner construyó una Corte
Suprema de Justicia que fue catalogada por propios y ajenos como una Corte
ejemplar.
Hombres y Mujeres a quienes el Presidente no conocía
siquiera personalmente, dictaron fallos memorables como el de la
inconstitucionalidad de las leyes de obediencia debida y punto final, que
ubicaron a la Argentina en el escalón más alto del podio de Derechos Humanos a
nivel global.
Sin embargo, a fines del año 2015, poco quedaba de aquella
Corte ejemplar: la muerte de algunos de sus miembros más connotados, la
renuncia de otro jurista de prestigio internacional al haber cumplido los 75
años que marca como límite la Constitución y la negativa de la oposición a
votar a los candidatos propuestos para ocupar las vacantes, dejaron al alto Tribunal
con apenas tres miembros.
La decadencia
El 10 de diciembre de 2015 asumió como Presidente de la
Nación Mauricio Macri. Apenas 4 días después tuvo lugar un hecho de extrema
gravedad institucional: en abierta y flagrante violación de la Constitución Nacional,
Macri firmó un decreto designando en comisión a Horacio Rosatti y Carlos
Rosenkrantz como miembros de la Corte Suprema, quienes, a su vez, aceptaron ser
designados de esa forma, violentando la misma Constitución que ellos debían
respetar y hacer respetar a todos los ciudadanos.
Este episodio constituyó, sin lugar a dudas, un punto de
inflexión en la historia del Poder Judicial argentino y la antesala del proceso
de persecución política, judicial y mediática, que se desató en toda la región
con ejes muy claros en Brasil, Argentina y Ecuador.
De ello da cuenta el emblemático testimonio fotográfico del
entonces presidente de la Corte Ricardo Lorenzetti, junto a Bonadío, el juez
sicario, y Sergio Moro, el Juez que encarcelo durante casi dos años al ex presidente
Luiz Inácio Lula Da Silva, abortando su candidatura presidencial y permitiendo
la llegada de la extrema derecha al gobierno del Brasil.
Paralelamente, en los Tribunales de Comodoro Py se inventaba
un nuevo método de privación de la libertad que se conoció como la “Doctrina
Irurzun”. La misma consideraba que los funcionarios del gobierno peronista
finalizado el 10 de diciembre de 2015 conservaban un “poder residual” y por lo
tanto debían ser privados de su libertad para no “obstruir” las investigaciones
que se hicieran sobre cada uno de ellos. Así, se encarceló a mansalva a
dirigentes políticos, sindicales y hasta empresarios de medios no afines con el
Gobierno de Mauricio Macri.
Esa “nueva” Corte, no sólo convalidó la persecución que aún
continúa, sino que además se transformó en un lugar de permanentes intrigas
palaciegas y disputas de poder por la presidencia del cuerpo y los recursos del
Poder Judicial.
Esa lucha culminó el 22 de septiembre de 2021, en un
verdadero y auténtico escándalo: una Corte fracturada eligió a Rosatti y
Rosenkrantz como presidente y vice. La decisión se tomó con la ausencia de los
otros dos miembros y Rosatti tuvo que autovotarse para poder ser presidente;
igual que en la época de la mayoría automática con Nazareno, el mismo que había
amenazado al presidente Néstor Kirchner con la dolarización.
Así, en una Argentina circular, se retornaba a las épocas de
desprestigio y decadencia del máximo Tribunal argentino.
La Corte de los cuatro
Luego de la renuncia de Helena Highton, la única mujer de
ese cuerpo, la Corte quedó reducida a tan sólo cuatro miembros y comenzaron a
salir a la luz otros escándalos.
El vaciamiento por cifras millonarias de la obra social del
Poder Judicial, administrada por el médico personal y familiares de uno de los
cuatro cortesanos.
Causas penales contra el nuevo presidente de la Corte por
enriquecimiento ilícito y otra vinculada a su pasado como Intendente de la
ciudad de Santa Fe, en la que recusó al Juez que lo investigaba y
sospechosamente logró apartarlo.
Son sólo algunos de los hechos que tornan a esta Corte de
apenas cuatro miembros en un órgano muy vulnerable frente a las presiones de
los poderes fácticos y mediáticos.
Con tantos muertos en sus roperos, no les queda más remedio
que hacer lo que les manden bajo pena de ejecución sumaria en titulares y
noticieros.
Así es como en el año 2021 sucede algo realmente increíble:
después de 15 años de vigencia ininterrumpida (lo que equivale a casi cuatro
períodos de gobierno) la Corte de los cuatro declara inconstitucional la Ley
del Consejo de la Magistratura sancionada en el año 2006; a la luz de la cual
se designaron más de las dos terceras partes de los magistrados que conforman
hoy el Poder Judicial de la Nación.
Peor aún. “Resucitan”, además, la ley anterior que
establecía que el Presidente de la Corte Suprema presidía el Consejo de la
Magistratura. Toda esa maniobra era una vieja cruzada del Grupo Clarín que
siempre se opuso tenaz y públicamente a aquella reforma del 2006.
Queda claro entonces que el objetivo no sólo es la
Presidencia de la Corte, sino intervenir directa y explícitamente sobre todos
los magistrados, proteger a Bruglia y Bertuzzi (designados a dedo por Macri en
la Cámara Federal), garantizar su propia impunidad y, fundamentalmente,
continuar con la persecución.
La persecución continúa
En esa dirección es como los medios de comunicación
hegemónicos comenzaron a anticipar -cual modernos Nostradamus-, como iba a
fallar la Corte de los cuatro, en la causa fraguada y conocida mediáticamente
como “vialidad” u “obra pública”. La misma en la que, con calendario electoral
en mano, iniciaron el juicio oral el 21 de mayo del 2019, exactamente un mes
antes de que cerraran las listas para las elecciones presidenciales.
Así y con tres años de demora, la Corte de los cuatro falló
exactamente como anticiparon esos medios: rechazando todos y cada uno de los
recursos y las medidas de prueba que habíamos solicitado.
Fue un fallo totalmente atípico. A la falta de argumentación
jurídica y el lenguaje ofensivo utilizado -llegando a citar como antecedente el
del genocida Jorge Rafael Videla-, se le sumó el prejuzgamiento explícito y
descarado de los cuatro cortesanos, como un aval anticipado para la condena
que, tal como dije el 1 de diciembre de 2019 ante el Tribunal Oral, ya la
tienen escrita y creo, a esta altura, hasta firmada.
Un periodista de investigación dio precisiones sobre el
fallo: “la apariencia jurídica provino de penalistas colaboradores de Juan
Carlos Maqueda y las frases mordaces y despectivas se originaron en la
presidencia del tribunal, con aportes de pluma del periodista Silvio Robles”,
mano derecha de Rosatti para todo tipo de funciones, quien además, ante algún
interlocutor, llegó a afirmar que la “Doctrina Irurzun” en realidad fue escrita
de puño y letra por el entonces Presidente de la Corte Ricardo Lorenzetti y no
por el tan mentado camarista.
El plan canje
Al día siguiente que la Corte de los cuatro emitiera ese
fallo, aparece en escena, cual Dartagnan judicial -uno para todos y todos para
uno- el inefable Fiscal Stornelli, pidiendo el cierre de la causa penal que
investiga el vaciamiento de la Obra Social del Poder Judicial y que
involucraría a Juan Carlos Maqueda.
Sí, Stornelli. El mismo que pese a estar procesado hace más
de dos años por distintos delitos -entre ellos perseguir al ex marido de su
actual pareja para intentar plantarle droga-… aún continúa siendo fiscal. A
cambio espera el voto favorable de Maqueda en todos los recursos que presentó ante
la Corte y así lograr su impunidad en la causa en la que está procesado. Lo que
se dice… un verdadero “plan canje”. Ya se sabe: en Comodoro Py una mano lava la
otra y las dos juntas lavan la cara.
La Corte de los cuatro en la vida de los argentinos
Estos graves hechos reseñados pueden parecer ajenos a los
problemas cotidianos de los argentinos. Sin embargo, a poco que se mire, se
advierte que no es así.
Se trata de la misma Corte de los cuatro y el mismo Poder
Judicial que le hicieron ganar multimillonarias sumas en dólares a grandes
empresas de telecomunicaciones, al permitirles aumentar escandalosamente los
precios de la telefonía celular y de internet suspendiendo la vigencia del
Decreto 690, que declaraba servicio público a tales actividades.
Cómo dijo recientemente el cortesano Rosenkrantz, que fue
abogado del Grupo Clarín: “decir que donde existe una necesidad, existe un
derecho es una afirmación de fe pupulista” y, por lo tanto condenable… Salvo,
claro que, como está demostrado, la necesidad sea la de sus patrones.
Es también el mismo Poder Judicial que permitió, a través de
distintas medidas
cautelares, que se evaporaran de las reservas del Banco
Central más de 2.000 millones de dólares, complicando aún más las finanzas del
país luego del criminal endeudamiento tomado por Mauricio Macri, que alcanzó
extremos inimaginables con el increíble préstamo de 45.000 millones de dólares
del FMI. Endeudamiento criminal que ningún Fiscal ni Juez ha decidido
investigar aún.
Y por si algo faltaba como prueba, el pasado viernes Bruglia
y Bertuzzi (los puestos a dedo por Macri en la Cámara Federal y ahora
custodiados por Rosatti en el Consejo de la Magistratura) confirman, una vez
más, su rol de guardianes de la impunidad macrista: junto a Llorens, el
visitador de Olivos y la Rosada, salvan a Macri en la causa de espionaje a los
familiares de las víctimas del ARA San Juan, la tragedia más grande de la
Armada Argentina en tiempos de paz.
La existencia abrumadora de pruebas sobre el espionaje
(videos, fotos, grabaciones, testimonios) torna al fallo no sólo en algo
verdaderamente escandaloso, sino que además marca un peligrosísimo antecedente:
como no pueden ignorar las evidencias probatorias del delito terminan avalando
tareas de inteligencia sobre familiares de las víctimas violando así, no sólo
la Ley de seguridad interior sino todas y cada una de las garantías construidas
en Derechos Humanos después de la dictadura.
De esta manera el Poder Judicial devenido en Partido
Político protector del macrismo y perseguidor de los dirigentes de las
distintas fuerzas que se le oponen, coloca a los ciudadanos y ciudadanas en
situación de libertad condicional.
Los argentinos y las argentinas deben saber que será muy
difícil mejorar las condiciones de vida de todos y todas con esta Corte y con
este modo de funcionamiento del Poder Judicial, en donde las condiciones de
igualdad ante la Ley son letra muerta de la Constitución.
Nada puede funcionar en un país si carece de un Poder
Judicial que tenga legitimidad. Legitimidad que sólo se logra a partir de la
credibilidad y el respeto que sobre sus decisiones tenga la ciudadanía.
Pienso y creo, sinceramente, que todos los Partidos
Políticos de la República Argentina; de izquierda a derecha y pasando por el
centro, tienen un imperativo categórico y republicano: el de construir, como
hizo Néstor Kirchner en el 2003, con apenas el 22% de los votos y en el marco
de una crisis institucional sin precedentes en la historia contemporánea, una
Corte de la que todos y todas podamos volver a sentir orgullo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario