Donde se abre el cielo
¿Cómo se despliega la
sensibilidad sobre la obra construida, sitio, clima, paisaje y territorio? La propuesta
de mis amigas, vecinas y colegas es que se puede abordar desde una sensibilidad
ambiental que los considera como una continuidad indisoluble.
Entonces me propuse intercambiar
experiencias sobre cómo esa sensibilidad se despliega vinculando los múltiples
aspectos de lo social, lo ambiental y lo cultural en relación al Parque de la Estación,
tomé lo que comentaron Paula y Alina –a quienes respeto mucho, por sus conocimientos y su
permanente trabajo en función de lo público– y
le sumé lo propio.
Haciendo canteros en el Parque
Si paisaje en realidad le decimos
a todo, incluye lo arquitectónico, lo cultural, no solo lo natural. La idea de IDENTIDAD
PAISAJISTICA del barrio y de áreas cercanas, suena raro,
pero es lo que podemos ir experimentando al recorrer las calles, la sensación
cuando uno camina, los adoquines, el arbolado, la gente pobre… no es lo mismo
caminar por el Abasto que por otros barrios… hice una recorrida que terminó en
el Parque de la Estación y fue impactante. Si vas caminando desde Corrientes y
Gallo o si venís por Jean Jaurés y entrás al Parque desde esas calles tan feas… se te abre el
cielo, la flora, una sensación relinda.
Plantas nativas en el Parque vista desde el Galpón
¡Cómo cambia el imaginario de
las personas que viven cerca al tener un parque así! Vivir cerca de ese lugar,
saber que existe te hace más feliz. Comparado con tres o cuatro años atrás
donde esa calle era algo que traía sensaciones negativas. También sube la autoestima,
de alguna manera, vivir cerca de un parque amable, sin rejas, con aves, plantas
nativas. Comparen con estar cerca de un lugar sombrío, peligroso, vallado. En
la mitad del parque que nos falta, sobre Bartolomé Mitre, esta vivencia es parecida
hoy. Las personas evitan pasar por ahí, evitan dejar el auto porque aparece un
vidrio roto, está sucio…
El parque viene a cambiar la
identidad para darnos la esperanza de que haya otras opciones dentro de este
barrio tan "comprimido” –¿u oprimido?–, ampliar el espacio público casi reducido a las
calles y veredas. Donde los arboles no están cuidados… Con esta experiencia de
que podemos acceder a algo lindo, que no somos ciudadanos de segunda, ese
espacio de larga data se convirtió en un lugar de encuentro. Vean en este mismo
periódico la nota sobre la quema del muñeco… más de cuatrocientas personas en
armonía.
Para ir abriendo la propuesta
van estos diálogos:
Sobre el proyecto de la calle
Castro:
https://open.spotify.com/episode/5yToot0gOxf2B0qFskqDJP?
Los espacios verdes, los
desarrollos urbanos, ciudadanía y más:
https://open.spotify.com/episode/5yToot0gOxf2B0qFskqDJP?
una
experiencia:
https://www.facebook.com/EspaciosVerdesComuna5/
Ruth A. García.
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