24 DE AGOSTO DE 1949
Entra en vigor la OTAN
Creada el 4 de abril de 1949, so pretexto
de la amenaza de la Unión Soviética y bajo el paraguas de los EE.UU., nace este pacto que entra en
vigor un 24 de agosto del mismo año, con el fin de “proteger a una Europa debilitada tras la Segunda Guerra Mundial”; sin embargo, el Pacto
de Varsovia –su contracara– recién nace el 14 de mayo de
1955, siete años después.
Con la disolución de la Unión Soviética en 1991,
EE.UU. no
desactiva aquel tratado, sino que por el contrario continuó incorporando países, cada vez más cercanos a la
Federación rusa, hasta rodearla y amenazarla
desde los cuatro costados.
LOGOS DE LA OTAN Y DEL PACTO DE VARSOVIA
LA GUERRA FRIA
Este período comienza
con el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945 y culmina
con la autodisolución de la Unión Soviética en 1991. Dividió al mundo en
dos bloques: el occidental capitalista, liderado
por Estados Unidos, y el oriental socialista, encabezado por la URSS.
Entre ambas
superpotencias (EE.UU.-URSS),
existía una tensión permanente, con una escalada en la carrera armamentista, el
desarrollo de armas nucleares y la conquista del espacio. Ambos, ante el temor
de destruirse, nunca llegaron a una guerra directa, pero su enfrentamiento
provocó muchos conflictos locales, como: Corea y Vietnam.
LA DISOLUCIÓN DE LA UNIÓN SOVIETICA
El 8 de diciembre de 1991 los líderes de Rusia,
Bielorrusia y Ucrania, ex repúblicas de la URSS, de población eslava en su
mayoría, se reunieron en el coto natural de Belovézhskaya Puscha para firmar un
acuerdo que pusiera fin a la Unión Soviética y establecer la “Comunidad de Estados Independientes (CEI)”.
Sin embargo, muy pronto se dieron cuenta que ya nada sería igual, ni parecido. El 25 de diciembre de 1991 se disolvió oficialmente
la Unión Soviética y, como consecuencia de la negativa de los presidentes de
aquellas repúblicas de reconocer un poder central, Gorbachov optó por dimitir
en su cargo.
Las repúblicas del
enorme país se fueron declarando independientes una tras otra. El presidente
Gorbachov y sus partidarios en el Partido Comunista y el gobierno intentaron preservar la unidad mediante la
firma de algún acuerdo capaz de prevenir una desintegración caótica y unir los
pueblos que formaban parte de aquel enorme Estado en una confederación de
países soberanos a la manera de la Unión Europea. Ya sea por desacuerdos
internos y/o fundamentalmente, por presiones externas de Occidente, no fue posible.
NACIMIENTO Y CRECIMIENTO DE LA OTAN
Esta organización se
crea como pretexto defensivo ante el avance y un posible ataque de la Unión Soviética,
en los años de Stalin en el poder y la vulnerabilidad en que había quedado
Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
Nace con tan solo 12 países:
Estados Unidos y su perpetuo aliado, Canadá, junto con diez países europeos: Francia, Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, Holanda, Islandia, Italia,
Luxemburgo, Noruega, Portugal. Luego se fueron uniendo Grecia y Turquía (1952),
Alemania (1955), España (1982), la República Checa, Hungría y Polonia (1999), y
en la última ronda Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania
y Rumania, y finalmente en el 2017, reconoció
oficialmente a otros aspirantes: Croacia Bosnia y Herzegovina, Georgia y
Macedonia, Montenegro, hasta lograr más de 30 países, y finalmente, lo que hubiera
sido la frutilla del postre: Ucrania,
para completar un cerco total al gran “Oso ruso”, que se sintió visiblemente amenazado.
EL TRATADO DE MINSK
El Protocolo de Minsk
fue un acuerdo firmado en el año 2014 para poner fin a la guerra en el este de
Ucrania sobre dos repúblicas separatistas, de mayoría étnica rusas, que se
separaron de aquella y fueron objeto de una continua guerra interna en la
amplia región del este del país, el Donbass. Fue firmado
por representantes de Ucrania, la Federación Rusa, la antigua República
Popular de Donetsk (DNR) y la República Popular de Lugansk (LNR) el
5 de septiembre de 2014, después de extensas
conversaciones en Minsk, capital de Bielorrusia, bajo los auspicios de la
Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). El acuerdo,
que siguió a varios intentos previos para detener los combates en la región, implementó
un alto el fuego inmediato. Sin embargo, éste falló en su objetivo de parar
todos los combates en el este de Ucrania.
Hubo durante el
período, episodios de tensión étnica, como la masacre de Odessa en 2014, cuando
un grupo ultranacionalista ucraniano acorraló a los pro rusos en la plaza Campo
de Kulikovo, por lo que estos tuvieron que refugiarse en la Casa de los Sindicatos,
que luego fuera
incendiado, causando 48 víctimas mortales. A partir de allí el conflicto
continuo contra los separatistas en el Donbass, con cerca de cuatro mil muertos
civiles, así como la acción de grupos ultranacionalistas radicales, con su
controvertida vinculación con las estructuras estatales, provocaron la inseguridad en estas regiones, las cuestiones
de identidad (como el estatus del idioma ruso y los hechos históricos) que generaron
acalorados debates y divisiones en la sociedad. No obstante, los partidos de extrema derecha ucraniana
no lograron protagonismo en la política, alcanzando
apenas poco más del 2% de los votos en las elecciones.
LA INVASIÓN RUSA, LA NUEVA GUERRA FRIA Y UNA
AMENAZA CIERTA DE GUERRA NUCLEAR
Todos estos
acontecimientos, crearon la inevitable reacción de una Rusia devaluada tras la
desintegración soviética, el crecimiento exponencial de la OTAN (en lugar de su
disolución, ya que habían desaparecido los motivos de su creación), el
incremento de una desmesurada propaganda de los medios occidentales contra Rusia,
el crecimiento en Ucrania de grupos filo nazis, con autonomía propia, autónomos
de un gobierno –el de Zelensky– que miraba hacia otro lado y los toleraba.
La guerra se inicia
tras el reconocimiento por parte de Rusia de la independencia de aquellas dos
repúblicas populares, el pedido concreto de Ucrania de ser incorporada a la OTAN y fue escalando por la falta de voluntad
de las Naciones Unidas, Ucrania, Occidente, EE.UU. y la OTAN, de llevar a cabo negociaciones para
ponerle fin. La OTAN (hegemonizada por EE.UU.), está brindando material bélico en abundancia a
Ucrania, además de mercenarios a sueldo, como los ya comprobados y capturados.
El descubrimiento de laboratorios de experimentación de armas químicas y
bacteriológicas viene a agravar una situación desde ya delicada.
Sin negociaciones a
la vista, y sin ánimo de haberlas en el corto plazo, además de una sangría de
destrucción y muerte, crea un escenario de “gran peligro del estallido de una guerra
nuclear” que puede ser fatal y terminal para el mundo que conocemos.
Los líderes,
partidos, periodistas y medios de comunicación pro-Rusia fueron estigmatizados
como "traidores" o incluso prohibidos, con el pretexto de garantizar
la seguridad nacional. Existe una rígida censura a toda información que no provenga
de fuentes adictas a los EE.UU., se creó una pavorosa “rusofobia”
a nivel mundial.
En todos está la
voluntad de terminar con este horror, ¿pero a
costa de qué, en perjuicio de quiénes, y en beneficio de cuántos?
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
-https://eacnur.org/blog/fue-proceso-creacion-la-otan/
-https://elcomercio.pe/respuestas/otan-que-paises-conforman-la-otan-como-funciona-organizacion-del-tratado-del-atlantico-norte-nato-revtli-noticia/
-https://elordenmundial.com/que-son-los-acuerdos-de-minsk-para-la-paz-ucraniana/
-https://www.ambito.com/opiniones/rusia/que-hay-detras-la-crisis-ucrania-y-la-otan-n5422771
No hay comentarios:
Publicar un comentario