El Teatro Luisa Vehil,
de Hipólito Yrigoyen 3131/33
El Teatro Luisa Vehil se encuentra emplazado en un espacio que había
sido una carbonería, en Hipólito Yrigoyen 3131/33, en Balvanera, barrio con un importante
acervo cultural, en el que vivieron González Tuñón, Leopoldo Marechal, Carlos Carella,
entre tantos otros referentes de la cultura, el espectáculo y las letras.
FRENTE DEL TEATRO EN BALVANERA
Luisa D'Amico, su fundadora, mientras se
construía la sala, vivió junto a su madre en una habitación ubicada en los fondos
del terreno, donde hoy se encuentran ubicados los camarines. Aquella carbonería,
pertenecía a unos hermanos, familia que había vivido allí desde el inicio del armado
del barrio, para ellos era el momento de tomar la decisión: “vender el predio”. Luisa, inmediatamente, decidió que
ese espacio era el ideal para levantar las paredes de su pensado teatro; vendió
todo lo que tenía, todo lo que había adquirido durante su carrera, sus ahorros,
sus joyas y, junto a su madre, se mudaron a la vieja y derruida casa de la carbonera,
y aquella casa precaria, se convirtió en su nuevo hogar durante 12 años, hasta que
pudo levantarla en el segundo piso del mismo teatro.
En el transcurso de los ocho años de construcción de
la primera etapa, no todo resultó fácil. Lo que vendió, más sus ahorros, no le alcanzaron
para poder terminar la primera parte de la obra; recuerdan varios testigos de esos
momentos: “Luisa estaba con sus tacos entre escombros,
arena, cemento, mezcla esparcida, ladrillos, hierros. Me acuerdo que tomaba ella
misma la plomada para medir, controlaba el hierro que ponían en las vigas, chequeaba
y vigilaba cada acción de la construcción. Yo le alquilaba salitas de ensayos para
mis clases, y caminábamos entre los materiales”.
UNA DE LAS TANTAS MOVILIZACIONES PARA SALVAR EL TEATRO
El Teatro fue inaugurado
el 7 de octubre de 1988, con la obra “Fedra de Jean Racine”, en la que la actriz
Luisa Vehil dirigió y participó como protagonista. Tiempo más tarde se habilitó
el escenario principal, ubicado en la planta baja, y años después Luisa D’Amico pudo levantar su casa en el segundo piso.
Luego de su fallecimiento, ocurrido el 14 de agosto
de 2007, el espacio quedó a cargo del actor, director y educador Rubén
Hernández Miranda, quien hoy es el presidente
del Teatro Luisa Vehil Asociación Civil, ya que la última voluntad de su
fundadora fue que se continuara con el teatro a puertas abiertas.
Rubén se ha venido ocupando incansablemente de recuperar y seguir desarrollando este polo cultural
del barrio, junto a otros teatros, espacios culturales
y centros de aprendizaje de la zona, como el Teatro
La otra orilla, la Universidad de Psicología y su Centro Cultural, el Auditorio de FOETRA, la escuela
Mariano Acosta y la plaza González Tuñón.
Es el compromiso, “donde hubo un teatro debe levantarse
otro”, dice la ley. Rescatar la figura de Luisa
Vehil, es un compromiso de todos, porque no sólo es sostener su legado y el de Luisa
D´Amico, dos artistas inigualables, sino sostener
a su vez la historia que nos constituye, la esencia de un ser nacional que valora
sus tradiciones y se asienta en su cultura declarando un mejor porvenir, para no
quedar solo en palabras, sino en la acción, porque toda visión sin acción queda
solo en amarga ilusión, la del engrandecimiento de nuestra cultura, de nuestra patria.
La Asociación Civil es más que un teatro, es un lugar donde converge el arte,
el aprendizaje, la creación, la inclusión y los derechos de la grandeza humana,
por eso continuamente se invita a ser parte, y juntos regalar y regalarnos este
espacio de profundización cultural y nacional a nuestra comunidad, a nuestra sociedad.
Este monumento al esfuerzo, la pasión, el arte y el convencimiento de que la cultura es la base de un mejor porvenir.
Luisa D'Amico, su fundadora, nació el 11 de febrero
1928 en Buenos Aires, en Villa Luro, para luego transcurrir su infancia y adolescencia
en Floresta. Actriz de teatro, cine y televisión, docente teatral,
dramaturga, poeta, directora teatral y gestora cultural. En 1953,
debutó en Flor de durazno, con la dirección
de Amelia Rea y lo hizo bajo el seudónimo de Cecilia Dalmaz. En 1958
actuó en Cuando vuelva José de José de Tomas y en 4 escalones
abajo en el Teatro Odeón. En 1959 en Un
tranvía llamado deseo de Tennessee Williams, encarnando el rol protagónico de Blanche Dubois, en la pequeña sala de
Maipú 326, en el Teatro Libre Agón que está aún en el recuerdo del público argentino
por las interpretaciones de Diana Torrieri y Vittorio
Gassman, Mecha Ortiz y Carlos Cores y la versión cinematográfica de Vivien Leigh
y Marlon Brando. A ello deben sumarse los escollos verdaderamente peligrosos de
su montaje y el esfuerzo agotador que significó para la actriz dicho protagónico.
Luisa Vehil nació el 12 de noviembre de 1911
en Montevideo (Uruguay). Realizó una gran carrera en cine, teatro y televisión en
la Argentina. Su presencia dramática en el escenario y su autoridad en el decir,
le dieron un lugar de privilegio en la historia del teatro argentino. Su primer
papel fue en la obra El burlador de Sevilla, pero su debut oficial
fue con la compañía española de Julio San Juan, en calidad de dama joven. De allí
pasó al conjunto de Luis Arata, iniciando así su rapidísima carrera en la escena
argentina.
Ocupó el cargo de directora de la Comedia Nacional Argentina
(1964-67), además de ser la primera actriz estable de esa institución, destacándose
en las obras: Simun, Partir y Albergue
de pobres.
En su larga trayectoria actoral interpretó, entre otras:
Los árboles mueren de pie, Grutas en el mar, La
llave en el desván, Los días felices, Las falsas confidencias,
Juana la loca, Ana de los milagros, La maestra
milagrosa, María Estuardo y La alondra. En cine
realizó los siguientes trabajos: Los tres berretines (1933), Pampa
bárbara (1945), En la ardiente oscuridad (1959), La
muerte de Sebastián Arache y su pobre entierro (1977), Los pasajeros
del jardín (1982) y Kindergarten (1989), entre
otras.
En 1981 presentó en ATC la comedia Navidad en el
año 2000, que fue un documental para la historia. También dirigió obras
como La alondra (1954), No es fácil ser mujer (1956)
y Envidia (1959).
Obtuvo, entre otros, los siguientes premios y distinciones:
Medalla de Oro a la Mejor Actriz Dramática MCBA, Venus Dorada por Difusión Teatral
Argentina en Europa, Premio Municipal de Buenos Aires por su actuación en Pampa
bárbara, Gran Premio del Fondo Nacional
de las Artes (PK), Martín Fierro y San Gabriel. También el Premio Konex de Brillante 1981 y el Jurado Premios Konex 1982. Fue declarada Ciudadana Ilustre de la Ciudad de
Buenos Aires. Integró el Directorio del Fondo Nacional de las Artes. Falleció el
24 de octubre de 1991.
Por aquel teatro barrial, pero que trascendía la zona,
pasaron durante años cientos de las más importantes obras de la escena, brindaron,
además, salas de ensayo, escuela de teatro y distintos
talleres de capacitación, convirtiéndose en un ícono cultural de Balvanera.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
-- http://www.teatroluisavehil.com/historia.html
-- https://www.fundacionkonex.org/b230-luisa-vehil
-- https://www.serargentino.com/gente/espectaculos/luisa-vehil-la-perla-de-
-- https://www.serargentino.com/gente/espectaculos/luisa-vehil-la-perla-de-teatro-nacional
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