19 de julio de 1924: la Masacre de Napalpí
98 años después
Debieron pasar 98 años, y desaparecer casi todas las víctimas y sus familiares –sólo sobrevive uno– para hacer justicia. Primera Página publicó en su nº 265 de julio de 2017 una nota denuncia sobre el tema en su “Recuperando la memoria”.
Napalpí
(19 de julio de 1924), junto a otras masacres como: la de “Rincón Bomba” en
Formosa (1947), la “Campaña del Desierto” (de 1879
hasta 1886), la Semana Trágica (7 al 14 enero de 1919), La Patagonia Trágica (1921-1922),
La Forestal (1921), el Bombardeo a Plaza de Mayo (1955), los fusilamientos de
los Basurales de León Suárez (9 de junio de
1956), El apagón de Ledesma, Jujuy (22 al 27 de junio de 1976).
Y cuántas más… la
historia argentina estuvo tapizada de masacres, la mayor parte no aclaradas y
de las que muchos de sus responsables directos y/o intelectuales, permanecieron impunes. Las víctimas fueron
trabajadores y pueblos originarios.
“Declarar que la ‘Masacre de Napalpí’,
ocurrida en 1924, como así los hechos posteriores –la persecución y el asesinato de quienes
lograron escapar de la balacera perpetrada en apenas una hora–, son crímenes de lesa humanidad,
cometidos en el marco del genocidio de los pueblos indígenas”.
Así leyó con voz
firme la jueza federal Zunilda Nirempreger en la sala de
convenciones Gala de Resistencia, Chaco. A su lado estaban los fiscales y
querellantes representantes de las comunidades Qom y Moqoit, que durante la
mañana habían realizado sus alegatos. “Declarar como hecho probado que existió
responsabilidad del Estado Nacional argentino en
la planificación, ejecución y encubrimiento en la comisión del delito de
homicidio agravado con ensañamiento con impulso de perversidad brutal”, su lectura era traducida en simultáneo a las
lenguas indígenas. 98 años después llegó la justicia para los más de 400
asesinados por parte de fuerzas estatales y colonos del entonces territorio
nacional de Chaco el 19 de julio de 1924.
El planteo significa en primer lugar, el
reconocimiento del "genocidio indígena"
en la Argentina. Da cuenta del valor de la verdad y la tradición oral de estos
pueblos, quienes recién 98 años después pudieron comenzar a hablar del hecho.
Se dictan "medidas reparatorias" que buscan hacer conocer lo
sucedido. Entre ellas, la emisión completa de este juicio revelador, a través
de sistemas masivos como la Televisión Pública, para que la sociedad pueda
conocer y comprender los hechos allí reconstruidos, y reparar los procesos de
discriminación y racismo a los que todavía hoy son sometidas las comunidades
originarias.
Se trata del primer "juicio por la
verdad", un proceso penal que juzgó una de las mayores matanzas cometidas
contra pueblos originarios en este país, la llamada Masacre de Napalpí.
El juicio, instigado por la Unidad de
Derechos Humanos de la Fiscalía Federal de Resistencia, capital de la provincia
de Chaco, en el noreste argentino, buscó determinar los hechos detrás de la
matanza de más de 400 indígenas moqoit (o mocoví) y qom en ese territorio a
manos de agentes estatales en 1924.
La jueza federal de Resistencia Zunilda
Niremperger ordenó que se realizara el inusual proceso tras determinar que
"los hechos objeto de investigación exhiben características que permiten
su inclusión dentro de la categoría de delitos de lesa humanidad, cuya
imprescriptibilidad posibilita que a pesar del tiempo transcurrido se pueda
investigar".
"La búsqueda efectiva de la verdad
resulta relevante no solo en términos de memoria colectiva, sino que puede
operar favorablemente en el terreno de la reparación histórica y simbólica
hacia las comunidades que habrían sido damnificadas directamente con tales
hechos", argumentó la magistrada. También un precedente fundamental en
otros casos ocurridos en nuestro pasado más
reciente.
LOS PUEBLOS NATIVOS DE NAPALPÍ
LOS NATIVOS DE NAPALPI
La Reducción Aborigen de Napalpí (a
120 kilómetros de Resistencia) era un espacio de sometimiento donde los
indígenas eran obligados a trabajar en condiciones de semi esclavitud. Los
maltratos eran frecuentes y no tenían los mismos derechos que el resto de la
población.
En 1895, la superficie sembrada de algodón
en el Chaco era de sólo 100 hectáreas, pero el precio internacional ascendía y
los campos del norte comenzaron a inundarse de capullos blancos donde
trabajaban jornadas eternas miles de hombres de piel oscura. En 1923, los
sembradíos chaqueños de algodón ya alcanzaban las 50.000 hectáreas. En julio de
1924 los indígenas se declararon en huelga. Denunciaban los maltratos y la
explotación de los terratenientes, planeaban marchar a los ingenios azucareros
de Salta y Jujuy, pero el gobernador Fernando Centeno les prohibió abandonar
Chaco y, ante la persistencia indígena, ordenó la represión. El argumento
oficial fue una supuesta “sublevación” indígena.
En aquella mañana del 19 de julio de 1924,
130 policías y un grupo de civiles partieron desde Quitilipi hasta Napalpí, a
120 kilómetros de Resistencia, Chaco. El historiador Favio Echarri reseñó que
el entonces gobernador del territorio chaqueño, Fernando Centeno, había
ordenado: "Procedan con rigor para
con los sublevados". Según datos de la Red de Comunicación Indígena,
durante 45 minutos la policía descargó más de 5 mil balas de fusil sobre la
reducción de Napalpí, palabra toba que paradójicamente significa "lugar de
los muertos".
También fue utilizada una avioneta de
reconocimiento, con la que se trató de amedrentar a los rebeldes indefensos y
evitar cualquier resistencia. La brigada policial contó con un avión que
también ametrallaba a los sitiados desde la altura.
Pedro Solans y Carlos Díaz indicaron que
el total de víctimas fue de 423, aunque otras fuentes lo elevan a 700 entre
indígenas y cosecheros de Corrientes, Santiago del Estero y Formosa. El 90% de
los fusilados y empalados eran tobas y mocovíes. Algunos muertos fueron
enterrados en fosas comunes, otros sólo quemados.
Se estima que lograron escapar 38 niños.
La mitad fueron entregados como sirvientes en Quitilipi y Machagai, mientras el
resto murió en el camino. También se salvaron 15 adultos, entre ellos Melitona,
una de las pocas mujeres que tuvo la fortuna de no ser violada, aunque guardó
silencio por temor durante muchos años.
El relato de los historiadores es
desgarrador. En el libro "Memorias del Gran Chaco", Mercedes Silva
señala que el mocoví Pedro Maidana fue muerto de forma salvaje: "Le
extirparon los testículos y una oreja para exhibirlos como trofeo de
batalla". Maidana había sido uno de los líderes de la huelga que derivó en
la matanza.
Los aborígenes y criollos reclamaban una
justa retribución por la cosecha de algodón o bien poder salir de la provincia
para trabajar en otros ingenios que ofrecían mejor paga. Sin embargo, para la versión oficial se trató de una
"sublevación indígena".
EL
SILENCIO, LOS INVESTIGADORES Y EL OLVIDO
Existen dos versiones que difieren
radicalmente en la interpretación de los hechos. Una, correspondiente a descendientes
indígenas, en la que se mantiene inalterable el relato que fueron
reconstruyendo historiadores, antropólogos e investigadores, sobre el martirio
de esos hombres, mujeres, niños y ancianos inmolados por el odio y el miedo de
quienes los atacaron brutalmente.
Y otra, la visión oficial, repite el
relato colonizador en el que los aborígenes debieron ser reprimidos porque
estaban “levantados” o pensaban atacar a los centros poblados, cosa que nunca
existió.
MELITONA
ENRIQUE Y ROSA GRILO ÚLTIMA SOBREVIVIENTE
Melitona Enrique murió en el año 2008, a
los 107 años, después de haber escuchado la tardía disculpa de las autoridades.
Cuando tenía 23, sobrevivió a la masacre oculta en la trastienda de la historia
argentina.
Según relata Pedro Jorge Solans: “Melitona
también apeló al silencio para salvarse. Tuvo su prueba de fuego cuando la
arrastraron hacia el corazón del monte bajo la balacera policial. Tenía que
aguantar el dolor. Las espinas, los arbustos y no sé cuántas cosas más,
marcaron su cuerpo como en una yerra. Nada podía ser más fuerte que su vida.
Sólo gestos. Nada de gritos. Nada de llantos. Su tío le dijo que el silencio
era tan importante como esconderse. Si era necesario había que olvidar.
Ella, una hermosa joven toba de 23 años,
no sabía cómo borrar lo sucedido aquella mañana del sábado 19 de julio de 1924:
“Cuando esos hombres blancos mataban y mataban desde un
aparato que volaba, aquellos labios de aquellas bocas con aquellas dentaduras,
aquellos hombres blancos, hombres blancos con gafas negras, que miraban y se
reían desde arriba. ¡Cómo olvidarlo, se reían como diablos y gritaban como
lobos! Abrían la boca. Abrían la boca. Se reían
y festejaban cuando caían los niños, las mujeres, los ancianos…
¡Cómo
olvidarlo! ¡Cómo olvidarlo!
Y
después los policías a caballo que disparaban y los de a pie que degollaban con
tanta furia que los uniformes reventaban. No parecían seres humanos. ¿O sí?
¡Cómo
olvidarlo! ¡Cómo olvidarlo! ¡Cómo olvidarlo!”.
Rosa Grilo, de 114 años, es la última sobreviviente
Rosa
Grilo, de 114 años,
es la última de los sobrevivientes de aquella tragedia, de la que a 98 años
parece hacerse, al menos, una justicia formal.
GRUPO
DE ORIGINARIOS DE LA ZONA
Un informe de la Asociación Amigos del
Aborigen Chaqueño, diagnosticó en los años 1970 que la población total de la
hoy Colonia Aborigen Chaco, era de unas 2.900 personas, conformadas en un 80%
por pueblos originarios. El 70% de ellos eran colonos que no tenían propiedad
sobre la tierra y carecían de recursos suficientes para el cultivo; la
población restante trabajaba en tierras vecinas. Los edificios públicos eran
precarios tanto en salud (atendido por un solo enfermero) como en educación;
sólo un 36% de los niños en edad escolar asistían al nivel primario, y el
analfabetismo llegaba al 60% de la población adulta. Las viviendas casi en su
totalidad eran ranchos, sin la higiene necesaria, aumentando el riesgo de
enfermedades y epidemias.
Napalpí fue una de las tantas heridas
abiertas de la historia, de la que se hizo justicia, al menos formal, ¡pero
sólo después de 98 años!.
Miguel Eugenio Germino
ver video:👎
Fuentes:
-Primera Página, nº 265 de julio de 2017
-http://www.elfederal.com.ar/conoce-la-historia-de-melitona-la-sobreviviente-de-napalpi/
-http://www.elortiba.org/napalpi.html
-http://www.emancipacionsur.com.ar/la-masacre-de-napalpi/
-http://www.taringa.net/posts/apuntes-y-monografias/3010297/Chaco-La-masacre-indigena
de-Napalpi.html
-https://sobrehistoria.com/la-masacre-de-napalp/
-https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-61170155
-https://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-251066-2014-07-19.html
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