martes, 5 de octubre de 2010

PRIMERA PÁGINA 189


--Barrio, comuna y abandono

--El Abasto; sus calles, sus negocios, su gente...

--Teatro Ciego


--JOHON LENNON

--12 de octubre de 1492


-- El Che Guevara

--CINE: La Mirada Invisible

EDITORIAL (189, OCTUBRE DE 2010)

Otra vuelta de tuerca en la ya histórica confrontación del empresariado mediático de los Noble-Magnetto-Mitre-Saguier y Cía. con su maquinaria de empantanar, en su intento de conservar injustos privilegios antidemocráticos atacando a la Ley de Medios, que para difamarla la denominan “Ley K”.

En esta malsana cruzada se anotan los viejos políticos, sobrevivientes cadavéricos de la época del “que se vayan todos”. ¡No vale hacer nombres!, el pueblo los conoce sobradamente, tienen cabezas grandes, semblantes carmesí, patillas largas, pesados crucifijos, entre los escasos atributos destacables de su personalidad.

Declaraba asombrado a su regreso de España el gran actor Federico Luppi: “No me imaginaba que acá la oposición fueran los medios”. Nosotros le agregamos…y los políticos corruptos, Federico. Nosotros los argentinos tampoco imaginábamos haber caído tan bajo en la escala de la ya devaluada “democracia partidaria”.

“La única verdad es la realidad” decía Perón, y la desgraciada realidad de hoy es ésta, pero aún grandes sectores de la población no han tomado conciencia de la gravedad del problema.

La nueva norma que regula el funcionamiento de los medios no es una ley K, ni Z, ni M; es una norma aprobada con amplio consenso por el Parlamento. Es una ley que reemplaza -¡y en buena hora!-, a la anterior que venía de la época de la dictadura. No se trata de ser kirchnerista, oficialista, ni obsecuente; se trata de ser reflexivo, democrático y coherente.

Al contrario, la incoherencia aparece de parte de quienes ponen “palos en la rueda” para frenar una norma que permita la libre expresión de todos los sectores de la sociedad: estudiantes, sindicatos, medios alternativos, universidades, pueblos originarios y todos los que hasta ahora se hallan privados de pronunciarse.

El papel para diarios es hoy el insumo primordial hacia una pluralidad de ideas, sin embargo está manejado por un monopolio -Papel Prensa-, que para colmo se creó violando los más elementales derechos democráticos y humanos. Nuestro periódico Primera Página es víctima de reiterados e injustificados aumentos en el precio del papel cuando efectúa sus impresiones.

¿Qué intereses defiende la llamada oposición del grupo “A”? Se sabe que entre algunos confundidos se encuentran los que a sabiendas protegen los intereses de las grandes empresas mediáticas, respaldadas desde Washington por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Esta funesta sociedad fue creada en 1943 y apoyó las guerras en Vietnam, Irak y Afganistán; también a la dictadura argentina, al bloqueo de Cuba y al golpe en Honduras, entre muchas causas infaustas. Esta Sociedad Interamericana es criticada por la mayoría de los comunicadores sociales del continente, ya que sólo representa los intereses de de los grandes grupos económicos propietarios de los medios informativos. No parece tener en sus manos la defensa de los periodistas como lo establecen sus estatutos, sino que por el contrario está relacionada fuertemente con los políticos de extrema derecha del hemisferio, y responde de manera directa al Imperio Norteamericano.

Es hora de que el pueblo adquiera conciencia de la trampa que se cierne a fin de justificar un golpe institucional, no ya como anteriormente, con los tanques en la calle: hoy se valen del papel y los medios para alterar la noticia, esconder la verdad y justificar privilegios mal habidos.

Todavía se está a tiempo de desmantelar los designios trágicos de aquella derecha reaccionaria y encauzar la Nación por la senda de la justicia social, los derechos humanos y la verdadera democracia, que no es la que se intenta colocar ante el ojo desprevenido del ciudadano.

Son pocos los hoy que degustan vidrio molido, aunque procuren mezclárselo con dulce de leche y crema.

Hasta la Próxima

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