PRIMERA PÁGINA EDITORIAL JULIO 2019


EDITORIAL 




“Con el andar, los melones se acomodan solos en el carro”, este dicho campero utilizado alguna vez por Perón, es ilustrativo de la actual situación política tras el cierre de alianzas y listas para las PASO de agosto (Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias). Primarias, las que el macrismo tiene en la mira eliminar, ya que en su estrecha visera la democracia se reduce a la “dedocracia” aristocrática del mercado, ni demócrata ni federal.
Así en política como en la vida, “cada cual atiende su juego”, como en el éxito de “Las primas”: los nenes con los nenes, las nenas con las nenas… los melones en política se acomodaron en su auténtico rol.
Pocas veces se visualiza el movimiento partidario con tanta claridad y en su justo término. La derecha, el centro izquierda y el pretendido pero delgado sendero del centro, de aquellos que hablan de colocarse por fuera de la “grieta” tan temida.
Aquella grieta tantas veces negada, pero que siempre existió, que viene de Mayo de 1810, con French y Beruti impidiendo la entrada al Cabildo a los personeros del régimen colonial que agonizaba, que continuó con el envenenamiento de Moreno en alta mar, el fusilamiento de Dorrego, el enfrentamiento entre federales y unitarios… y tantos otros hechos que continuaron ensanchando una grieta a lo largo de la historia. Desconocerlo es una pura y utópica quimera.
La negación, el ocultamiento y la mentira son la savia con que aquella grieta se nutrió siempre, por más que se la pretenda negar o ignorar.
Hoy, con el alineamiento político actual, las cosas se aclararon, se achicaron las medias tintas y el panorama deja poco margen para la duda, aunque siempre es sano dudar, porque alimenta el razonamiento crítico y la disputa entre desiguales y desparejos.
El pase de bando de Pichetto lo lleva a ocupar su lugar ideal, en el que siempre debió jugar, por fuera de las apariencias y las hipocresías, en su derecha xenófoba y machista, y también se aclaró el panorama del otro lado, en los sectores que buscan una mayor participación, más trabajo, justicia social, independencia económica, terminar con el sometimiento externo de los mercados, las multinacionales y el FMI, en la búsqueda de seres dignos, libres y dueños de un destino propio.
Quedan afuera las simulaciones, las falsedades y, por supuesto, las mentiras; pero ¡ojo! que aún está abierto el libro de pases. ¡¡¡Apúrense muchachos que resta poco tiempo!!!
Se avecinan tiempos difíciles, una verdadera “herencia recibida” como nunca la hubo desde la histórica época de Rivadavia con el empréstito de la Baring Brothers en 1824, deuda que recién terminó de saldar Perón en 1947, unos 120 años después.
El gobierno perdió en los últimos meses 16 elecciones provinciales sobre 18 realizadas, algo así como 650.000 votos. Entonces ¿qué fue lo que “festejó” en el Día del Padre?, ¿acaso el incomprensible y no aclarado apagón masivo de electricidad que afectó a 50 millones de personas (entre argentinos y de países limítrofes que cayeron en la volteada, además de padres, madres, hijos, abuelos, nietos, cuñados y yernos)? ¿Qué ocurrió? ¿Tal vez “la mano invisible del mercado”?, esta situación lo colocaría en lugar de “conectar igualdad”, en “exportador de desconectar la electricidad”.
En el año 1998, en su libro  “Domando al Elefante Blanco” de autoría de Mario Quintana, propietario de la cadena Farmacity, y la colaboración de Horacio Rodríguez Larreta, del que participó una Licenciada en Ciencias Políticas recién recibida en la Universidad Católica Argentina: María Eugenia Vidal, hoy Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires,  con aspiraciones a ser reelecta. Resulta fácil observar los lazos conceptuales que unen a Vidal con Quintana en la denigración del Estado  (el elefante blanco), al que hay que infamar y recortar al máximo, tal como lo denuncia; http://infofarma.com.ar. 
Se olvidan, Larreta-Vidal  del suicidio del cardiocirujano René Favaloro, el 29 de julio del año  2000,  por negarse a aceptar el pago de coimas,  que encabeza su carta póstuma; “estoy cansado de luchar  galopando contra el viento…”.   Gobernaba entonces Fernando de la Rúa y   gestionaban el PAMI, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, ¡solo un dato más, para recordar!
Muchos tienen su historia marcada “en el orillo” y no podrán desprenderse de ella por más que se sacudan el lomo. No aceptan la realidad, naturalizan la mentira y tratan de esconder bajo la alfombra la basura de la memoria, aunque a la postre, ésta se les volverá sobre sí como un bumerán ardiente.
El siglo XXI es una prolongación del “siglo veinte cambalache…”. Si el flaco Discepolín viviera se moriría nuevamente, pero de espanto.

              Hasta la Próxima





EL INSTITUTO MANUEL DE FALLA


100º Aniversario de la Fundación del Conservatorio Manuel de Fallla


LUGAR DONDE HOY FUNCIONA - SARMIENTO Y GALLO

EL LARGO TRAJINAR DEL CONSERVATORIO

El edificio de la esquina NO de Sarmiento y Gallo, que aparenta lindo y pintadito por fuera, alberga en su escasa superficie a dos importantes conservatorios musicales de la ciudad: el Conservatorio Superior de Música Manuel de Falla y el Conservatorio de la Ciudad Astor Piazzolla. El “Manuel de Falla” vive en él de prestado y, pese a los tantos anuncios, nunca logró su edificio propio, acorde a su categoría y a la importante matrícula con la que cuenta.
Tuvo su origen en 1919, con la creación de la Escuela Municipal Nocturna de Música. Dictaba clases en diferentes puntos de la ciudad, a fin de formar instrumentistas para la Banda Municipal. Recién en 1925 se concentra en una sola sede. Hacia 1927 pasa a llamarse Conservatorio Municipal. Otorgaba títulos de profesor de distintas especialidades musicales, con reconocimiento y validez a nivel nacional. En 1944 recibe el nombre “Manuel de Falla” (en recuerdo del prestigioso compositor español que vivió entre 1876 y 1946) y se convierte en Instituto Superior, con niveles de primer y segundo ciclos de profesorado.
Este Conservatorio inicia sus actividades en una antigua casona de dos pisos en el barrio de Balvanera, en Sarmiento al 2500, con tan sólo 40 alumnos. Pasa luego a funcionar en un petit hotel más moderno y espacioso de la calle Moreno esquina Piedras pero, a mediados de la década del 40, vuelve a Balvanera, a otra casona típica de los años 20 de Cangallo y Pasteur. Ésta tenía dos plantas: abajo un hall y habitaciones amplias a ambos lados de un gran patio, y en la planta alta había aulas que daban a una galería. En el patio había otra aula, y sobre ella un altillo en el que se dictaban clases de canto. También en el patio se construyó una habitación para instalar allí el primer órgano, que funcionó bajo la supervisión del maestro Pascual Quaratino. La casa fue demolida después de que el Conservatorio pasó, en 1960, a los pisos 6º y 7º del Centro Cultural General San Martín. En el nuevo lugar realizó proyectos conjuntos con otras entidades culturales del mismo Centro, como Radio Municipal, que diera intervención a los alumnos del Conservatorio en sus programas radiales. Hacia 1980 expande sus actividades a otros barrios, como Palermo, Balvanera y Caballito, en anexos que funcionaban en edificios escolares. En la década del 90, en virtud de la Ley de Educación Superior 24.521, nuevos planes de estudio categorizan al Instituto como Superior no Universitario. En el año 2003, en una sede de Perú y Belgrano, en San Telmo, comienza a dictar otras carreras, como Etnomusicología, Tango, Música Folclórica, Antigua y Jazz. Actualmente cuenta con sede propia en Gallo 238. Ofrece más de 30 carreras, que cubren la totalidad del campo musical además de talleres diversos, con un alumnado superior a los 2.500 y con casi 300 profesores. En la nómina de sus docentes atesora nombres notables, como Bruno Bandini, Carlos Guastavino, Roberto García Morillo, Jacobo Fischer, Héctor Iglesias Villoud, Juan Francisco Giacobbe, Fermina Casanova, Alicia Terzian, Enrique Cipolla, Rodolfo Caracciolo, Dora Castro, Jorge Martínez Zárate, Jorge Fontenla, Domingo Rubio, Pedro Maffia y Sebastián Piana, todos ellos con un compromiso profundo con el Conservatorio. Fueron directivos en distintas épocas Cátulo Castillo, Pedro Sáenz, Pascual Quaratino, Antonio De Raco, entre muchos otros destacadísimos músicos. El “Manuel de Falla” firmó convenios con la Fundación Albéniz y la Agencia Española de Cooperación Internacional para conectarse con la Escuela de Música Magister Musicae, mediante la cual profesores y estudiantes del Conservatorio acceden a más de dos mil horas de clases magistrales impartidas por grandes maestros del mundo.
Como es lógico pensar, aún estando en condiciones dignas de habitabilidad por dentro, cosa que no ocurre, resulta insuficiente para dos institutos musicales que crecieron en su alumnado en el último tiempo.
Desde hace muchos años los alumnos del Manuel de Falla vienen reclamando –sin éxito– una sede propia, adecuada para albergar a su conservatorio, ya que actualmente las aulas se inundan, no tienen ventanas ni cuentan con la ventilación adecuada; niños, jóvenes y adultos se hacinan en espacios reducidos; un laboratorio de informática funciona en un espacio improvisado dentro de la biblioteca y las salas de ensayo no están acustizadas.
Entre todos los negocios que hacen en la Ciudad, como el mega estadio de Villa Crespo, tan rechazado por los vecinos, ¿no queda algún lugar para el Manuel de Falla? ¿No les queda un poquito de vergüenza?

                                                  Marta Romero






SAN LORENZO DE ALMAGRO


San Lorenzo de Almagro: sus orígenes
El 1º de abril de 1908 nacían “Los Forzosos de Almagro”


Hacia enero del año 1907 una barra de pibes liderados por Federico Monti y Antonio Scaramusso muchos de ellos hijos de anarquistas y socialistas hacían de la calle el territorio de sus andanzas: practicaban un nuevo deporte denominado fútbol en la intersección de las calles México y Treinta y Tres, en el extremo suroeste del barrio. Eran los inicios de “Los Forzosos de Almagro” como se autodenominaban con un lema que decía “Hay que romperse todo para vencernos”.

Aula del oratorio San Antonio en la que se realizó la Asamblea Constitutiva del Club (1908)

Aquel deporte arribaba a estas playas desde Inglaterra, donde comenzó en el año 1863, cuando se separaron los caminos del rugby y del football, fundándose la asociación más antigua del mundo: la "Football Association" (Asociación de Fútbol de Inglaterra), aunque su pre-historia se remonta a la China de la dinastía de Han, en los siglos II y III a. C. donde se lo conocía como "Ts'uhKúh", y consistía en una bola de cuero rellena con plumas y pelos, lanzada con el pie a una pequeña red.
La llegada al barrio del Padre salesiano Lorenzo Bartolomé Martín Massa, un sacerdote con una mirada netamente progresista, fue determinante a la hora de la fundación del club y de sacar a los pibes de los peligros de la calle. Abrió las puertas del Oratorio San Antonio, de la calle México 4050, levantado en parte de los antiguos terrenos de la Quinta de la familia Alem (Independencia, Treinta y Tres, Venezuela y Yapeyú), para que en él practicaran fútbol en un lugar seguro.



La esquina de México y 33 Orientales era el punto de reunión preferido por estos fanáticos futboleros que daban rienda suelta a su pasión. Estos pibes, luego de conseguir unas camisetas color borravino con puños y cuello blanco, se lanzaron a desafiar a equipos de otros barrios y de otras cuadras. Después de jugar varios partidos comenzaron a gestar la idea de tener su propia cancha. Tarea que al principio parecía realmente imposible por la absoluta falta de medios económicos. Sin embargo un hecho casi trágico aceleró la decisión.
Poco era el tránsito vehicular por aquella zona y en aquellos años, sin embargo, un día mientras los chicos jugaban en la calle y el Padre Lorenzo los observaba desde el oratorio, Juancito Abondanza en la pasión del partido fue a parar contra un tranvía de la línea 27. El Padre los encaró y les planteó el peligro de jugar en la calle, ofreciéndoles los terrenos que tenía dentro de la iglesia y les fabricaría los arcos para que jugaran allí, siempre y cuando ellos cumplieran con una condición: debían estudiar el catecismo e ir a misa los domingos.  



El equipo creció y se hizo fuerte, ganaba siempre, fue entonces cuando el Padre Lorenzo les hizo saber que guardaba en un armario de la capilla un juego de camisetas flamantes, de color azul y rojo a bastones verticales y se las obsequió. De esta manera, adoptaron definitivamente la divisa, color y forma que jamás cambiarían: la azulgrana. 
Así fue que llegó el histórico lunes 1º de abril de 1908, los muchachos se reunieron en el aula del Oratorio de San Antonio, y Luis Manara nervioso y tembloroso, con voz emocionada y valiente leía: "Buenos Aires, 1º de abril de 1908, reunidos en asamblea los integrantes del Club Los Forzosos de Almagro...". El Padre Massa se paró y le preguntó interrumpiéndolo: "¿Qué es eso de Forzosos?". Antonio Scaramusso tomó la palabra y le explicó al cura: "Padre, quiere decir que estamos dispuestos a ganar siempre, que queremos demostrar a todos los clubes del barrio que no admitimos rivales en el fútbol". El cura replicó que le parecía que no era un nombre meritorio para un club deportivo y les propuso que eligieran otro. Se ve acá el papel determinante del sacerdote en el naciente Club. 


El debate fue interminable y surgieron todo tipo de propuestas. Federico Monti plantea, fiel a sus convicciones, que no le agradaba cambiar de nombre, pero que si surgía otro nuevo igualmente debería ser "de Almagro" porque ése era el barrio donde habían nacido y, si no se respetaba ese origen, él se retiraba de la reunión. Luis Gianella sugirió llamarlo entonces "Lorenzo Massa" en honor a todo lo que el Padre había hecho por ellos, sin embargo y pese a las reticencias del sacerdote, se votó por aclamación la denominación: "San Lorenzo de Almagro", así quedaban zanjadas las dos aspiraciones, el barrio y el homenaje a quien los ayudó y alentó en sus intentos.
El primer estadio del club fue en los terrenos del Oratorio San Antonio y luego disputó sus partidos de 1ª división en el estadio de Ferro Carril Oeste. Después del Padre Lorenzo Bartolomé Massa otros personajes tuvieron mucho que ver con la historia del Club, entre ellos Pedro Bidegain, un militante yrigoyenista y dirigente del club que fue muy importante para que San Lorenzo pudiera contar con su estadio en avenida La Plata al 1700.




En el año 1916 el Club comenzó a construir su estadio en terrenos de una chacra alquilada que pertenecía al colegio María Auxiliadora de la familia Onetto. El predio ocupaba parcialmente la manzana compuesta por las actuales Av. La Plata y las calles Inclán, José Mármol y Las Casas, se denominó “El Gasómetro”, debido al parecido que tenía su estructura exterior con los gigantescos depósitos de gas licuado (gasómetros) que funcionaban por aquella época.
Paulatinamente se fueron ampliando las instalaciones, a pesar de que el contrato de locación pactado era a once años y se vencía en 1927. La dueña no tenía la intención de renovar y tanto los dirigentes como los socios no tenían interés en irse. Además del deseo de compra de los terrenos.
Tampoco aquella compra se correspondía con la realidad del ajustado patrimonio del club. En enero de 1928 es reelegido Pedro Bidegain como vicepresidente de la institución, cargo al que renunció por discrepancias internas, aunque continuó trabajando para concretar la compra de los terrenos. Habiéndose logrado la personería jurídica el 1º de julio de 1927, con su típico empuje, lidera la compra de la propiedad.
El 29 de enero de 1928 se aprueba la construcción del nuevo estadio y la ampliación del complejo deportivo. Fue el propio Bidegain quien se encargó de convencer a la apoderada de la dueña de las tierras la monja María Constancia Oneto de que era muy conveniente venderle la propiedad al Club Atlético San Lorenzo de Almagro. Su carácter persuasivo y sus cordiales relaciones con la comunidad católica y especialmente con la congregación salesiana a la que pertenecía el padre Lorenzo Massa, fueron importantes para favorecer la venta. El boleto de compraventa se firmó finalmente el 6 de junio de 1928 por 186.256 pesos equivalentes a 7.760 metros cuadrados de superficie.
San Lorenzo contaba con 106.000 pesos en efectivo, debiendo suscribir un empréstito por 250.000 pesos, más 30.000 pesos que le prestó la Asociación Amateur de Fútbol. Con este dinero se pudo destinar una parte a la compra de los terrenos y el resto a la construcción de tribunas faltantes, alambrados y paredes externas. Esta intervención del caudillo barrial le valió a San Lorenzo el reconocimiento como un “Ateneo del radicalismo yrigoyenista” por parte de los socialistas de esa época.
Frente a las plateas altas, se montaba para los carnavales el escenario donde actuaban las famosas orquestas de tango y jazz y otras atracciones en los populosos bailes.
San Lorenzo vivió su época de oro en Av. La Plata. En el viejo Gasómetro se vivieron grandes hazañas futbolísticas, surgió el asombroso Isidro Lángara, el trío compuesto por Farro, Pontoni y Martino, Los Carasucias y otras queridas figuras sanlorencistas.
Años más tarde vendrían tiempos difíciles para el equipo. La Municipalidad de Buenos Aires, a cargo del brigadier Osvaldo Cacciatore (intendente porteño durante la dictadura militar), alegando que se tenía que hacer una reordenación urbana (apertura de las calles Muñiz y Salcedo, construcción de viviendas y una escuela), dictaría allá, por el año 1979, una ley con tal fin. Esta ley que sería un eslabón más en la marcha hacia la apropiación de esos terrenos por parte del Estado prohibía expresamente la construcción de supermercados, cosa que finalmente sucedería.
Es así que el Viejo Gasómetro, un estadio con muchas historias no sólo estrictamente futbolísticas, cerró sus puertas el 2 de diciembre de 1979, luego de un aburrido empate en 0 con Boca.
Una sociedad fantasma, constituida pocos días antes de la venta, pagaría al club unos escasos 900.000 dólares. Con el pasar de los años nada se hizo, no se realizó tal reordenación, ni se construyeron las viviendas ni la escuela prometida. Hacia 1983 una ordenanza anulaba la prohibición de establecer supermercados en el lugar, por lo que esos terrenos se vendieron a Carrefour por ocho millones de dólares, un negoción en perjuicio de San Lorenzo.
San Lorenzo se encontraba sin hogar, pasaba por sus peores momentos futbolísticos y vivió un descenso que quedó para la historia. El pueblo azulgrana fue el que hizo renacer de las cenizas al club, batiendo récords de entradas y dejando también el mejor paso de un equipo por el descenso. Esos hinchas vivieron un intenso peregrinaje por canchas alquiladas hasta que el 16 de diciembre de 1993 y tras 14 años, el Club Atlético San Lorenzo de Almagro inauguró el estadio Pedro Bidegain en los bajos de Flores, más conocido como "Nuevo Gasómetro", estadio que albergó nuevos títulos (Clausura 1995, 2001 y 2007,  y la Supercopa 2015, que se sumaban a la vitrina de la institución (era amateur: 1923, 1924 y 1927; era profesional: 1933, 1946, 1959; Copa de la República 1943, metropolitano 1968 y 1972; nacional 1972 y 1974).
Tras la clausura del primitivo Gasómetro, muchos fueron los intentos de parte de los aficionados de San Lorenzo de Almagro por recuperar los históricos terrenos de Av. La Plata. Tal es así, que la ilusión de poder retornar al barrio donde el club nació y se forjó deportivamente, siguió firme aún después de inaugurado el Nuevo Gasómetro. Para ese fin, los simpatizantes iniciaron una serie de proyectos impulsando la reparación histórica de una injusticia.
Para lograr este objetivo, en el año 2008 fue impulsado en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires un Proyecto de Ley de Restitución Histórica de los terrenos de avenida La Plata, comenzando con la restitución al club de una propiedad lindante, ubicada en Salcedo 4220. Este proyecto, elaborado por Juan Carlos Témez y Marcelo Vázquez, fue presentado por el legislador Miguel Talento y recibió su sanción por unanimidad.
A su vez, simpatizantes y socios de San Lorenzo continuaron ejecutando adquisiciones de bienes y restituyendo propiedades que pertenecieran al patrimonio del club, como ser la vieja plaza Lorenzo Massa, ubicada en las cercanías.
Asimismo, la Subcomisión del Hincha comenzó a impulsar en el año 2010 la llegada a la Legislatura Nacional de la Ley de Restitución Histórica, proyecto que fue tomado primeramente por legisladores del bloque de Proyecto Sur y cuyo tratamiento dio inicio el 12 de abril de 2011, ordenando la declaración de utilidad y sujeto a expropiación pública del terreno del actual hipermercado Carrefour para su restitución al Club San Lorenzo.
Durante los años posteriores, los pedidos de tratamiento de esta Ley fueron acompañados de sucesivas y masivas convocatorias de parte de los simpatizantes de San Lorenzo, como la que tuvo lugar el 8 de marzo de 2012, cuando se reunieron 110.000 hinchas en la Plaza de Mayo.
El proyecto insta a Carrefour a negociar un acuerdo con el club en el lapso de seis meses, y de no hacerlo establece que el predio será expropiado, corriendo los gastos a cuenta de San Lorenzo. Con este propósito, la Subcomisión organizó un sistema con el cual los simpatizantes y quienes apoyen la causa pueden preinscribirse para comprometerse a donar dinero para la recompra de los terrenos en la forma de metros cuadrados simbólicos.
El 4 de abril de 2014, el club firma un convenio con Carrefour para la devolución del predio, dejando estipulado que la sucursal del supermercado pasaría a una esquina del mismo, estimándose la finalización de la construcción del nuevo estadio para 2018.
Finalmente, y tras distintas maniobras dilatorias, la empresa supermercadista francesa aceptó la propuesta formulada en su momento por la entidad azulgrana y así, por medio de la denominada Ley de Restauración Histórica votada en 2012, podrá volver a construir su estadio en Boedo, su barrio de origen.
No obstante el viejo “fana” sanlorencista no deja de entonar el slogan “¡¡¡Vamos a volver, vamos a volver!!!”
Al momento actual, desde la asunción del macrismo, el proyecto se encuentra un tanto cajoneado a la espera de tiempos más propicios, además por los altos costos de los materiales de construcción.
Matías Lammens presidente del club ahondó en la presentación del proyecto de reurbanización del barrio, el cual permitiría a San Lorenzo volver a ubicar el estadio donde estuvo hasta 1979: "Hemos contratado un estudio muy prestigioso de urbanistas que está trabajando en la reurbanización del tejido de la zona sur. Nuestro objetivo final es tener el estadio en avenida La Plata", culminó Lammens, quien en su última campaña prometió la vuelta a casa.
Sin embargo el futuro será motivo de otras notas y es de esperar en tiempos mejores.

Miguel Eugenio Germino

Fuentes:
-http://canchallena.lanacion.com.ar/1678234-por-que-san-lorenzo-perdio-el-predio-de-boedo
-http://pasado.eldia.com/edis/20110413/la-historia-del-viejo-gasometro-20110413175907.htm
-http://www.desanlorenzo.com/el-club/52/historia
-http://www.revistaanfibia.com/cronica/el-regreso-a-la-tierra-prometida/
-http://www.taringa.net/post/deportes/10102409/SL-Asi-nos-sacaron-el-Gasometro.html





TEATROS DE LA COMUNA


Crecimiento teatral en la Comuna

EL CAMARÍN DE LAS MUSAS

En Almagro, Balvanera y zonas limítrofes se van juntando los teatros independientes y con gran éxito de público, no sólo por las ofertas teatrales si no porque han reinventado los espacios. La mayoría tienen un lugar para tragos y comidas a precios accesibles. Tienen varias salas y hay espectáculos todos los días en diferentes horarios. Tanto es así que no está demasiado lejos la inauguración del emblemático Teatro del Pueblo, cuya construcción avanza sin pausa. Se inaugura el Teatro La Golondrina en Sarmiento 2615. Y así vemos como la bohemia teatral va creciendo en ofertas de excelente calidad. Un ejemplo es el Camarín de las musas, en Mario Bravo 960, que se inauguró en el año 2001 con una obra de teatro entre cacerolazos, patacones y algunos pesos argentinos. Así empezaron con clases de danza y teatro. Hoy, después de más de 20 años, han estrenado más de 750 obras de teatro, exposiciones de arte y una gastronomía sencilla pero que alberga cada día a comensales que no sólo disfrutan de muy buenas propuestas de teatrales.

“Las Vengadoras” de y por Bernardo Cappa



La acción: Un grupo de mujeres policías, en una comisaría, cada una con su temperamento, se juntan para un festejo. Una de ellas ascenderá a comisario. Sin embargo, hay un plan para que esta ceremonia se convierta en algo más complejo. Ser policía mujer, todavía en estos tiempos, no es lo mismo que ser hombre. Aunque el director y dramaturgo haya elegido el humor, es un humor ácido y lleno de verosimilitudes cotidianas. Un tal Benavídez viene a pagar una supuesta deuda y allí serán convocados el dúo de música “Las vengadoras” y la trampa.
El elenco: Silvia Villazur (Orca), hace una composición magnífica desde su silla de ruedas, recibió 3 balazos en la columna, aunque sigue manteniendo su carácter y su voz de mando. Sabrina Lara (Tarta), de destacable actuación, es un personaje lleno de sorpresas, tantas que sería muy largo de explicar. Maia Lancioni (Suricata) práctica, compleja y muy talentosa para la música. Finalmente llegamos Leilen Araudo (la Monja) otra de esas actuaciones inesperadas. Nada sería posible sin estas actrices que nos brindan el humor desde un histrionismo infrecuente. No hay mucho de que reírse si lo comparamos desde la actualidad, pero ellas son 4 joyas que brillan en el firmamento de la comicidad y cada una con un estilo muy distinto.
La dramaturgia y la dirección: Fernando Cappa, reconocido director y autor. En la obra que nos ocupa reinventó una historia policial dentro de la policía femenina, que no solo se ponen a cargo de las cuestiones más complejas, sino que también son ciertamente desconsideradas por más entrenamiento que tengan. Tal vez sea sólo una comedia, o una cuestión de géneros, pero que es irreverente, divertida y llena de sorpresivos momentos, no cabe la menor duda. La risa del público así lo demuestra en forma constante. Un gran trabajo.
“La Vengadoras” cuando la realidad puede convertirse en una cuestión furiosa o en una farsa delirante.
Teatro Camarín de las Musas, Mario Bravo 960. Viernes a las 20,30.


“La reina de la belleza de Leenane”
De Mc. Donagh por Oscar Barney Finn



La dramaturgia: Martin Mc. Donagh describe una relación madre-hija en Irlanda. Esta misma se podría trasladar a cualquier sitio del planeta. Quien tiene que cuidar a una anciana, casi por imposición o porque no hay quien lo apoye, perderá parte de su vida. De esto se trata la obra que hoy nos toca relatar.
La acción: Maureen ha dedicado veinte años de su vida al cuidado de su madre Madge, por esos cuidados, se establece un pasaje de la capacidad de querer hasta la posibilidad de odiar. La madre será definitoria en su vida. La hija hará lo imposible para poder desprenderse de estas cuestiones casi escatológicas de los cuidados. Le prepara la sopa de avena, le hará el medicamento salvador sin grumos. Hará lo que le corresponde. Mientras su madre todavía en su lucidez la convertirá en su esclava.
El elenco: Marta Lubos, exquisita actriz que conocí tardíamente en “El Diccionario” de María Moliner (obra que recomiendo fervientemente), es una Madge impecable desde la primera escena cuando se la ve vendando las piernas por las varices. Sus gestos y sus actitudes nos preparan para un duelo sostenido con su contraparte. Cecilia Chiarandini: es Maureen, y le saca mucho lucimiento a su rol de hija sometida durante muchos años a los caprichos de su madre despótica. No tiene vida, no tiene nada… Realmente un tour de force para luchar con la actuación extrema de la Lubos. Merece el reconocimiento que le hago desde este espacio porque hay que estar a la altura de esta Grande, una actuación memorable. La llegada de Pato y Ray, dos hermanos que cargan con una vida de problemas y uno de ellos decide trasladarse a Boston. Bien dirigidos y destacadas actuaciones. Es muy emocionante el monólogo de Pablo Mariuzzi y muy buena la interpretación de Sebastián Dartayete quienes nos retrotraen al conflicto. ¿Se irá Maureen o se mimetizará con su madre?
La dirección: Oscar Barney Finn nos entrega una vez más una obra de Arte Teatral. Nada se le escapa de las manos prodigiosas que tienen la esencia de dirigir.
“El futuro es insondable y la vida se hace en sus imperfecciones que se convierten en normales, algunos escapan y otros sólo lo intentan y se convierten en lo que más han odiado”
“La reina de la belleza” es una obra imperdible dentro de la cartelera porteña.
Teatro El Tinglado, Mario Bravo 948, tel. 4863-1188. Viernes y sábados a las 20hs.

                                                 Lilian Kovalenko





  

LA PARROQUIA DE ITATI


Parroquia Nuestra Señora de Itatí
La Virgen correntina venerada por miles de fieles tiene su lugar en Almagro



Hay templos sencillos que tienen su encanto y su magia. Ésta es la característica que presenta la Parroquia Nuestra Señora de Itatí, ubicada en Díaz Vélez 4019, en Almagro. Fue inaugurada el 24 de noviembre de 1979. Es la sede en la Ciudad de Buenos Aires de la Basílica de Itatí situada en esa localidad de la provincia de Corrientes. Una enorme masa de devotos de la Virgen, procedentes del Litoral, residen en nuestra ciudad.
La historia de la Virgen de Itatí dice que su imagen fue encontrada en el río Paraná por un grupo de pobladores guaraníes. Ellos vieron a la Virgen Inmaculada sobre una piedra, rodeada de una luz muy brillante y de música sobrenatural. Fue trasladada nuevamente a la reducción indígena de donde había desaparecido, pero volvió a desaparecer dos veces más siendo hallada en el mismo lugar. El nombre “Itatí” proviene de la lengua guaraní y significa “piedra blanca” o “punta de piedra”.




El aspecto de la parroquia es el de una casa. Una gran cruz marrón y el campanario en el frontis denotan que se trata de un sitio religioso. En la fachada se encuentra una pequeña imagen de la Virgen de Itatí detrás de una vitrina. El templo en su interior también es muy simple, tiene una sola nave. Atrás del altar una pared vidriada comunica a un patio con plantas. Sobre los laterales encontramos las figuras de San Cayetano, San José, San Antonio de Padua y el Sagrado Corazón. Llama poderosamente la atención la imagen de Nuestra Señora de los Dolores, encerrada en una especie de armario vidriado. En tanto, enfrentado a ésta, del lado derecho, puede contemplarse a Jesús Crucificado con María a sus pies, figura que produce estremecimiento y una profunda emoción. Asimismo, el templo también cuenta con el Niño Jesús dentro de una vitrina. Hay otras dos figuras de la Virgen de Itatí en el interior de la parroquia. Una apenas se entra y la otra cerca del altar, al lado de la cual se encuentra la oración de la Virgen. Esta última es una réplica de la Virgen de Corrientes, que fue donada. En ambos casos, la Virgen luce bellísima, esplendorosa.



Susana Esquivel, secretaria del nuevo párroco Miguel Ángel Schiavo que asumió en Semana Santa de este año se refiere al origen del templo: “Al principio el lugar donde se asienta la parroquia era una casa familiar. Posteriormente, funcionó un pensionado de la Juventud Obrera Católica Rama Femenina hasta la década del 70. En ese momento, los integrantes de la familia fueron a Itatí, Corrientes, a hacerle un pedido a la Virgen. Cuando la Virgen les concedió lo que ellos deseaban, fueron a la Curia a averiguar cómo podían hacer para donar la casa para que se hiciera una capilla o parroquia de Nuestra Señora de Itatí. La Curia accedió a la propuesta de la familia. Se buscó a un sacerdote que se llamaba Eduardo González para que ejerciera como párroco. Se empezó a limpiar la casa, a poner todo en orden porque había estado mucho tiempo abandonada. Cuando estuvo en condiciones, principalmente la parte del frente, se decidió inaugurar la parroquia”. El acto de inauguración contó con la presencia del Monseñor Juan Carlos Aramburu. Habían traído una pequeña imagen de la Virgen, con la cual se armó un altar debajo de la escalera. Posteriormente, un colegio religioso que cerró, ubicado en la calle Potosí, le donó a la parroquia el Sagrado Corazón y un Cristo que está en el altar.
La parte de arriba del templo era ocupada por el sacerdote. Hubo que demoler todo el sector del pensionado de abajo. Se llamó a un arquitecto, quien diseñó un templo sencillo, rústico. Después se hizo toda la cañería y los baños para los fieles, así como un altar de frente con una cortina para celebrar la misa. El párroco González estuvo seis años a cargo de la parroquia. Fue sucedido por el padre Fernando Echevarría, quien permaneció 33 años. Con este sacerdote se terminaron las obras y se empezaron a realizar los festejos de la Virgen. Tiempo después, pudo construirse el salón de fiestas.
El día litúrgico de la Virgen es el 9 de julio mientras que el 16 de julio es la gran fiesta de su coronación. El 9 de julio se oficia una misa y luego se arma un buffet donde se venden locro, empanadas y choripanes. A la misa y el buffet, el 16 de julio se suma una fiesta correntina con conjuntos chamameceros. A estos festejos asisten muchos feligreses. Asimismo, todos los años, el último sábado de noviembre traen una Virgen peregrina de Corrientes. “En una oportunidad, hace muchos años, llevamos la Virgen peregrina hasta la Plaza Almagro en el acoplado de un camión. Se juntó mucha gente, estábamos con un sol radiante y de repente apareció un arco iris. Por eso se eligió la Plaza Almagro para hacer una ermita de la Virgen”, se emociona la secretaria del párroco.
En la parroquia se desarrollan varias actividades. Se celebra misa todos los días. Se prepara a los chicos para la Primera Comunión, quienes hacen su curso de dos años y después otro año más para la Confirmación. También se dicta catequesis para adultos. Los segundos y cuartos domingos de cada mes se realizan bautismos a las 17.30 horas. Por su parte, el ministro de la Eucaristía va a los geriátricos y a visitar enfermos. A través de Cáritas se entrega ropa dos veces por semana, y alimentos no perecederos, a fin de mes, a personas carenciadas. Desde hace 24 años, en el feriado de agosto se hace una peregrinación a Itatí adonde se llevan donaciones de alimentos, ropa, calzado, libros y juguetes.

                                                  Laura Brosio