domingo, 10 de enero de 2010

IGLESIA TIERRA SANTA


TIERRA SANTA


Iglesia, Colegio y Convento


En el límite Este del barrio de Almagro, lindando al Norte con las vías del Ferrocarril y al Sur con la calle Bartolomé Mitre, entre Sánchez de Bustamante y Billinghurst, se levanta este complejo religioso y educativo conducido por la Orden Franciscana de Los Hermanos Menores (Ordo Fratrum Minorum – Orden de Frailes Menores OGM).

ORÍGENES

Esta Orden, fundada por Francisco de Asís (1181/82-1226), y reconocida oficialmente por el culto católico, es considerada la más numerosa del mundo cristiano.

Francisco, de ser hijo de un rico comerciante de Asís (Italia) pasó a vivir voluntariamente en la más estricta pobreza, en forma simple y austera, y estimuló a sus seguidores a proceder de igual modo. El monje fue canonizado por el Papa Gregorio IX en 1228, apenas a dos años de su fallecimiento.

La Orden ingresa a Buenos Aires en 1682, cuando el Cabildo reconoce al reverendo Pablo de Caviedes como predicador y comisario de los Santos Lugares de Jerusalén. Se radican en una chacra del Gran Buenos Aires, paraje que comienza a conocerse por tal causa como Santos Lugares y que abarcaba lo que en la actualidad es Villa Bosch, Martín Coronado, San Martín, Santos Lugares y el sector Este de Caseros. La chacra por su lado, recibió el nombre de Capilla de los Frailes primero y Capilla Vieja después.

En 1810, tras la Revolución de Mayo, el clero adoptó posiciones diferentes frente al nuevo gobierno patrio, y muchas veces no guardó fidelidad a los principios revolucionarios, lo que despertó sospechas de posibles conspiraciones. Tal situación fue deteriorando las relaciones con la Iglesia y con los franciscanos y más tarde se ahondaron aún más las desinteligencias, por lo que se decidió la separación del ministro de la orden Francisco de Yarza.

Hacia 1822, con motivo de la Reforma Eclesiástica durante el gobierno de Martín Rodríguez (1820-1824), cesa en Buenos Aires la actividad de los Hermanos Menores, además son incautados todos sus bienes, incluida la Chacra-Templo de Santos Lugares. También cesan otras órdenes, como la de los Mercedarios, Betlehemitas, Dominicos y Recoletos. Así, los Hermanos Menores estarán ausentes de Buenos Aires durante 40 años, y la presencia franciscana queda reducida solamente a la ciudad de Córdoba.


LOS FRANCISCANOS EN EL MUNDO


En la historia nunca fueron óptimas las relaciones del catolicismo con el judaísmo y con las religiones de origen musulmán, a las que la Iglesia consideraba herejes, lo que dio lugar a las sangrientas guerras religiosas denominadas Cruzadas.

Ocho largas campañas militares organizadas a petición del Papado surcaron los siglos XI al XIII, fueron casi 200 años de violentas confrontaciones y matanzas.

Bajo un trasfondo religioso se escondían intereses expansionistas de la nobleza feudal en procura del control del comercio con Asia y por el afán hegemónico del papado sobre las monarquías y las iglesias orientales, aunque declararan como objetivo la recuperación de las “Tierras Santas”, especialmente Jerusalén y Belén.

La Primera Cruzada (1095) se origina en el llamado grito del Concilio de Clermont (Francia) de Dieu lo volti (Dios lo quiere) y se extiende hasta 1099. Como todas y cada una de las campañas, sembró de injustificables matanzas de judíos y musulmanes, mujeres y niños, los territorios que atravesó. Finalmente Jerusalén cayó en poder cruzado el 15 de julio de 1099, sin embargo esta caída fue más producto de las divisiones entre los mismos musulmanes que del ataque invasor. Así se establecen los reinados cristianos de Balduino I y II, que se mantienen con frágiles treguas, pero siempre amenazados de cerca por la Jihad (Guerra Santa), lo que hacía costosísimo el control territorial y anticipaba su inevitable fin.

Con el propósito de defender los lugares santos se funda en Jerusalén en el año 1118 la Orden de los Templarios, una orden de sacerdotes guerreros que alcanzaron a reclutar hasta 30 mil hombres en armas. En realidad se encontraban al servicio de los banqueros de los reyes europeos y llegaron a acumular inmensas fortunas, destinadas a la guerra y a los negocios.

Es de destacar que el best seller de Dan Brown, El código Da Vinci, desnuda, entre mitos y alegorías, muchos aspectos de esta Orden, pretendidos custodios del Santo Grial (plato y patena o copa usados por Jesucristo en la última cena), y sobre el refugio de los supuestos descendientes de Cristo y María Magdalena. Serían éstos numerosos miembros del priorato de Sión -sociedad secreta fundada en 1099- entre ellos Isaac Newton, Sandro Botticelli, Víctor Hugo y Leonardo Da Vinci, según el registro de los pergaminos conocidos como Les dossiers secrets. El Opus Dei por su lado también forma parte de la misteriosa trama de la novela histórico-religiosa de Brown.

Fue en la Quinta Cruzada cuSi bien en las cruzadas siguientes se hicieron muchos intentos para recuperar los lugares santos, todos resultaron inútiles. No obstante, lo que no se consiguió en el campo de batalla se obtuvo por la diplomacia, ya que en 1322 se logra recuperar los lugares santos para la fe católica que son el Santo Sepulcro en Jerusalén y la Cripta de la Natividad en Belén. También se logró el reconocimiento a favor de los franciscanos para permanecer en custodia de estos lugares, de allí la necesidad de reunir fondos alrededor del mundo para su mantenimiento mediante la limosna de los fieles. Ese fue el mandato de la Orden al llegar a nuestro país.

LOS FRANCISCANOS EN ALMAGRO

Tras la mencionada ausencia de los franciscanos en Buenos Aires a partir de la Reforma Eclesiástica, hacia 1860 los superiores de la custodia de los Santos Lugares de Oriente conforman en nuestro país la Comisaría de Tierra Santa con el fin de recaudar fondos para el sostenimiento de aquellas reliquias.
Inicialmente obtienen un sitio en el Convento de San Francisco, por entonces abandonado en su conservación. Por esa razón los primeros años de su regreso fueron duros, además ocasionado por dos importantes perjuicios económicos sufridos por la Orden, el primero en 1875 de parte de su síndico, Jaime Llavallol, que se quedó con todos los fondos de las dádivas. El segundo en 1887, cuando otro síndico, Narciso Estrada, argumentando razones de cambio para girar al exterior, depositó los fondos en el Banco Provincia, institución que quiebra y priva a la Orden de todos los ahorros.
La incomodidad en el convento de San Francisco los lleva a buscar un lugar en la ciudad para instalar una sede propia. Se orientaron entonces al barrio de Almagro, un sector en crecimiento a raíz del paso del Ferrocarril Oeste, del desarrollo de las líneas de tranvías y de los loteos de las grandes quintas.
Para ese momento Federico Lacroze, un conocido propulsor del tranvía en Buenos Aires, había adquirido dos terrenos sobre la calle Piedad (hoy Bartolomé Mitre) en su intersección con Billinghurt. La dirección era Piedad 1529 (hoy Mitre 3443/45), a una cuadra de la estación del Tramway Central de su propiedad (es de destacar que la antigua numeración de las calles de Buenos Aires constaba de 50 números por cuadra;
(la norma de 100 números rigió desde el 22 de junio de 1887). Uno de los terrenos fue donado por Lacroze a la Sociedad Benéfica Damas de la Merced, que tenía el propósito de levantar una capilla. Pusieron en marcha la obra el 19 de octubre de 1878, pero pronto se paralizó, por lo que aquella entidad benéfica recurrió a los franciscanos, que tuvieron así la oportunidad de obtener una morada propia en el barrio; a la vez solicitaron autorización para agregar a la construcción de la capilla una casa para los religiosos de la Orden y una escuela para niños.
La piedra fundamental se colocó el 12 de febrero de 1882. El templo se pone bajo la advocación de Nuestra Señora de la Merced de Sión y los santos Patricios y Antonio de Padua.
Sión es el nombre de la colina de las afueras de Jerusalén donde, según la tradición, Cristo celebró la Última Cena, y donde precisamente los franciscanos construyeron una capilla en 1335.
La obra se realizó en tiempo récord para la época, en apenas 10 meses ya estaba habitable. Se inauguró el 27 de octubre de 1882, aunque con numerosos detalles interiores y exteriores inconclusos, que se fueron terminando lentamente en etapas sucesivas. El revoque interior recién se completó en 1886 y la torre y el campanario en 1902.
Como la superficie del terreno era exigua para todos los fines planificados se decidió comprarle a Federico Lacroze dos fracciones de terrenos colindantes, a los que se agregó una tercera fracción después, para completar el complejo.
El templo es de líneas sencillas, con elementos arquitectónicos ornamentales, con cuatro columnas, entre las cuales se encuentran nichos con las imágenes de Santo Domingo, San Francisco, el Sagrado Corazón y la Inmaculada Concepción. Las columnas están rematadas por capiteles corintios y frisos típicos de las iglesias de la época. El frontón y la cornisa exhiben en su centro el escudo de la orden, como coronación del edificio. La torre, de aproximadamente 30 metros de altura es obra del constructor L. Cerutti; posee 16 pequeñas columnas de adorno y remata en cúpula de forma cónica, recubierta con mayólicas. En la cúspide luce una cruz labrada en hierro forjado.
En 1920 ceden la dirección educacional del colegio a la Orden de la Conservación de la Fe, pero se reservan los derechos de propiedad y de supervisión religiosa, la que retornó a la jurisdicción directa en 1954, momento en que a su vez se autoriza el funcionamiento del Jardín de Infantes.
Comienzan por entonces, en otros predios adquiridos, a encararse más reformas que se van prolongando en el tiempo, tanto sobre Bartolomé Mitre como sobre Sánchez de Bustamante. Se inauguran modernas entradas, aulas primarias y secundarias, patio cubierto, gimnasio, rectoría, biblioteca y salón de actos, así como un nuevo jardín de infantes modelo en su género.
Hoy el complejo Tierra Santa ocupa la casi totalidad de la manzana.

Miguel Eugenio Germino



FUENTES

-Brown, Dan, El Código Da Vinci, Editorial Umbral, 2003.
-http://es.wikipedia.org.Wiki/Franciscanos
-http://es.wikipedia.org/kiki/Cruzadas
-http://www.biografias y vidas.com/Biografía/Francisco_Asis.htm
-“Los Templarios”, Diario Clarín, 5/octubre/07 y 26/octubre/07.
-Romero, Juan Alfredo, La Comisaría de Tierra Santa en la Argentina, Bs. As. l997.



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