EDITORIAL AL Nº 333 MARZO 2023
Marzo alumbra con un nivel de violencia e
intolerancia pocas veces visto, en la carrera
hacia las elecciones 2023 –“una guerra sin cuartel, ni reglas”– ¡todo
vale!, lo viejo que no muere y lo nuevo que no nace.
“Hacer todo
rápido, si ganamos” –amenaza Patricia Bullrich–, el mismo día de la asunción derogar todas las leyes que protegen a los
sectores más vulnerables y votar nuevas acordes con su visión de “clase”.
Apuntaba Jauretche: “Mientras
los totalitarios reprimen toda información y toda manifestación de la
conciencia popular, los cabecillas de la plutocracia impiden, por el manejo
organizado de los
medios de formación de las ideas,
que los pueblos tengan conciencia de sus propios problemas y los resuelvan en
función de sus verdaderos intereses”.
Los medios de
formación (¿serán los medios hegemónicos?) y continuaba don Arturo: “No existe la libertad de prensa, tan sólo
es una máscara de la libertad de empresa”.
Así de clarito, se juntan dos conceptos básicos del
problema: “esa es la cuestión” –decíamos en el editorial anterior–: “medios
de información y la parte que le cabe al poder empresarial concrentrado”.
Y entran a jugar
entonces “jueces, fiscales y la Corte”, un coctel
explosivo, “la bomba”, como
proclamaban sin sonrojarse. Son dueños “del poder” que dominan y hacen
imposible que una democracia funcione.
¡¡¡Mandan
ellos!!!
Poco se habla de
la redistribución de la riqueza, ni de la preservación de los recursos
naturales: gas,
petróleo, litio, agua,
bosques, minería y
tierras fértiles cultivables.
El enclave
extranjerizado de Lago Escondido, es un territorio colonizado dentro de
nuestras fronteras con Chile, una aberración intolerable que debe urgente revertirse.
Mientras, para
que el mensaje único penetre, hacen falta “bochos desprotegidos” y un cuarto elemento:
la mentira –hoy conocida como “lawfare”– utilizada para
lograr el control de la población, subordinándola.
¡Más cóctel explosivo!
¿Cómo salir del
atolladero entonces?
¡Concientizando,
concientizando, concientizando…!
Si el pueblo no
comprende, no existen fórmulas de solución. La colonización
pedagógica y la superestructura cultural, son los tóxicos que arrasan con la
libertad de los pueblos y el logro de una definitiva emancipación.
Aquel año 1810
está a la vuelta de la esquina, el almanaque marcha al revés, se atrasa y no
pasamos cuenta. La colonización continuó después de aquella fecha, como la colonización
cultural, y ¡esa es la cuestión! Repetimos.
El juicio político a la Corte,
es más que una necesidad. Es vital para poder avanzar. El virrey que se destituyó aquel lejano año 1810, está
instalado en la Corte Suprema, con toga, galera y bastón, para continuar
colonizando nuestras mentes, y para ello cuentan con los cuatro elementos
señalados.
“Porque los medios de información y la
difusión de ideas están gobernados, como los
precios en el mercado y son también mercaderías”. Y los pueblos, en el año 2023,
vuelven a querer, otra vez ¡¡¡saber de qué se trata!!!
El FDT avanzó en su institucionalización, “por
la democracia, la unidad para transformar y contra la proscripción judicial de Cristina”, ¿pero será
suficiente?
Hasta la Próxima
ESTE 24 DE MARZO LA MOVILIZACIÓN ES PARA DEFENDER UNA PATRIA LIBRE, SOBERANA, SIN MAFIAS, SIN EXPLOTADORES Y ¡EN DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS TANTAS VECES VULNERADOS
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