miércoles, 30 de octubre de 2024

FLORENCIO SANCHEZ



7/11/1910 MUERE FLORENCIO SÁNCHEZ

Una vida corta, pero intensa, emblemática y revolucionaria

 

“Si yo muero, cosa difícil, dado mi amor a la vida, muero porque he resuelto morir.”

F.S.

 

 A partir del año 1947, y no por casualidad, se celebra en Argentina el “Día del Canillita”, los pibes vendedores de diarios, apodados de esa manera por sus piernas flacas y desnutridas. Su pieza teatral Canillita, fue un verdadero éxito y muy bien recibida por los diarieros.

Se conmemora ese día el aniversario de la muerte de Florencio Sánchez, el genial escritor de obras teatrales, uruguayo, periodista, nacionalista, antiliberal y anticlerical, que dejó una huella imborrable en los en ambientes literarios, y en la literatura latinoamericana.


                                          Típico canillita, descalzo y explotado

A los 17 años, viajó a La Plata donde comenzó a incursionar en aquellos ambientes. De regreso a Montevideo, emprendió su militancia anarquista junto a la literaria. En el Centro Internacional de Estudios Sociales de la capital uruguaya, presentó sus primeras obras de teatro y posteriormente, de nuevo en Buenos Aires, conoció y se vinculó con Alberto Ghiraldo, José Ingenieros y Pietro Gori reconocido dirigente anarquista.

Pronto se involucró en el mundo obrero, conoció nuevas realidades y participó en luchas que produjeron sus primeras detenciones policiales. Pero también descubrió el amor, que le traería importantes contradicciones. En Buenos Aires, conoció a Catita e iniciaron una relación a la que se opusieron los padres de su enamorada. Entonces, prometió conseguir trabajo estable y contraer matrimonio. Para ello, se establecieron en Rosario. Pero allí, siendo secretario de Redacción del periódico La República, se topó con la más grande huelga habida por entonces en Santa Fe, la huelga general de 1901. No sólo utilizó las páginas del diario para condenar la represión policial, sino que sumó a sus redactores a la huelga.


                   El 7/11/1939 se inauguró el monumento a Florencio Sánchez en Chiclana y Deán Funes

Al poco tiempo, colaboraba con el reconocido periódico anarquista La Protesta, mientras componía las obras que le valieron gran reconocimiento popular. Así nació M´hijo el dotor, de la cual José Ingenieros comentó: “…pocos, muy pocos descubrieron lo esencial de M´hijo el dotor, lo más digno de señalarse: el conflicto entre la ética vieja, crepuscular, y la ética nueva, apenas diseñada en la aurora de ideales altamente revolucionarios”.

Sin embargo, mientras comenzaba a ser aclamado por el público y los críticos del mundo literario, Sánchez advertía la aparición de una seria afección corporal. Fue enviado por el gobierno uruguayo como representante cultural a Italia, donde murió 7 de noviembre de 1910, a los 35 años. Para esa época, su popularidad era muy grande, pero el reconocimiento de sus obras literarias corrió una suerte inversa al de su militancia anarquista.

                  representación de “M’hijo el dotor” en el Teatro nacional Cervantes


La obra de Florencio Sánchez fue una pintura del costumbrismo rioplatense, una observación aguda de las familias, sus esperanzas cifradas en los hijos (que él no tuvo), en el hijo doctor, en las estrecheces de los canillitas (a quienes regaló otras de sus obras más logradas), en la gente honesta –y la que no lo era–, la moneda falsa, el conventillo, el desalojo, el pichuleo, la barranca abajo y el buen negocio que no conoció.

Florencio Sánchez fue cultor de una cruda objetividad, vigorosa, trágica y aguda crítica social que recorrió toda la gama de la emotividad, desde el horror a la ternura, desde el miedo a la decepción. Su obra transmite un soplo de amor a la humanidad, aunque cruzada de “olas sombrías”.

En síntesis, debemos afirmar la relevancia de su teatro por su auténtica visión del acontecer humano, catalizada con los moldes dramáticos a su alcance, fruto de un compromiso personal con lo afectivo que transmite a esos seres de ficción, cuyas dimensiones y resonancias los han hecho tan perdurables, fue más allá de lo que le exigía su tiempo, no se limitó a retratar una sociedad compleja e injusta, que intentó transfigurarla, y aunque no llegó a alcanzar dichas cotas en toda su obra. Con él, el teatro rioplatense inició su etapa adulta.

 

Su obra teatral: Los soplados (1891), ¡Ladrones! (1897), Puertas adentro (1897), La gente honesta (1902), Canillita (1902), M’hijo el dotor (1903), Cédulas de San Juan (1904), La pobre gente (1904), La gringa (1904), Barranca abajo (1905), Mano santa (1905), En familia (1905), Los muertos (1905), El conventillo (1906, extraviada), El desalojo (1906), El pasado (1906), Los curdas (1907), La tigra (1907), Moneda falsa (1907), El cacique Pichuleo (1907, extraviada), La de anoche (1907), Nuestros hijos (1907), Los derechos de la salud (1907), Marta Gruni (1908), Un buen negocio (1909). 

 

El 25 de septiembre de 1909 embarcó hacia Europa como a comisionado oficial del presidente uruguayo, Claudio Williman, para informar sobre la conveniencia o no de que el gobierno uruguayo participara en una proyectada exposición artística en Roma, llegando a Génova el 13 de octubre de 1909. Después de pasar unos meses visitando diferentes ciudades italianas y francesas, enfermo de tuberculosis, murió a las 3 de la madrugada del 7 de noviembre de 1910 en el Hospital de Caridad, con apenas 35 años, de una vida corta pero intensa. El 21 de enero de 1921 sus restos mortales llegaron a Montevideo y fueron llevados al Panteón Nacional.

 

Miguel Eugenio Germino

 

Fuentes:

-- https://elhistoriador.com.ar/florencio-sanchez/

-- https://laciudadrevista.com/quien-dijo-miedo-los-ultimos-dias-de-florencio-sanchez-el-dramaturgo-del-costumbrismo/

-- https://www.cervantesvirtual.com/portales/florencio_sanchez/autor_apunte_2/

-- https://www.cervantesvirtual.com/portales/florencio_sanchez/autor_apunte_2/

-- https://www.cronista.com/informacion-gral/dia-del-canillita-cual-es-su-origen-y-porque-ese-dia-no-habra-diarios/




 

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