EL 25 DE MAYO DE 1999
FALLECE FULVIO SALAMANCA
Pianista,
director y compositor, había nacido en Santa Fe el 19 de agosto de 1921. Sin
dudas, fue uno de los más grandes intérpretes del piano, además de un excelente
director y arreglador que nos dejó registros inolvidables.
A los seis años comienza sus estudios
musicales; en 1935, con 12 años de edad
se recibió de maestro de piano y formó su primera orquesta junto a otros
jóvenes.
En 1940 inicia su relación profesional con el maestro
D’Arienzo, la que se extendió por casi dos décadas. En esa orquesta grabó 380
temas, el primero de ellos se llamó Entre
dos fuegos, y el último Sin barco y sin amor, en 1957.
Hombre de firmes convicciones ideológicas afines al
Partido Comunista, atravesó serios inconvenientes con diversos gobiernos por lo
que, en muchas ocasiones le prohibieron actuar en radio y televisión, y no solo
eso, solía terminar preso en un calabozo. Según Armando
Laborde, el día que se iba a probar con D'Arienzo, éste lo dejó plantado porque había ido a sacar a Fulvio de la
comisaría.
En los primeros meses de 1957 se propone conformar
su propia orquesta con la ayuda del bandoneonista Eduardo Corti, y lo hace
debutando en Radio Splendid.
En 1975 realiza una importante gira por Japón que
dura casi tres meses, con actuaciones en distintas ciudades a la vez que graba
24 temas para el sello Víctor Japón.
Finalmente, 1987 lo encuentra formando un sexteto.
Dentro de su extensa obra como compositor se destacan los tangos Tomá estas monedas, en colaboración con D'Arienzo y con letra de Carlos Bahr; Matraca, Viento sur y Muñeco saltarín, los tres
instrumentales; Amarga sospecha, también con Bahr y el muy comercial Se-pe-ño-po-ri-pi-ta-pa. Le pertenecen además la milonga Ana
María, con letra de Nolo López y el vals Eterna, dedicado a su mujer, con versos de Carlos Bahr.
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