martes, 3 de junio de 2014

PRIMERA PAGINA Nº 229 JUNIO 2014 EDITORIAL



EDITORIAL 229 – JUNIO 2014





Un fantasma recorre el mundo. No es el tradicional fantasma ataviado con la clásica túnica blanca, del que solo son visibles dos temibles ojos. ¡No! Este fantasma viste el normal atuendo del habitante común.

Sin embargo impresiona con su mensaje espeluznante, inquisidor, omnipotente, que despliega a los cuatro vientos sin frustración alguna; es el fantasma impuesto y admitido por un consenso de seres influidos de tanto exhibir su mal ganada fortaleza.

 Este fantasma que recorre el mundo es el fantasma del racismo, la xenofobia, la segregación, la exclusión, la intolerancia. Transita sin ocultarse, sin su túnica blanca, minimizado entre todos los humanos del planeta, desde los polos al Ecuador, y desde oriente a occidente.

 Difícil sería desplazarse impunemente sin contar con cómplices de su nefasta actividad. Su primera víctima son los pobres, le siguen los negros, los judíos, los gitanos, los indios, los gauchos, los “cabecitas”, los inmigrados en todas y de todas partes que buscan un lugar en el planeta, el que le negaron en su tierra natal.

Se engendró tal vez en el más perverso discriminador de la historia, Adolf Hitler, aunque su accionar vino de sus ancestros, de siglos atrás, pero no es casualidad que reaparezca en la actualidad.

La trayectoria histórica de este fantasma fue la conquista de América, la colonización y el esclavismo en África. Sí, estaba en el espíritu de los invasores, de los llamados descubridores, de los esclavistas que diezmaron el continente africano y que hicieron de la América descubierta, un banquete con el despojo ilimitado de sus riquezas, además de la aniquilación infinita del habitante natural de cada porción del suelo que pisaron.

Examinando la Europa matriarcal de hoy, la del proclamado mundo desarrollado, allí la inmigración se combate con prisión, con tiros, y en el mejor de los casos con segregación y discriminación.

En los Estados Unidos, “la patria grande de las Américas”, el ilegal mexicano y el chicano son seres se segunda y tercera clase.

Hay autores que proponen distinguir entre el racismo en sentido amplio y en sentido restringido, resguardando al grupo propio del ajeno, ya que a éste se lo considera constituido por esencias hereditarias e inmutables que hacen que los otros, los ajenos, sean considerados como seres inadmisibles y amenazadores.

Una concepción de los demás de este tipo conduce a su segregación, discriminación, expulsión o exterminio, y se apoya en opiniones científicas, religiosas o en meras leyendas o sentimientos tradicionales.

En cambio, el racismo en sentido restringido sería “una doctrina científica que afirma la determinación biológica hereditaria de las capacidades intelectuales y morales del individuo, y la división de los grupos humanos en razas, diferenciadas por caracteres físicos, asociados a los intelectuales y morales, hereditarios e inmutables”. Ese concepto afirma también la superioridad intelectual y moral de una raza sobre otras, superioridad solo mantenida con la pureza racial, que se arruina con el mestizaje. Este tipo de racismo, cuyo modelo es el nazi, conduce a defender el derecho natural de las razas superiores a imponerse sobre las inferiores.

Así, en nuestro país se discrimina al pobre, al gordo y al feo, se discrimina a la mujer, se rechaza y discrimina al inmigrante de países limítrofes, como antes se lo hacía con “los cabecitas”.

Se invocan diferencias culturales y de comportamiento social, y hasta se los tilda de vagos y ladrones, al igual que al gaucho, hace 150 años, “vago y mal entretenido”, como lo declaraba la ley de entonces, y se lo confinaba a custodiar la frontera con el indio, también discriminado como inhumano o sub-humano.

Se consideraba al gaucho “un bárbaro”, como claramente lo expresaba Sarmiento en su Facundo, del año 1845, que aconsejaba a las cúpulas militares “no ahorrar sangre de gauchos”, en las guerras.

La ciencia avanza. Se inventó el auto, el avión y se viaja a otros planetas, hay una estación orbital habitada, pero en materia social aún se vive en la Edad de Piedra, con el perdón de la discriminación.

¡¡¡Un fantasma recorre el mundo…!!!



Hasta la Próxima 






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