A las quejas por el incumplimiento de los compromisos adquiridos por algunos fabricantes de vacunas, se suman ahora las de las voces que exigen mayor transparencia en un asunto de salud pública vital.
El Secretario General de
las Naciones Unidas dijo que más de 130 países no han recibido una sola dosis de las vacunas COVID-19 y denunció que el 75% de las
inmunizaciones aplicadas hasta el momento se ha concentrado en tan sólo diez
naciones, todas ellas desarrolladas.
“En este momento crítico, la
mayor prueba moral que encara la comunidad global es la equidad en la
distribución de vacunas. Debemos asegurarnos de que todo el mundo, en todas
partes, pueda vacunarse lo antes posible”, apuntó.
La polémica sigue subiendo de tono, sobre todo en la Unión
Europea (UE), enojada después de que los laboratorios Pfizer y Astra Zeneca le
comunicaran que no estarán en condiciones de suministrar al bloque la cantidad
de dosis iniciales acordadas.
La queja de la UE, encendió las luces rojas y desnudó –en el
propio campo capitalista—la verdadera trama del problema, pocos países
acapararon millones de dosis – mucho más de las que necesitan, en detrimento
del resto de los países del mundo, hoy varios pides de éste grupo como Alemania
y Francia, demandaron a Rusia, la vacuna Sputnik V y hasta proponen fabricarla e esos
países. Todo y cambio radical y un giro
de 180 grados en su política.
Ello ha llevado a que, según fuentes de la UE citadas por la
agencia Reuters, desde Bruselas se les exija a las farmacéuticas que hagan
públicos los términos de los contratos y amenace con controlar las
exportaciones de las vacunas producidas en Europa.
¿Por qué tanto secreto?
Es frecuente que en los contratos entre los sistemas de
salud de los países y las farmacéuticas se incluyan cláusulas de
confidencialidad".
"Los laboratorios buscan fraccionar el mercado para
poder negociar precios distintos con los distintos países
En la Estrategia para la Adquisición de Vacunas que hizo
pública la Comisión Europea se decía que "la responsabilidad por el
desarrollo y el uso de la vacuna, incluida cualquier indemnización específica
requerida, recaerá sobre los Estados miembros que la adquieran". Lo que exime de responsabilidad a los
laboratorios –voraces monopolios farmacéuticos que domina el mundo o pretenden
hacerlo a espaldas de la salud de la población mundial
Argentina, rechazó los términos leoninos que imponía
“Pfizer” para alcanzar la compra de
aquella, logrando por otro lado importantes acuerdos con Rusia y China, que
garantizaron hasta el momento el ingreso al país de varios millones de dosis, y la entrada en las
próximas semanas de significativos arribos.
Mientras tanto la pandemia avanza y hace estragos,
especialmente en los países menos desarrollados, aunque los EEUU (el mayor país
vacunador) se encuentran a la cabeza de los contagios, seguida por “el Brasil
de Bolsonaro” un talibán de la política
y acusado de genocida, que está poniendo
en riesgo al mundo y en lo concreto a los países vecinos --entre ellos el nuestro--
En nuestro país tanto
los cuidados como la vacunación es lenta y está atrasada por los motivos
citados, y hay localidades --como la
ciudad de Buenos Aires-- en donde razones políticas, con prevalencias
económicas producen un cimbronazo a nivel nacional con consecuencias
imprevisibles.
El empeño del Ministerio de Educación nacional, de la
presencialidad escolar, a toda costa, junto con a una talibán local (femenina) como la ministra local de educación
–Soledad Acuña) complican la situación.
El no haber aprovechado estos días de Semana Santa, para
“¡¡¡parar un poco las actividades!!!” por cinco días fue un error grave, del
qué hay responsables que se deben
hacerse cargo en la evolución futura del
virus.
En él mientras tanto, ¡a continuar vacunándonos!, pero sin bajar la guardia, mantener el distanciamiento, usar el barbijo y la higiene en los hogares, lavado de manos e higienización de los productos adquiridos para el consumo familiar,
CON LA COMBINACIÓN DE TODOS ESOS ASPECTOS LOGRAREMOS DERROTAR A LA PANDEMIA.
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