viernes, 1 de junio de 2018

ESPAÑA Y ARGENTINA: DOS GOTAS DE AGUA SIMILARES


RAJOY: EL FIN DE UN AMIGO DE MACRI

“Cuando veas las barbas de tu “amigo” afeitar, pon las tuyas a remojar”

OTROS TIEMPOS DE  FELICIDAD Y OPTIMISMO


                     Finalmente, tras grandes actos de corrupción, cayó el gobierno de Mariano Rajoy, en España, fue destituido por innumerables actos de corrupción por el Congreso de los Diputados que votó la moción de censura impulsada por el líder socialista Pedro Sánchez, que lo sucederá en el cargo.
                     Los líderes del PRO y del PP se conocían de haberse prestado ayuda mutua en campañas electorales.  Rajoy se despidió de su cargo afirmando que, tras seis años y medio al frente del Ejecutivo, deja un país mejor del que encontró. Algo así como haber mejorado la “herencia recibida”.
                     Sin embargo y ante la empatía de ambos “estadistas” (salvando distancias y el manejo del idioma), y tal vez la distintas herencias recibida: "Ha sido un honor dejar una España mejor de la que encontré", dijo Rajoy.
                     Sin entrar a analizar la “herencia recibida española”, en Argentina Macri recibió una herencia de desendeudamiento que le  facilitó poder hipotecar al país   y   sumergió al país y a  las generaciones argentinas futuras.
                     A pesar de ello los macristas no se cansan de criticar aquella herencia, endilgándole al gobierno anterior la causa de sus propios desaciertos. Así se llega a que nadie le preste al país y recurrir así al más feroz usurero internacional el FMI.
                      Mientras en España, el destituido líder del Partido Popular (PP) había logrado esquivar los contratiempos surgidos en su formación y seguir al frente del Ejecutivo, siempre con su mensaje autoritario y arrogante, aunque en los últimos tiempos cada vez eran más las voces que lo cuestionaban, tanto fuera como dentro de sus filas.
                     Las polémicas medidas que tomó durante la crisis económica, sumada en los últimos tiempos a los escándalos de corrupción y a la crisis en Cataluña fueron desgastando su imagen, que nunca fue especialmente carismática.
                    Se vio obligado a gobernar con la abstención parlamentaria del Partido Socialista, que finalmente le bajó el pulgar.
                    La similitud, tanto ideológica como económica con nuestro país, hace que el gobierno de Cambiemos, deba poner “las barbas en remojo”, más  con los últimos desaciertos y el empecinamiento que siempre  lo distinguió, sumado a  la gran reacción popular en su contra de las últimas semanas.
                   Se avecinan para el gobierno, tiempos difíciles, con un paro general en puerta, de la CGT, las dos  CTA y los movimientos sociales que demostraron su combatividad y fortaleza con la Masiva Marcha Federal  que hoy culminó con un masivo actos en Plaza de Mayo con cerca de un millón de personas.
Casi el 90% de los argentinos está en contra, tanto de recurrir nuevamente al FMI de triste fama, como de haber vetado la ley que retrotraía tarifas impagables y confiscatorias.  
Ambos casos, el español como el argentino, se asemejan como dos gotas de agua, durante años: corrupción, ajuste, recesión y últimamente una crisis, que cae sobre las espaldas de sus pueblos.
Nadie  puede jactarse de desearle al gobierno de Macri y Vidal  que les  vaya mal, pero…
Cuando al pueblo le va tan mal es muy difícil pensar lo contrario. Las próximas semanas serán decisivas para ver cómo evoluciona la situación. 







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