Estados
Unidos ya vive en clima electoral
Las
elecciones de este año en la principal potencia militar del mundo se llevan todas
las miradas. En noviembre volveremos a tener frente a frente a Biden y a
Trump, con un resultado que por ahora se mantiene incierto, por lo que
la vuelta de Donald Trump al poder debe ser considerada como una posibilidad.
Estos
comicios se dan en un marco mundial de avance de las derechas, aunque el auge
de esta ideología tiene sus tropiezos, en especial cuando llegan al poder y
despliegan sus ideas. La mayoría de los líderes de esta avanzada se referencian
en el candidato republicano, por lo que un regreso de éste al poder les daría
un fuerte avance a los que vienen peleando desde atrás, como sucede en
Alemania, y ayudaría a consolidar a quienes ya gobiernan, como puede ser el
caso del argentino Milei.
Los
arquitectos del auge derechista no son ningunos improvisados ni nacieron de un
repollo. Tienen un despliegue enorme en las redes sociales, donde ya sacaron
ventajas sobre las otras fuerzas políticas, y un entramado de teóricos que
producen libros y alimentan en forma permanente a sus seguidores. La
subestimación a este movimiento es un error garrafal de las fuerzas populares
del planeta entero.
Frente a los
graves problemas judiciales que enfrenta la candidatura de Donald Trump,
sus usinas de contenidos difunden una supuesta revolución comunista, apadrinada
por China, que solo los republicanos podrían frenar. Biden y los
demócratas serían cómplices por acción u omisión. Estos métodos de demonización
y agresión se repiten a escala mundial, ayudados
por el eficaz uso de las noticias falsas.
Las fuerzas
populares mundiales deberán crear una nueva narrativa y no cederles ningún
espacio real o virtual a una derecha que se toma muy en serio una batalla
cultural que, por el momento, están ganando.
Pablo Salcito
No hay comentarios:
Publicar un comentario