Parque de la Estación: Lugar de
encuentro para niñas y niños
Había una vez un espacio que daba miedo, todxs dábamos
grandes rodeos para no pasar por allí. Pero el deseo para que haya un lugar de
encuentro pudo más, sostuvo la lucha vecinal, y muuuuuuchoooo después, el apoyo
de la Legislatura
de nuestra querida Buenos Aires. En ese espacio surge el Parque de la Estación.
Junto a nuestros estantes
Junto a nuestros estantes
Entonces allí, donde hubo miedo
empezó a llegar vida buena: niños, niñas, con o sin madres, padres, tíos, abuelos, cuidadorxs, ¡al mismo
tiempo que se acercaban las mariposas cuatro ojos, colibríes y florecía el mburucuyá, el malvavisco, el ceibo y qué sé yo cuántos bichos y cuántas plantas nuestras! Es
que la sabiduría y el conocimiento dieron lugar a una elección: amor y plantas
nativas rioplatenses.
leyendo en la biblio
A poco de suceder esto, en el enorme y
reconstruido galpón: ¡surge una biblioteca! Pero no cualquier biblioteca, una
que tiene lugar para los más chicos y libros para ellxs. Vidriado de un lado
justo, justito, no es casualidad, da al Jardín de los Zorzales.
Con el grupo de cultura, nos
organizamos, festejamos siempre y muchas veces con invitados especiales, como
sucedió el Día
de la Tierra.
Nos impactó la presencia de un trío musical muy particular: Social Caburé,
“Canciones pequeñas sobre la Guerra Grande”,
o en invierno la visita de Maruca que vino con su guitarra desde Méjico, o en octubre los Títeres del Mate, o en noviembre La orquesta la embarriada… todo
en ese espacio de la biblio.
taller de Paula Peláez. tarjetas con flores secas
En realidad, los más
especiales son madres, padres, tíos, abueles que traen a sus niñes al parque y
del parque a disfrutar de los libros. Y así se produce
aquello: recrearse grandes y pequeños, con la magia de los cuentos, con el
deseo que dio lugar a este espacio y con la perseverancia de las actividades
que sostenemos vecinas y vecinos organizados como dice la ley que dio lugar al
parque y todo su diseño colectivo.
El amor y la confianza en esos encuentros placenteros por
libres, por bellos, por colectivos, no se puede
expresar, es estando, el mero estar lo produce.
Y esto que les cuento es un poco cuento y mucho cierto.
En el mientras tanto llega lo que nos falta sobre Bartolomé Mitre, seguimos dando y recibiendo lo mejor de cada cual.
Abrazos
y gran comienzo del 2025
Ruth García
Nota: En el número de diciembre
publiqué una nota que llamé AMOR. Era escrita a partir de una entrevista
que le hice a una joven compañera de taller literario de Aida Torrico. Se llama
Maitena, pero NO es Maitena la humorista.
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