lunes, 26 de marzo de 2018

ALFREDO CARLINO - POETA Y MILITANTE



FALLECIÓ ALFREDO CARLINO EL GRAN POETA Y MILITANTE DEL PERONISMO, DEL TANGO.  DE PERON, Y  EVITA, DEL CHE, JAURETCHE Y MARECHAL. ADEMÁS ILUSTRE Y QUERIDO VECINO DE BALVANERA. 

SU CASA DE LA CALLE 24 DE NOVIEMBRE E HIPÓLITO YRIGOYEN FUE BIBLIOTECA   Y  COMANDO DE SU POESÍA Y DE SU MILITANCIA LA QUE NUNCA ABANDONÓ PESE A LAS DICTADURAS Y REPRESIONES.  

ALFREDO CARLINO ¡SIEMPRE CONTINUARÁS ENTRE NOSOTROS!

HOMENAJE DE:


                           MIGUEL GERMINO

               PERIÓDICO PRIMERA PÁGINA 




Lo velan en la Legislatura de Buenos Aires desde el lunes 26/03 desde las 11 hs. En principio estará allí hasta el martes cuando sus restos sean llevados a la Chacarita. 

 


Alfredo Carlino nació en Buenos Aires en 1932, repartió su vida entre la poesía, el periodismo escrito y radial, la militancia política -formó parte de la llamada Resistencia Peronista- y el boxeo. También fue titiritero y actor teatral. Ha sido nombrado ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires y su libro “Alfredo Carlino, 50 años con la poesía” declarado de interés cultural. “Poemas ciudadanos”, “Chau, Gatica”, “Ciudad del tango”, Buenos Aires tiempo Gobbi” y “Bailarín canyengue” son algunos de sus libros de poemas.
Por Miguel Ángel Giordano*
El Ortiba
25/03/2018


 Alfredo Carlino, papá poeta


Semblanza de uno de los poetas argentinos, considerado el “papá” de los versos porteños del barrio Boedo y de la calle literaria. Homenaje de poeta para los papás latinoamericanos.
Es bajo, regordete, camina a paso lento pero nervioso y bamboleándose hacia los lados. Su presencia, aunque esté callado, nunca pasa desapercibida. Magnetismo, curiosidad y admiración, invade a quién se le acerca.
Desde muy chico fue y es “Peronista” y su militancia inclaudicable le trajo, en las épocas oscuras de nuestra historia política, muchísimos problemas.
Estos versos recuerdan esos tristes años:
“Todos nosotros creíamos en el arte y en el amor
mientras los cipayos mataban y torturaban.
En oscuras oficinas pergeñaban, con un simple
bolígrafo de 20 centavos el latrocinio,
cómo cesantear ilusiones…”
Las mentes obtusas de aquellos que “supuestamente” dirigían los destinos del país, lo censuraron porque le había dedicado un libro de poesías a ese estupendo boxeador que fue Luís María Gatica (El Mono), que fue quizás, durante las dos primeras presidencias de Juan D. Perón, el símbolo popular y peronista más alto dentro del deporte argentino.
Gatica, luego de un notable triunfo en una pelea realizada en el mítico Luna Park de la ciudad de Buenos Aires, saludando desde arriba del ring al entonces presidente Perón, hizo famosa una frase que quedó inmortalizada aún más en el film “Gatica” de Leonardo Favio: “General, dos potencias se saludan”
Y el poeta nos dice en versos referidos a la muerte del boxeador.
“Lo que no te perdonan son tus sucios pies de canillita…”
Carlino es una persona muy tierna y gratifica estar a su lado.
A veces, hablamos de política y se entusiasma de manera infinita cuando habla de su militancia y de aquel “17 de Octubre de 1945” cuando las masas salieron a las calles en apoyo al líder y a quien llevarían al poder en las elecciones.
También, mediante un aluvión de certeras argumentaciones, intenta influir con su amado peronismo histórico. Pero aparte de ello, Alfredo Carlino es, por sobre todas las cosas, un poeta muy fuerte de Buenos Aires y a quien no se lo puede soslayar.
Sus versos temperamentales como él mismo, son sinceros y profundos y cuando trasluce en ellos sus preferencias políticas, se puede estar a favor o en contra, pero nunca se los puede ignorar.
En el poema Alicia Eguren, que fue la esposa de John Williams Cooke, asesinada por el proceso militar en la E.S.M.A., el vate nos dice:
 En las espaldas de la ciudad
en el silencio amplio de las mazmorras,
¡te han muerto, compañera!…
(ver poemas completos abajo)
Carlino considera al 17 de octubre del 45, como el hecho más trascendente de la transformación de la Argentina.
Su pluma, firme y plena de convicción, dejó impreso en la historia éste sentido poema:

17 de OCTUBRE

Y ellos,
los mascarones de proa,
los pitucos del privilegio.
No sabían
que la música venía,
igual e idéntica a tantos sueños…
Alfredo Carlino, nacido justamente un 17 de Octubre pero de 1932 es, desde hace mucho tiempo, un personaje de Buenos Aires y uno de los poetas más reconocidos de Argentina. Respetado por la mayoría de sus pares, siempre muestra su bonhomía y su carácter jovial.
Junto a él, compartimos muchas horas de ilustradas charlas en su casa del barrio de Once y también, varias Ferias del Libro y recitales de poesía.
A pesar de su importancia literaria y de su carácter inequívoco de referente histórico y poético, Carlino mantiene su perfil bajo y su calidad humana.
No es de aquellas personas permisivas y si se ha ganado enemigos, ha sido justamente por ser sincero y decir exactamente las cosas como son.
No da ni pide tregua alguna y así como discute bravíamente, también entrega su corazón sin ninguna concesión.
Yo he sentido en carne propia esa entrega y ese cariño indudable que trasmite.
Este pequeño gran hombre, no sólo es poeta, militante y buena persona, también es periodista e historiador y en más de una película, se lo ha requerido como un aporte necesario y fidedigno.
Tal es el caso de Perón, sinfonía del sentimiento, que es un film documental de 1999 sobre la historia del Peronismo, dirigida por Leonardo Favio (Crónica de un niño solo, El romance del Aniceto y la Francisca, Juan Moreira).
El film no fue estrenado comercialmente por decisión del director, quien ha permitido su difusión y puede verse en varios sitios de Internet.
En el medio metraje A cielo abierto (2005), bajo la dirección de Pablo Torello, Carlino es uno de los entrevistados para que relate lo acontecido en ese fatídico bombardeo de la Marina Argentina contra el pueblo reunido en la Plaza de Mayo en 1955.
El film, es un importante documento para poder analizar una buena parte de la historia argentina de las últimas décadas.
En Perón Vuelve (1998), mediometraje de 53 minutos dirigido por Gabriel Mariotto y con guión de Gabriel Mariotto y Gustavo E. Gordillo, Alfredo Carlino es un narrador de lujo y el film muestra el exilio de Perón, la resistencia, la conducción desde España y el esperado regreso al país (17 de noviembre de 1972).
En un muy buen artículo realizado por Washington Cucurto para el diario Crítica, da una exacta semblanza del poeta, que lo pinta tal cual es (ver recuadro)
Alfredo Carlino además, ha sido titiritero y actor del teatro independiente. Integró el Nuevo Teatro con Pedro Asquín y Alejandra Boero y el Teatro de los Independientes (hoy teatro Payró) construido por actores y actrices.
Docente de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, integra el equipo del proyecto cultural de esa universidad.
Fue Director Nacional de la Cultura Popular (creada por él), Jefe del Departamento de Publicaciones de la Presidencia de la Nación, Jefe del Departamento Síntesis Noticiosa de la Presidencia de la Nación y Director Nacional de Radiodifusión en RTA de la Presidencia de la Nación.
Cargos obtenidos en mérito por su Trayectoria. Viaja permanentemente a Europa, en donde presenta sus libros, da conferencias y realiza espectáculos de tango.
Entre los muchos premios obtenidos, se destacan el de la Faja de Honor de la SADE (Soc. Arg. De Escritores) por Versículo de amante del buen tango, el de Gente de Artes y Letras del Brasil 1960 y recientemente ganó en Alemania el premio al mejor libro editado en el extranjero.
El 4 de Diciembre de 2003, se le hizo un merecidísimo homenaje, cuando la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sancionó con fuerza de Ley (N° 1.257), declarando Ciudadano Ilustre al escritor y poeta Don Alfredo Carlino.
*Corresponsal cultural y deportivo / Buque de Papel/Especial para Bogotá Occidente

www.bogotaoccidente.com

 “Nunca se sabrá cuántos muertos hubo el 16 de junio de 1955”
Alfredo Carlino tenía 77 años, fue testigo directo del bombardeo de Plaza de Mayo en 1955. “Soy uno de los pocos que sobrevivió”,
Alfredo Carlino es poeta y ex boxeador.
Nació el 17 de octubre de 1932 como premonición de su militancia política.
Trece años después, ese mismo día, una multitud pedía la liberación de Juan Domingo Perón en la Plaza de Mayo.
Carlino ya no dudaba de sus convicciones y empezó a militar en el peronismo. Al poco tiempo empezó a trabajar para “El General” en la Casa de Gobierno y forjó una trayectoria en la administración pública.
En el 1973 llegó a ocupar el cargo de coordinador general de prensa y difusión.
Alcanzó su reconomiento en 2003, cuando La legislatura de la ciudad de Buenos Aires reconoció su labor como escritor y lo nombró ciudadano ilustre.
El año pasado Carlino publicó su libro “Poemas. 50 años con la poesía”.
Por esos días Carlino declaró: “Siempre escribí mucha poesía, sobre todo en los tiempos de los militares; estaba muy mal, escapándome de un lado para otro, me costó recomponer todo eso.
Jamás renuncié a mi compromiso con el pueblo, ni siquiera en los peores momentos”.
Esta tarde, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, informará en una conferencia de prensa los resultados una investigación sobre el bombardeo a Plaza de Mayo de 1955.
En una extensa charla con Críticadigital Carlino recordó sus dolorosas vivencias de la época.
¿Cómo vivió el 16 de junio de 1955?
  • Debajo de las bombas.
Soy uno de los pocos sobrevivientes.
Aquel día atacaron la casa de gobierno para matar al general.
El cuerpo de Granaderos a caballo resistió y dejó muchos muertos. Se evitó que pudieran entrar a la Casa Rosada.
¿Qué imagen recuerda de ese día?
  • El bombardeo a los trolebuses.
Eran dos que iban llenos de chicos a la escuela. Nunca se supo cuántos eran exactamente.
Después de bombardearnos a los que estabamos en la plaza nos llegó la voz que se habían rendido los marinos.
Entonces, un grupo muy grande vino hacia nosotros, levantaron las banderas blancas como si se hubieran rendido y cuando se acercaron nos ametrallaron.
¿Tuvo oportunidad de hablar con Perón después del bombardeo?
  • Sí, en el 73 le pregunté porqué habían dicho que sólo habían muerto 380 personas, si en realidad fueron muchas mas.
El me dijo: ‘Di una cifra, no di la cantidad exacta para evitar la venganza popular’.
Yo sabía que era imposible saber la cantidad real porque todo terminó a las 18 horas y a las 20 ya decían ese número, cuando en realidad no se sabía dónde había mas muertos.
¿Cuántos víctimas cree que hubo ese día?
  • Hice una investigación concreta junto a un grupo de periodistas y llegamos a un resultado: 1840.
Aunque otros dijeron que eran casi 4.000.
Porque en realidad el bombardeo no fue sólo en Plaza de Mayo sino que también atacaron la esquina de Las Heras y Agüero donde ahora está la Biblioteca Nacional, ahí vivía Perón con Evita y murió gente.
También en La Tablada hubo bombas.
Carlino se apasiona cuando cuenta lo que vivió en esos días agitados del 55 y aclara: “Yo soy un peronista de verdad, nunca viví de la política.
Cuando me corrieron me fui a vender libros de psicoanálisis.
En 1989 (Carlos) Menem me llevó de nuevo a la Casa de Gobierno, pero cuando ví lo que hacía con el país renuncié.
Soy un peronista de verdad”.
Fuente: www.criticadigital.com (2013)

¡Palermo, Palermo, Palermo!

Un poema de Alfredo Carlino

Es justamente tu hora
En que la nocturnidad nace
Hay un barrio
Nuevamente vestido de gloria
La multitud brama,
Desparramando al mundo su emotividad.
Desaforados gritan con inmensa alegría
el victorioso nombre de un guerrero
De la visualidad alegre, arrastrada en sus alas
Desde la niñez barrial
El titán de los fragorosos combates
Se va para encarnarse en otro.
Se va con la gloria de un combatiente deportivo
De un obrero calificado
Un trascendente del field
Es el Palermo del glorioso Boca
El club de la multitud.
¡Palermo, Palermo, Palermo!
Un grito de expansión mundial
y en ese grito templado
en la grupabilidad futbolera
donde decenas de miles son uno
al Palermo lo están despidiendo
inaugura su propia leyenda.
En cada barrio, en cada ciudad
en países centrales y otros muy distantes
lo recuerdan alborozados
Millones y millones
adictos al deporte del balón
el Palermo no es un grito cualquiera
es un grito de la jubilosidad
como en cada gol inesperado
Notoriedad de lo que vendrá.
Palermo significa en el Imaginario popular
Sueños y goles.
El futbolista que dio tanto y tanto
Por eso lo están aplaudiendo
No solamente en la cancha sino en el mundo.
¡Palermo, Palermo, Palermo!
Mirarlo es ver la teoría filosófica del gol.
¡Palermo, Palermo, Palermo!
Los apóstoles de la insidia
intentaran desaparecerte
Antes de tiempo.
Aquellos ausentes de fibra
Te escamotearan la pelota
Para cerrarte los caminos del gol
Vos con tu hondura espiritual
Sobrepasando todos los enconos
Que pertenecen a seres menores
¡Palermo! Tu nombre estalla
Lloviendo la sequía
Palermo ya sos de todos
Abriste la puerta de la Leyenda.
Junio 2011

El militante

Al poeta amigo y compañero
Paco Urondo, muerto por
defender sus ideales.
El militante
cuando se esfuma
saqueado en sus latidos
se lleva lo soñado
se va diluyendo
para hacerse ave.
Sus ojos
alucinan a la noche
encendiendo el fragor
en la luminosidad.
Lentamente,
percibimos el canto
racimos de la floresta
en pétalos de la rebeldía.
El militante
sigue musicando
la calle y el sueño.
El ardor
es lo que se renueva
en la espuma de su antigua mirada,
para volverse a quedar
en los aromas.
El militante vive
en los otros
y se queda
alumbrando a los que llegan.

Alicia Eguren

(la amada esposa de John Williams Cooke, asesinada en la ESMA)

En las espaldas de la ciudad
en el silencio amplio de las mazmorras,
te han muerto, compañera!
Muchacha victoriosa
de flores y banderas.
No toleraban ese cántico
en que ibas sinfonizando
el perfume y la sangre
del viento militante.
Esa forma de enamorar la vida ,
llevando adelante el plenario de lunas
envuelto en los cánticos populares.
Canciones que hicieron a las palabras
bengalas
engordadas de fervor.
En cada acento iba la esperanza,
la furia,
la ternura henchida de locura.
Si hubiéramos excluido el amor y la bronca….
¿ qué otra militancia habría sido posible?
Con tu vuelo filosófico y tus alas poéticas,
bien lo sabias.
¡Compañera de sueños!
amiga de las palabras y el duende militante
camarada de luchas.
No pudieron perdonarte la desobediencia y el grito,
el cantar y la bandera.
Ibas en las entrañas mismas del combate de un pueblo
desaliñado en las creencias.
Creer,
es saber de la verdad,
de la existencia del otro.
Caminabas de paloma.
apasionada,
de nube o de vientos trigales
que amanecían en la aurora,
en tu piel,
para movilizar el retorno.
Utopía de jóvenes
que iban a llegar cantando
para crecer la verdad,
en mañanas comprobables.

Chau mono

(al Mono Gatica)

Tomabas vino muchacho, tomabas,
groseramente vino,
¡qué feo alcohol, qué feo!
Mas te hubiera valido vender cocaína,
hacer negociados,
ser abogado de las compañías de petróleo.
El médico estaba preocupado con tu alcohol
Una larga noche habitada por tu nostalgia
Justamente a la hora en que Buenos Aires
Advertía de a llantos con su íntimo y fervoroso silencio,
Tu partida.
Cuando todo ya era un tango lento y fatal
Una retorcida memoria que nos hacía daño en el suburbio
Porque era honda la nube que estallaba en el corazón,
Aun más adentro
Cinchando porque sí, porque ¡Dale Mono y tantas cosas!
Lo que no te perdonan son tus pies descalzos
Remontados como un grito,
Una insolencia de los suaves pastos puntanos
Tu falta de respeto con el juez aquel, y en público,
Tus coches, la galera, el ademán.
Porque de ser uno más y el anonimato
Te creció el olvido y con tu trigo fantasmal se te dio por meterte de guapo.
Afiebrado de acontecimientos en el corazón de todos
Porque no podían perdonarte tu corazón ingenuo
Aun niño. La poesía de pájaros demorada en tus ojos,
Tu urgencia por querer ser igual
Toda una subversión humana.
Cómo te iban a perdonar los bandoneones numerosos
Trepados a tus gestos
Las historias de júbilo popular
Iluminadas de fervor y de distancias.
La misión inglesa, el nombre de tu hija, el estrellato
Lo que no te perdonan son tus pies de canillita
El no haber ido a la escuela,
Pero ardiendo siempre como el viento de protagonista
Y esa dramática alucinación
De querer vivir tuteándote con la vida.
Pero no importa, señores, maten la pasión, la calle,
Los gorriones populares.
¡Maten, maten maten!
Ahora ya no serás más José María
Serás un árbol, un tango
El barrio enarbolado
La eternidad, hermano.

17 de octubre

Y ellos,
los mascarones de proa,
los pitucos del privilegio.
No sabían
que la música venia,
igual e idéntica a tantos sueños
malversados y rotos,
por el tiempo colonial.
No sabían
pero la música estaba,
oculta detrás de cada overol,
en cada grito,
Estaba el 17,
que le creció a la ternura,
en la calle ganada repentinamente.
Iban las magnolias y los cipreses del protagonismo.
Iban los sin nombres,
sin abuelos del Patriciado,
sin estancias ni vacas sagradas.
Eran la nada,por eso el todo.
Bandoneones afinados en la latitud del Barrio,
guitarras, bombos y charangos
venían ocultos en la densa brumosidad,
detrás de la pasión,
en la intimidad de un pueblo,
gestador de la multitud sobre la plaza,
el día, el sol,
la utopía, el rescate del Coronel
y la honrada victoria del oprimido

Los jóvenes

Dedicado a Adriana Reydó, hija de un desaparecido; que sigue soñando la Argentina deseada por sus padres.

Los jóvenes que soñaban la patria
eran plantas, árboles florecidos
levantaban ideas
se desparramaban
navegaban en el
aroma del horizonte,
hojas en debate
vientos para llenar huecos.
esos fueron irrevocablemente muertos.
Oh! Patria desvanecida
en un tiempo de miseria.
Nos armaron los fragmentos,
La primavera fue parcializada en átomos.
Todo con la sangre se hizo oscuro y lento,
no solamente los muertos,
los escondidos,
los torturados,
los prisioneros,
los que partieron por terror,
los del exilio interior.
Orquestaron la tragedia,
imposible de ser descifrada.
No hablemos del como.
Solamente sabemos de la derrota.
Pero hemos de volver
porque seguimos caminando los sueños.
Nada se termina
Todo sigue…..en la lentitud..pero sigue.
Las banderas arriadas siempre pasan
a otras manos.
a otro soñar
a otros latidos
en la sabiduría de saber
que el sol es posible.
Tato Contissa, Martín García y Alfredo Carlino en su homenaje en la Legislatura.

Los asesinos de las capuchas

Aunque caminen
los intersticios de la locura.
La presencia de la muerte
no ha de amparar
el secreto de los viejos odios.
La lluvia descorre
las escamas del llanto.
Cuando del horizonte
caen oblicuamente
las últimas sombras.
Capuchas ensangrentadas
que ya nadie lava.
Ahora que las miradas
se entrecruzan
hay una vieja severidad
de la sangre
que nadie olvida.
El Canto es la adherencia
que expresa la vida.
No habrá recovecos de la hostilidad
que venza
el tiempo de amor
de un pueblo.

Los grasas

Ahí están,
irrumpen la abulia de la ciudad pacata,
todo es asombro en la mirada ciudadana
vienen nomás,
desde todos los rincones.
Son los grasas, Eva.
están llenos de olores,
de broncas y de fuego.
Se han juramentado diluir
los silencios de la infamia.
Llegan bailando como duendes,
desde todos los recovecos,
desde lejos.
Del fondo de la historia y del agravio.
Vienen montados en la cabalgadura del Chacho Peñaloza
y de la efigie tremenda de Facundo Quiroga.
Tienen la cicatriz del desprecio.
Los veo ensamblados
en tu mirada reparadora,
están seducidos
y se han obcecado
en vivir un tiempo nuevo,
Eva, Eva!
Todo se transforma como antaño,
ya no son los evadidos
ni se anotan en la encuadernada antología del miserable.
Ahora son los compañeros gremiales,
los muchachos sindicalizados
organizándole el pudor popular.
Ahora han dejado de ser los parias,
tienen norte y conductor.
Aterrorizan sus gestos desenfadados
con ese repiquetear de bombos y puteadas.
¡Es el descamisado!
y viene a sudar la historia.
Se han vuelto locos,
se les ha antojado que ahora son los protagonistas,
la creatividad,
la confluencia de un mismo destino,
Y cantan como la cigarra bajo el sol.

 Civilización y barbarie

La civilización llegaba en barcos guerreros cargada de pólvora y muerte.
Estaban prolijamente vestidos de odio y sin las muchachas que en el horizonte suavizan la ternura.
Era la nefasta cultura de apropiarse del trabajo de los otros.
Imperialismo anglo-francés.
Llegaban con la idea de saquearnos y estaban tan seguros que lo habían planificado.
Y Don Juan Manuel del que se enamoraban las señoras resiste con el pueblo.
Pone cadenas al río y las montoneras bárbaras a fusiles y trabucos le inflingen la derrota.
Pasión, fusil y trabuco para la humillación enemiga con fecha y domicilio.
Veinte de noviembre en la Vuelta de Obligado y el pueblo de la patria no lo ha olvidado es parte de su rica historia son los alientos de su resistencia.
La guerra imperial prosigue El Pueblo, responde como puede Nadie, ni nada agotarán sus emblemas.
Seguimos siendo la estirpe de lo nacional con su delicado linaje esa lujuria encantada la manera del valor popular para quebrantar al imperio.
Los anglo-franceses supieron la lección aunque no cesaron por otros medios de encontrar el camino al saqueo.

Fuente El Ortiba









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