domingo, 30 de agosto de 2020

MARIO BENEDETTI


14 de septiembre de 1920
Nace en Uruguay Mario Benedetti


Escritor y poeta latinoamericano

“Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. La gente que cultiva sus sueños hasta que esos sueños se apoderan de su propia realidad”
Mario Benedetti

Su larga trayectoria comenzó en 1945, abordando una prolífera producción en géneros literarios: novelas, poesías y cuentos. Sus libros más destacados fueron: Gracias por el fuego, Inventario Uno, La borra del café y La tregua.
Fue uno de los directores del semanario “Marcha”, colaborando a lo largo de esos años en multitud de publicaciones. Tras el golpe de Estado de 1973, abandonó su cargo en la universidad y su compromiso político en su tierra natal lo llevó al exilio, primero a Buenos Aires y posteriormente a España durante diez años. En 1983 vuelve a Uruguay y se reencuentra con su esposa, que se vio obligada a permanecer todos esos años cuidando a las madres de ambos.





BIOGRAFÍA

“La gloria no consiste en no caer nunca, sino más bien en levantarse las veces que sea necesario”.

Su nombre completo: Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno Benedetti Farugia, nació el 14 de septiembre de 1920, en Paso de los Toros, Departamento de Tacuarembó, República Oriental del Uruguay, pero su familia se trasladó a Montevideo cuando sólo tenía cuatro años.
Sus estudios primarios los hizo en el Colegio Alemán de Montevideo, donde comenzó a escribir poemas y cuentos. Debido a la inestabilidad económica familiar, pronto tuvo que trabajar, de manera que sólo pudo completar sus estudios secundarios como alumno libre. Desde los catorce años trabajó en una empresa de repuestos para automóviles. Ese contacto tan temprano con el trabajo, le permitió conocer a fondo una de las constantes que registra su literatura: el mundo gris de las oficinas montevideanas. Pero no lo abrumó; siguió escribiendo y leyendo: Maupassant, Chejov y Horacio Quiroga, primero; luego Faulkner, Hemingway, Joyce, Henry James, Proust, Virginia Woolf, Italo Svevo. Más tarde literatura uruguaya y latinoamericana, además de textos políticos, se integró activamente en la coalición de izquierdas de su país “Frente Amplio”.
 Entre 1938 y 1941 residió casi continuamente en Buenos Aires. Allí vivió largo tiempo trabajando como taquígrafo en una editorial. Años después, en 1984, recordará: “Volver a la Argentina, después de ocho años, ha sido muy estimulante. Al segundo día fui, como cumpliendo un rito, a la Plaza San Martín, adonde iba en mi adolescencia a leer. Allí decidí ser escritor, y empecé a escribir mi primer libro de poemas”.




 En 1946 Benedetti se casó con Luz López Alegre. Treinta años después evocará esa duradera relación en el poema "Bodas de Perlas", recogido de La casa y el ladrillo (1977). Fue esencialmente poeta, novelista, dramaturgo, cuentista y crítico, junto con Juan Carlos Onetti, la figura más trascendental de la literatura uruguaya de la segunda mitad del siglo XX.
 Dirigió en 1948 la revista literaria Marginalia, que duró hasta el año siguiente, fecha en que pasa a formar parte del Consejo de Redacción de la revista Número, cuya primera etapa se extiende hasta 1955. Esta publicación es clave en la formación y el desarrollo de la llamada "generación del 45" o "generación crítica", integrada entre otros, además de Benedetti, por Carlos Martínez Moreno, Mario Arregui, Ángel Rama, José Pedro Díaz, Armonía Somers, Idea Cilariño, Sarandy Cabrera, Ida Vitale, Carlos Maggi y Emir Rodríguez Monegal.
En sus últimos diez años, debido al asma y por recomendación médica, el escritor alternaba su residencia en España y en Uruguay, tratando de evitar el frío, pero al agravarse su estado de salud permaneció en Montevideo. Murió en esta ciudad el 17 de mayo de 2009, a los 88 años.


SU OBRA LITERARIA Y PERIODÍSTICA



 “Hay pocas cosas tan ensordecedoras como el silencio”

Verdadero cronista de su ciudad (Montevideo) y de su tiempo, Benedetti es un prolífero intelectual –publicó aproximadamente 80 títulos– que transita la crítica literaria, el ensayo prolífico, la poesía y, por supuesto, la narrativa. Como apuntó un periodista, a Benedetti sólo "le falta nada más que la ópera". Sus textos, profundos y cálidos, recuperan un país que ha transitado el memorioso recuerdo, el costumbrismo, pero también el dolor de las épocas difíciles de la dictadura. Su popularidad se extiende a todos los ámbitos de habla hispana donde habitualmente es best seller y su lectura de poemas emociona a miles de espectadores.
No es de extrañar, entonces, que el espacio privilegiado de su obra de ficción sea Montevideo, y que sus habitantes sean los personajes que lo habitan. La literatura ciudadana es, por lo tanto, el medio que tiene Benedetti para comunicarse con sus lectores que, en la actualidad, no son sólo los hispanoparlantes, sino también de otras lenguas por las abundantes traducciones de sus obras.



 En 1949, Benedetti publicó Esta mañana, su primer libro de cuentos y un año más tarde los poemas de Sólo mientras tanto. Con Esta mañana obtuvo el premio del Ministerio de Instrucción Pública. Este galardón lo obtendrá varias veces en distintos géneros, pero a partir de 1958 renunció sistemáticamente a estos premios por discrepancias con su reglamentación. En cuanto a la actividad cuentística de ese momento, Benedetti dirá años después: "No había prácticamente ninguna posibilidad de publicar novelas en la época en que empezábamos a escribir los del cuarenta y cinco. En cambio, era posible publicar cuentos, en revistas, en los suplementos literarios de los diarios. Y eso tuvo influencia. A tal punto que cuando empezó a haber editoriales, empezó a haber novelistas".
En 1953 apareció su primera novela: Quién de nosotros. Entre 1954 y 1960 ocupó tres veces la dirección literaria de Marcha, el semanario más influyente de la vida política y cultural del Uruguay y uno de los más importantes de América latina (que fue clausurado en noviembre de 1974, tras sufrir numerosas suspensiones por el golpe de Estado de 1973).
A la memoria de su fundador y director, Carlos Quijano, Benedetti dedicó el libro El desexilio y otras conjeturas (1985), conjunto de crónicas aparecidas en el diario El País de Madrid.
Con Poemas de la oficina, publicado en 1956, Benedetti impactó en el desarrollo de la poesía uruguaya al insertarse directamente en una temática considerada, hasta ese momento, como "no poética". Testimonió allí al burócrata de clase media y lo interpretó a cabalidad. A partir de ese libro se originó la creciente popularidad y difusión de la obra de Benedetti. Su forma sencilla, directa y coloquial tiene su origen en la admiración que sentía por la poesía de Baldomero Fernández Moreno y Antonio Machado. Como experiencia personal, recoge la actividad del propio Benedetti: cajero en una casa de repuestos de automóvil, funcionario público, tenedor de libros, taquígrafo en la Facultad de Química. Sólo a partir de 1969, Benedetti podrá vivir del periodismo y de sus libros.
En 1957 viajó por primera vez a Europa. Fue con el volumen de Cuentos montevideanos, publicado en 1959, que tomó forma la concepción urbana de su obra narrativa. También en 1959 viajó a Estados Unidos, hecho que lo conmueve porque "me muestra el verdadero rostro del imperialismo". En ese mismo año, a nivel continental, se produce un acontecimiento que marcó no sólo a Mario Benedetti sino a todos los intelectuales latinoamericanos: la Revolución cubana. Este hecho es fundamental para el desarrollo literario y político del escritor uruguayo. Como él mismo ha declarado, le hizo mirar a América latina cuando la mayoría de los intelectuales vivían encandilados por lo europeo y también "me sirvió para comunicarme con mi país, para ver de una manera distinta el Uruguay, y fruto de eso son evidentemente ciertos cambios que se establecen en el orden literario". En 1966 visitó por primera vez Cuba y, entre 1968 y 1971, trabajó en la Casa de las Américas, institución cultural cubana.
En 1959 publicó los ensayos El país de la cola de paja, este libro es la primera reflexión de Benedetti sobre el Uruguay oficial, por eso estalló como un trueno en el limpio cielo montevideano. Con La tregua, que apareció en 1960, Benedetti adquirió trascendencia internacional. La novela tuvo más de un centenar de ediciones, fue traducida a diecinueve idiomas y llevada al teatro, la radio, la televisión y al cine. Ambos textos son la denuncia y toma de conciencia frente a una sociedad en crisis, cuya manifestación extrema será el golpe de Estado en 1973 y su dolorosa secuela.
 Su extensa producción literaria abarca todos los géneros, incluyendo famosas canciones, y suma más de sesenta obras, entre las que se destacan la novela Gracias por el fuego (1965), el ensayo El escritor latinoamericano y la revolución posible (1974), los cuentos de Con y sin nostalgias (1977) y los poemas de Viento del exilio (1981). Sus libros más recientes son Despistes y franquezas (1990), Las soledades de Babel (1991), La borra del café (1992), Perplejidades de fin de siglo (1993) y su más reciente novela Andamios (1996). Su obra poética completa ha sido recogida en Inventario Uno (1950-1985) e Inventario Dos (1986-1991) y sus cuentos en Cuentos completos (1947-1994) los tres de la casa editora Seix Barral.


PREMIACIONES

En 1987 recibió el Premio Llama de Oro de Amnistía Internacional por su novela Primavera con una esquina rota.
Ha sido galardonado en multitud de ocasiones y en diversos países, entre los que se destacan el Premio Reina Sofía de Poesía en 1999. En marzo de 2001 recibió el Premio Iberoamericano José Martí en reconocimiento a toda su obra. En 2005 el Premio Internacional Menéndez Pelayo. En el año 1997 fue nombrado Doctor Honoris causa por la Universidad de Alicante.


PALABRAS FINALES

“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas”.
Se emparenta a Mario Benedetti con los grandes autores del boom de la literatura hispanoamericana de los años 60, especialmente con los maestros del relato corto (los argentinos Jorge Luis Borges y Julio Cortázar); de hecho, por el altísimo nivel del conjunto de su obra, se le concede la misma relevancia que a los restantes protagonistas del boom, desde los mexicanos Juan Rulfo y Carlos Fuentes hasta el peruano Mario Vargas Llosa o el premio Nobel colombiano Gabriel García Márquez.
Un ácido crítico de Estados Unidos, Benedetti debió padecer 12 años de exilio en épocas del gobierno de facto (1973-1985) y, tras pasar por Argentina, Perú y Cuba, eligió a Madrid como su segundo hogar, antes de regresar a su patria.
 Alejado de su país por fuerza mayor, afirmó: “…pienso que lo único positivo que hizo la dictadura uruguaya fue desparramar a mis montevideanos por todo el mundo, y seguir escribiendo sobre ellos en las distintas geografías del exilio”.
Pero además Benedetti escribió sobre otros temas complejos, relacionados con el amor, y la felicidad.
“Sé que voy a quererte sin preguntas, sé que vas a quererme sin respuestas”.
 Para él, el amor es lo que es, una entrega al otro donde nos aceptamos tal y como somos, donde los pasados se difuminan para crear un presente nuevo, sin preguntas ni respuestas. Solo una hoja en blanco donde crear una nueva historia, la nuestra, el amor es de valientes y la felicidad del momento es el recuerdo de mañana.

Miguel Eugenio Germino

Fuentes:
- https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/benedetti.htm
- https://lamenteesmaravillosa.com/25-frases-del-maravilloso-mario-benedetti/





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