UN ENCUENTRO CON ALFONSINA entre Rosario y Almagro
Hola Alfonsina, ¿cómo estás?
Recordás cuando éramos jóvenes y jugábamos al tenis en
Rosario?, ¡¡¡qué locas!!!
Y cuando declamábamos a escondidas tus primeros poemas,
claro vos tenías que trabajar para ayudar a tu mamá y estudiar para recibirte
de maestra rural.
Soñábamos con no caer en la vida doméstica, con salir del
rebaño para que no nos vieran como hijas de inmigrantes pobres.
Me hiciste conocer “las bellas letras”, a escritores
famosos, hablábamos de nuestros derechos civiles y laborales, y queríamos
pelear, compartir, elegir, votar……
A veces me asustabas con esos fantasmas de la muerte y me
sorprendías por esas calles con tu presencia altiva de la mano de tu hijo
Alejandro.
Cuánto tiempo ha pasado, y cuántas cosas han cambiado, pero
te cuento que aquellos sueños nuestros no terminaron en la inmensidad del mar, ¿sabías?
Rosita Gagliardo
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