“Una carrera llena de risas y sonrisas”
Dorys del Valle nació el 30 de agosto de 1939. A los 7 años ya demostró su vocación comenzando sus estudios en el Instituto de Arte Labardén y en la Escuela Superior de Danzas del Teatro Colón.
O sea que se formó en la danza y en la actuación y sigue actualmente
entrenándose, ya que vocalmente toma clases de foniatría y respiración, y sobre
todo de la memoria.
Con su encanto natural, fue modelo de Jean Cartier en el viejo Canal 7.
Dorys del Valle, Soledad Silveyra y Tincho Zabala en ¡Quiero besarlo señor! (1973)
En la adolescencia, a los 16 años, fue elegida reina en el programa “Mendy
en busca de la reina de la televisión”.
Dorys participó en el cine argentino, navegando por el mar de los
recuerdos podemos mencionar: Extraña ternura (1964 con Egle
Martin), Las pirañas (1967), Somos los mejores
(1968), Aquellos años locos (1971), La sartén por el mango
(1972), ¡Quiero besarlo, señor! (1973), Los doctores las
prefieren desnudas (1973), Los vampiros los prefieren gorditos (1974), El
gordo de América (1976), Los hijos de López (1980) y Los
reyes del sablazo (1984).
Doris está inscripta en la historia de la televisión; comenzó a
trabajar en el Canal 7 en varios programas, como el Ciclo de obras de
Borges, El jorobado de Notre Dame y Teleteatro a la
hora del té. Participó en varias novelas de Alberto Migré: Rolando
Rivas, taxista; Pobre diabla, Piel naranja,
etc. Fue la “señorita Beruti” en Los hijos de López. Uno de sus
mejores programas fue Stress internacional (1991). Actuó también
en los ciclos Alta comedia y Sin condena, y en las
telenovelas Provócame y Se dice amor.
Para Dorys del Valle el respeto y las buenas costumbres son valores
eternos y no tienen que ver con el paso del tiempo. Como así también el
optimismo.
Sus actuaciones en teatro, televisión y cine, pasando por todos los
roles, la mantienen vigente en la mente del público, que la vio y la admiró en
los escenarios importantes de nuestro país y de territorios lejanos.
Para Dorys, la “magia del teatro” es contar mentiras y convencer a los
espectadores desde el escenario.
El pasado 30 de agosto, esta encantadora comediante, cumplió 81 años, vayan
desde aquí nuestras felicidades.
Natan Blum
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