domingo, 31 de agosto de 2025

"EL NACION ARGENTINA" LA PRIMERA SUCURSAL BANCARIA DEL ABASTO


                                Primera sede de la Agencia del Banco de la Nación Argentina en la zona del Abasto, Corrientes 3578. imagen extraída de la publicación Banco de la Nación Argentina


El Banco de la Nación Argentina, la primera sucursal bancaria en el Abasto

 

A comienzos del siglo XX, el Abasto era aún un caserío de perfil bajo, dominado por la gran estructura industrial del Mercado de Abasto Proveedor, epicentro del acopio y distribución de frutas, verduras y otros comestibles de la ciudad. En ese bullicioso cruce de lenguas, oficios e historias migrantes, el dinamismo del comercio pronto hizo sentir la necesidad de contar con instituciones financieras que acompañaran el crecimiento económico del barrio.

Fue así como, hacia fines de 1907, se inauguró la primera entidad bancaria en la zona: la sucursal del Banco de la Nación Argentina. Su apertura fue importante en la consolidación del Abasto como polo económico emergente. Poco después, en 1909, se sumaron el Banco Español del Río de la Plata Ltdo. y el Banco Galicia y Buenos Aires, acompañando el dinamismo comercial de la zona.


segunda sede de la filial del Banco de la Nación Argentina en la esquina de Corrientes y Gallo. imagen extraída de la publicación Banco de la Nación Argentina


Durante la década de 1920 se instalaron nuevas entidades, entre ellas el Nuevo Banco Italiano, que abrió sus puertas en 1925. En 1938 se sumó el Banco de la Provincia de Buenos Aires, seguido en 1941 por el Banco Francés e Italiano para América del Sur, ampliando así el abanico de servicios financieros en un barrio en plena transformación urbana. A este proceso de diversificación se incorporó, en 1963, la creación de la Cooperativa Dante Alighieri en Corrientes 3300, antecedente directo de la actual filial del Banco Credicoop. Tras la fusión de 44 cajas de crédito en 1979, que dio origen a esta entidad cooperativa, la sucursal del Abasto pasó a integrar a la nueva red bancaria de carácter mutualista que crecía en el país (Revista El Abasto, nº 161, 2013; nº 260, 2022).

Un año más tarde, el 16 de noviembre de 1964, el Banco de la Nación Argentina marcó otro momento singular: la apertura de una dependencia dentro del propio edificio del Mercado de Abasto Proveedor. Fue la primera –y única– institución financiera que funcionó en el interior de este coloso comercial.

A principios de 1972, la sucursal Abasto se convirtió en protagonista de una innovación tecnológica pionera: la implementación de un sistema especial de teleproceso a distancia que, por primera vez, permitió a titulares de cuentas corrientes –junto con los de Casa Central y Caballito– realizar depósitos y extracciones desde sucursales situadas en Mar del Plata, Rosario y Córdoba (Berensztein & Secco, 2016, p. 144).


Proyecto realizado en 1928 por el arquitecto r. Peralta Martínez.

Fachada sobre la calle Agüero. imagen extraída de la publicación

Banco de la Nación Argentina


Siguiendo con el recorrido histórico de esta sucursal del Banco de la Nación Argentina, y tal como se mencionó anteriormente, su presencia en el barrio se inició en 1907 con la apertura de una filial que comenzó a funcionar en un edificio alquilado ubicado en la avenida Corrientes 3578/82. Posteriormente, en 1909, la entidad se trasladó a la esquina de Gallo y Corrientes, ocupando un inmueble adquirido por el propio banco. Este edificio fue remodelado por el arquitecto Salvador Mirate, quien adoptó una tipología arquitectónica habitual en aquel momento: sucursal bancaria en planta baja y vivienda en el piso superior. El salón de atención al público se orientaba hacia la calle Corrientes, mientras que las oficinas contaban con un acceso independiente por la calle Gallo. La obra fue ejecutada por el constructor Francisco Becchia y concluida en 1910.

Ante la creciente demanda, en 1916 se alquiló la vivienda lindera en Gallo 439 para alojar la sección de Caja de Ahorro. Finalmente, en 1923, el banco decidió adquirir un terreno en la esquina de Corrientes y Agüero, con el objetivo de construir una sede definitiva. El proyecto fue encomendado al arquitecto Jorge R. B. Peralta Martínez, director en aquel momento de la Oficina de Arquitectura del Banco de la Nación.


                                        LA SUCURSAL EN LA ACTUALIDAD EN CORRIENTES 

                                                                Y AGUERO

La antigua sede ubicada en la esquina de Gallo y Corrientes fue vendida en 1928 al Nuevo Banco Italiano. Ese mismo año, el 27 de julio, se inauguró la nueva sucursal del Banco de la Nación Argentina, que continúa funcionando hasta la actualidad.

Este edificio fue construido con estructura de hormigón armado y cerramientos de mampostería, destacando por su solidez y sobriedad. Las aberturas incorporaban carpintería metálica y herrería artística, mientras que en el interior predominaban los revestimientos de madera, cielorrasos ornamentados en yeso, muros revocados y solados graníticos.

Su monumentalidad fue expresada en el amplio basamento, la escalinata de acceso y el pórtico adelantado sobre la ochava enfatizando su carácter institucional. De estilo academicista, la composición se ve inesperadamente alterada por una serie de formas cúbicas –una suerte de dados decorativos– insertas en la base de las columnas exteriores. Este gesto rompe con la rigidez formal del conjunto, introduciendo un detalle singular.

Por aquellos años, uno de los clientes más ilustres de la Agencia Nº 3 fue Carlos Gardel, el “Morocho del Abasto”, cuya figura se entrelaza con la historia simbólica del barrio y con la vida cotidiana de esta sucursal (Fundación Banco de la Nación Argentina, 1983: p. 93).

A comienzos de la década del 2000, esta sede bancaria atravesó una importante rehabilitación en la que participó el arquitecto Rómulo Ravinale, que en 1972 se incorporó a la Oficina de Arquitectura del Banco Nación, donde desarrolló una extensa trayectoria en proyectos de sucursales en todo el país. En esta obra en el Abasto se desempeñó como arquitecto auxiliar, ejerciendo la coordinación entre la empresa contratista y la institución. “Mi función específica –recuerda– consistió en supervisar y controlar el cumplimiento del Pliego de Licitación, coordinar las distintas especialidades intervinientes, certificar mensualmente, evaluar economías y demasías, emitir órdenes de servicio y definir materiales, desde el inicio hasta la recepción definitiva por actas”.

Sobre el enfoque de la intervención, el arquitecto Ravinale explica: “En esa época la política del Banco era la re-funcionalización de sucursales del siglo XIX mediante la incorporación de las nuevas tecnologías del momento –aire acondicionado, conductos bajo piso, seguridad, electricidad y sanitarios– sin perder el carácter original del edificio como patrimonio del Banco hacia el barrio. Es por esa política de defensa del patrimonio que nunca se pensó en demoler el edificio”. Entre las discusiones que marcaron el proyecto, recuerda especialmente “los cubos de las columnas del frente, que después de mucho intercambio de opiniones se mantuvieron como elementos significativos de este edificio”.

La obra, que demandó alrededor de dos años, enfrentó también imprevistos técnicos: “La estructura del piso del salón no ofrecía garantía de resistencia para el solado previsto en el pliego, así que se resolvió ejecutar un solado granítico in situ con juntas metálicas, de poco espesor y carga”. Y añade un testimonio ilustrativo de aquellos años: “Tengo que aclarar que en mi época todavía se mantenía el esquema bancario antiguo, como mostradores, cabinas de seguridad, etc.; no estaba incorporada la computación, que después modificó sustancialmente la organización y funcionalidad de las plantas operativas”.

En el entorno urbano del Abasto, esta obra sigue manteniendo su presencia sólida y austera, como en un diálogo –o duelo de colosos– con el antiguo Mercado Proveedor. Si bien de menor escala, la sede bancaria continúa disputando centralidad simbólica en el entramado arquitectónico del barrio, recordándonos que también la arquitectura financiera deja huellas en la memoria de las comunidades.


Agradecemos la entrevista realizada en julio de 2025 al arquitecto Rómulo Ravinale.


Nota: El presente texto se inscribe en la investigación histórica realizada para el proyecto de mecenazgo Huellas del Abasto. La construcción social de un paisaje urbano pasado y presente, llevada adelante por el equipo de investigadoras de Espacios Cotidianos –Carla Brocato, Cecilia Policano, Ana Carolina Zunino, Eleonora Martínez Camadro y Natalia Benedet– bajo la dirección de la Dra. Arqta. Verónica Benedet.

Más información en: https://espacioscotidianos.wordpress.com/proyecto-mecenazgo-2023/

Instagram: @espacios.cotidianos

Email: espacioscotidianos@gmail.com


Bibliografía:

             Berensztein, S., & Secco, L. R. (2016). Banco de la Nación Argentina: Los primeros 125 años. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Banco de la Nación Argentina.

             Fundación Banco de la Nación Argentina. (1983). Banco de la Nación Argentina: Acción, presencia y testimonio en la construcción del país. Buenos Aires: Fundación Banco de la Nación Argentina.

             Revista El Abasto. (2013, noviembre). Cooperando con los números, (161).

             Revista El Abasto. (2022, febrero). Filial Dante Alighieri del Banco Credicoop, (260).

 

 

 

Primera sede de la Agencia del Banco de la Nación Argentina en la zona del Abasto, Corrientes 3578. Imagen extraída de la publicación Banco de la Nación Argentina: Acción, presencia y testimonio en la construcción del país (p. 83), por Fundación Banco de la Nación Argentina, 1983, Buenos Aires: Fundación Banco de la Nación Argentina.

 

Segunda sede de la filial del Banco de la Nación Argentina en la esquina de Corrientes y Gallo. Imagen extraída de la publicación Banco de la Nación Argentina: Acción, presencia y testimonio en la construcción del país (p. 84), por Fundación Banco de la Nación Argentina, 1983, Buenos Aires: Fundación Banco de la Nación Argentina.

 

Proyecto realizado en 1928 por el arquitecto R. Peralta Martínez. Fachada sobre la calle Agüero. Imagen extraída de la publicación Banco de la Nación Argentina: Acción, presencia y testimonio en la construcción del país (p. 87), por Fundación Banco de la Nación Argentina, 1983, Buenos Aires: Fundación Banco de la Nación Argentina.

 

Imagen del Banco de la Nación Argentina sucursal Abasto en Corrientes y Agüero. Fotografía gentileza Verónica Benedet realizada en junio 2022.




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