Tranvías a caballo por Balvanera y Almagro
Un 27 de febrero de 1870, nacía en Buenos Aires, un nuevo
sistema de tránsito, más veloz, para la pachorrienta gran aldea, traído por los
hermanos Julio y Federico Lacroze; fue inaugurado
como un novedoso transporte colectivo: el tranvía tirado por caballos.
TRANVIAS DE INMIGRANTES EN EL AÑO 1912
La línea inaugurada por los Lacroze fue llamada “Tramway
Central” y contaba en ese momento con dos vehículos idénticos, sólo se
diferenciaban porque uno llevaba una bandera francesa y el otro una inglesa.
Partían desde la Casa
de Gobierno, tomaban
por la calle Cangallo (hoy Perón) y finalizaban
el recorrido en la Estación Once de Septiembre (actual estación Plaza Miserere); la vuelta era por la calle Bartolomé Mitre, a una
cuadra de distancia.
El sistema de pago era mediante cospeles que
funcionaban como si fueran boletos, el pasajero adquiría los cospeles que no
eran otra cosa que monedas de níquel que llevaban la figura del tranvía en
relieve y una inscripción que decía “J. & F. Lacroze - 25 de mayo al 11
de septiembre” que no era una fecha de vigencia sino los nombres de las
estaciones cabeceras.
EL TRANVIA FÚNEBRE
El uso de vías permitía desarrollar una velocidad a la
cual los porteños no estaban acostumbrados por aquellas épocas y como unos años
después ocurriría con los automóviles, fue necesario entonces, enviar una
persona a caballo 100 metros adelante para advertir a los transeúntes y
carruajes que venía el tranvía, el jinete iba vestido de color verde y agitaba
una bandera roja, como si esto fuera poco, hacía sonar una estridente corneta,
“el cornetín del tranvía”, lo que le
valió un tango de José
María Tagini, con música de Antonio
Oscar Arona.
Casi en forma simultánea con esta línea, se creó otra
perteneciente a los hermanos Teófilo y Nicanor Méndez y que se llamó “Tramway
de la calle Cuyo” y que circuló apenas a 100
metros de la anterior, por la calle Cuyo (hoy Sarmiento).
Los tranvías pronto se convirtieron en un medio de
transporte popular y junto a los trenes colaboraron en gran medida con el
rápido crecimiento de la gran metrópoli.
Una función adicional sobrevino al uso colectivo de
este medio de transporte, el 2 de agosto de ese mismo año, una pareja alquiló
uno de los coches para su casamiento, los novios, padrinos, familiares y hasta
una banda de música se trasladaron hasta la iglesia de Balvanera en la
intersección de las calles Bartolomé Mitre y
Azcuénaga. La idea causó furor y pronto otras parejas la imitaron, rápidamente
los propietarios de las líneas ofrecían el servicio de adornar el coche de
acuerdo a la ocasión. Al tiempo, cuando otra línea comenzó el servicio hasta la
estación de Chacarita, los tranvías se alquilaron también para trasporte
funerario, claro que los adornos eran otros.
También circuló por el barrio de Almagro una formación
muy particular, el tranvía fúnebre, que fue inaugurado el 19 de julio de
1887 como continuación de los servicios que prestaba "La Porteña"
del Ferrocarril Oeste. Desde su salida de Centro América (hoy Pueyrredón) y
Corrientes, llegaba hasta el nuevo cementerio de la Chacarita, habilitado en
1886. Por entonces, un verdadero descampado, aislado del casco de la ciudad,
con deplorables caminos de acceso.
En la intersección de las calles Corrientes y Bermejo
(hoy Jean Jaurés), esquina SO, se instala una estación fúnebre, donde eran
depositados los cadáveres y de donde salían tranvías enlutados rumbo a
Chacarita. Otros lo hacían de la estación de Corrientes y Medrano, esquina SO.
TRANVIA A CABALLO PRIMERA PLANA 1964
En un coche iba el difunto y en otro los deudos, a
llorarlo durante el largo trayecto. Se distinguían tres categorías de
servicios: el de primera, con toda la pompa y en horario a convenir, el de
segunda, más modesto, en determinados horarios y el de tercera, gratuito, para
cadáveres provenientes de hospitales, asilos y de la policía, así como también
para los pobres que no podían costearlo.
En 1888 los hermanos Lacroze inauguraron “Tramway
rural”, una línea de 47 kilómetros de extensión, también tirada por
caballos que unía Buenos Aires con el pueblo de Pilar.
En 1892 el sistema eléctrico, de troley, reemplazó a
los caballos, pero fue la ciudad de La Plata la primera en incorporar el
moderno equipamiento, a Buenos Aires llegaría recién en 1897.
Además de Buenos Aires y La Plata, el ya popular medio
de transporte se incorporó en muchas ciudades del interior del país: Bahía
Blanca, Concordia, Córdoba, Corrientes, Mar del Plata, Mendoza, Necochea,
Paraná, Quilmes, Rosario, Salta, Santa Fe y Tucumán fueron las más importantes,
aunque hubo además algunos pueblos y ciudades menores que también lo
utilizaron.
A partir del 1960 comenzó la eliminación de las líneas
de tranvías, el sistema había sido derrotado por los más eficientes y modernos
colectivos, los que no debían ceñirse a una ruta determinada por vías. La
última ciudad en desprenderse de esa forma de circulación masiva fue La Plata
cuyo último viaje se cumplió el 25 de diciembre de 1965.
En Buenos Aires existe la
Asociación Amigos del Tranvía que mantiene y circula con gran éxito, los
fines de semana, antiguos tranvías eléctricos, en las vías que se conservan
para tal fin en el barrio de Caballito, el público en general puede disfrutar
de un paseo en ese medio de transporte tan antiguo como pintoresco, que
preserva la memoria de una época.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
-Trueba, Carlos
Manuel, Almagro el pasado que perdura, Fundación
Banco Boston.
- http://primerapagina93.blogspot.com/search?q=tranvias+por+almagro
- https://lavozdebragado.com.ar/tramway-rural-cuando-se-podia-ir-de-buenos-aires-a-zarate-en-un-tranvia-a-caballo/
- https://steemit.com/spanish/@hosgug/tranvias-y-caballos
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