EL GOLPE
CÍVICO-MILITAR-ECLESIÁSTICO QUE DERROCÓ A PERÓN EL 16 DE SEPTIEMBRE DE 1955
A la asonada del 16
de junio de 1955 y brutal bombardeo a Plaza de Mayo, continuó la conspiración cívico militar opositora,
apoyada además por los sectores eclesiásticos. Cada
vez eran más reducidos los sectores militares que respaldaban a Perón, la
tensión política opositora se arreció con el apoyo exterior de Inglaterra y los EE.UU. El
gobierno había levantado la censura a la prensa, lo que favoreció utilizar los
medios hasta entonces casi exclusivamente oficialistas, lo que fue aprovechado
para conspirar directamente.
Sería desde el
interior, donde se iniciaría la nueva asonada, eran los mandos no neutralizados
por el gobierno. El 16 de septiembre de 1955, el Ejército,
al mando de Eduardo Lonardi, Aramburu y Rojas, produjo el tercer Golpe de
Estado en la Argentina que trajo consigo la destitución de Perón. Se autodenominó “Revolución Libertadora”, estableciendo además un gobierno provisional
encabezado esta vez por el general Lonardi.
Las acciones
continuaron hasta el 23 de septiembre, cuando
Perón partía hacia el exilio a bordo de una cañonera paraguaya.
ANTECEDENTES
Ya desde 1951
sectores cívico-militares antiperonistas venían desarrollando actos terroristas
a través de los denominados Comandos Civiles. La crítica situación económica
imperante en el país, los sucesivos enfrentamientos con la iglesia y los
sectores más conservadores del agro y la industria, enrarecieron el clima
político.
El 15 de abril
de 1953 se produce un ataque terrorista con la detonación de dos bombas mientras
se realizaba un acto organizado por la CGT en Plaza de Mayo, donde murieron
seis personas, más de 90 quedaron heridas y 19 mutilados.
Los partidos
políticos opositores centraron sus críticas en las medidas económicas y en la
dureza con que Perón trataba a quienes disentían de la política oficial. La
Iglesia, que en un principio mantuvo buenas relaciones con el gobierno peronista,
se fue distanciando y hacia 1954, pasó decididamente a integrar el bloque social
y político antiperonista.
A comienzos de
1955, la actividad conspirativa de los sectores liberales y nacionalistas
católicos dentro de las Fuerzas Armadas se había incrementado y era cada vez
más reducido el número de militares aliados de Perón.
Estos grupos de
oficiales contaron con el apoyo de amplios sectores políticos (radicales y
conservadores). Se produjeron levantamientos contra el gobierno en diversas
bases militares que culminaron el 16 de junio, con un bombardeo en horas del
mediodía a la Plaza de Mayo, con el supuesto objetivo de matar a Perón, dejando
como saldo cientos de civiles heridos y más de 364 muertos. Fue una masacre de
ciudadanos de a pie. Mientras Perón se refugiaba en el Ministerio de Guerra.
festejos en las calles de los sectores golpistas
El ataque se
produjo con una veintena de aviones de la Aviación Naval sobre la multitud que
se encontraba manifestando en la plaza en apoyo de Perón, la legalidad y la Constitución. Los ataques continuaron hasta las 18
horas. El Ejército instaló tanques y baterías antiaéreas para proteger al presidente,
por lo que a los insurgentes se les ordenó atacar también a los a los civiles desarmados
que apoyaban a Perón. Finalmente, los atacantes pidieron asilo político en
Uruguay. Perón pidió en un discurso público por radio, calma a la población,
aunque sin tomar medidas urgentes contra los golpistas que continuaron
complotando.
Aquella noche,
varias iglesias fueron incendiadas en Buenos Aires por grupos organizados de
personas. La policía, las fuerzas militares y los bomberos se abstuvieron
totalmente de intervenir, limitándose estos últimos a comenzar a actuar contra
el fuego una vez terminada la agresión. En un discurso pronunciado al día
siguiente el presidente Perón atribuyó los hechos a los comunistas. ¡Falso!
LA SEGUNDA ETAPA DEL GOLPE
El gobierno
logró detener el intento, pero la tensión política se incrementó. Perón dio
entonces por finalizada la llamada revolución justicialista, y llamó a los
partidos políticos opositores a establecer un proceso de diálogo que evitara la
guerra civil. Por primera vez en años los opositores pudieron utilizar los
medios de difusión estatales, sin embargo, para entonces los partidos
opositores no estaban interesados en llegar a un acuerdo con Perón, y
utilizaron la oportunidad para difundir su oposición al gobierno y denunciar
por radio la falta de libertades. Poco después Perón dio por concluidas las
conversaciones.
A partir de
estos hechos se inició la cuenta regresiva para el gobierno de Perón. El bloque
antiperonista se había ampliado y consolidado. El único sector social que
parecía decidido a sostener a Perón era la clase obrera.
Luego de las
jornadas de junio, la CGT convocó por radio a los trabajadores en varias
oportunidades, para que acudieran a defender al gobierno. Una multitud de ellos
se reunió en Plaza de Mayo el 31 de agosto de 1955 para escuchar lo que fue el
último discurso de Perón, en el cual remarcó la necesidad de defender las
conquistas populares a cualquier precio, pero ya era tarde.
COMIENZA EL GOLPE
El 16 de septiembre de 1955, el ejército,
al mando de Eduardo Lonardi, Pedro Eugenio Aramburu y el almirante Isaac Rojas,
produjeron el Golpe de Estado en la Argentina que trajo consigo la destitución
de Perón, y se autodenominó “Revolución Libertadora” estableciendo un gobierno
provisional encabezado esta vez por el general Lonardi.
La CGT,
sectores del peronismo e incluso ciertos sectores de izquierda fueron a
reclamar armas para impedir la toma del poder por los militares, pero el
presidente se las negó y se refugió en la una cañonera paraguaya el día 20 de septiembre, comenzando un largo período de exilio.
El movimiento
peronista y su gobierno tuvieron fuertes enemigos internos y externos. El
principal, entre éstos, era un imperio en decadencia, Inglaterra, que iba a jugar
sus cartas. En este sentido, la Argentina de 1955 fue la carpeta de juego en
que el pueblo debió enfrentar, con desventaja, a la oligarquía.
La revolución
peronista había herido sensiblemente a las minorías oligárquicas y a la
burguesía del país, pero también perjudicó ostensiblemente a los intereses
británicos, que a la postre se unirían con quienes les ofrecieran la más segura
posibilidad de revancha. Si es verdad que sancionó a los Bemberg, es cierto
también que lesionó duramente la esfera de influencia de los británicos, se
consolidó un frente interno y una moral prescriptiva
antiperonista con un papel importante de las agrupaciones típicas de la
burguesía antinacional.
EL PERÍODO POSTERIOR
El general Eduardo Lonardi fue sucedido por el general Pedro Eugenio Aramburu, y en ambas presidencias el almirante
Isaac Rojas ocupó la vicepresidencia, acompañado por una Junta Consultiva,
integrada (a dedo) por representantes de los partidos opositores al peronismo,
al que se prestaron radicales y socialistas, las provincias fueron intervenidas y los
miembros de la Corte Suprema de Justicia dejados cesantes.
El golpe se extendió
hasta 1958, fecha que asumió un presidente elegido por sufragio popular, Arturo
Frondizi, con la proscripción del peronismo.
El Golpe de
Estado de 1955 fue presentado como la recuperación de la tradición republicana,
iniciada en la Revolución de Mayo de 1810, frente al gobierno de Perón
caratulado de "segunda tiranía". La
primera, según el pensamiento liberal, había sido el gobierno de Juan Manuel de
Rosas.
La concepción “desperonizar”, no fue sólo prohibir al peronismo,
mencionar las palabras alusivas y hacer desaparecer sus símbolos, fue también derogar
la Constitución Nacional de 1949, intervenir la C.G.T., y conculcar todas las
conquistas sociales, económicas y políticas obtenidas por los trabajadores
durante la década peronista. La sociedad se dividió entre peronistas y anti peronistas.
Los primeros decidieron organizarse para luchar por sus ideas y su líder en el
exilio, naciendo la llamada “Resistencia Peronista”.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
https://www.elhistoriador.com.ar/la-autodenominada-revolucion-libertadora/
https://www.caracteristicas.co/revolucion-libertadora/
https://www.agenciapacourondo.com.ar/ddhh/el-golpe-civico-militar-del-16-de-septiembre-de-1955
https://www.infobae.com/sociedad/2019/09/16/16-de-septiembre-de-1955-una-violenta-revolucion-libertadora-desaloja-a-un-peron-hastiado-del-poder/
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