EDITORIAL MAYO 2025 Nº 359
"El
gobierno se puso firme y, en vez de pagar la justicia social, pagó el gas
pimienta"
Papa
Francisco
El
irresistible ascenso de Javier Milei llega a su techo y se derrumba ante las
inminentes elecciones, donde las encuestas lo muestran –según el distrito– tercero o cuarto.
Cuatro
veces en la historia, el país y sus habitantes pasaron por el mismo trance: el endeudamiento con el FMI (con Martínez de Hoz, Menem, Macri y Milei). Siempre un gobierno
liberal que endeuda y ajusta, y luego un gobierno popular que paga, y en cada
oportunidad con exigencias más agravadas, ahora demandan además del gran ajuste
y la apertura de las importaciones, las reformas: laboral, previsional y
tributaria, mientras continúa el plan de saqueo de las riquezas nacionales.
Nada queda
de las promesas iniciales del gobierno de la baja de impuestos, “si la base
impositiva es baja, por la falta de aportes, no se pueden reducir o bajar
impuestos", explican en el entorno presidencial; la misma lógica la aplican a
las jubilaciones: "si no aumentan los
aportes laborales, no se pueden mejorar las jubilaciones"; más aún, ahora piden aumento de la edad jubilatoria, más años de
aportes, un recorte a los beneficios sucesorios y nuevamente
se presenta el fantasma de las confiscatorias AFJP, que se incautaban el 30% de
los aportes.
Finalmente
salió el nuevo endeudamiento, pero con las nuevas exigencias fondomonetaristas,
las espaldas del pueblo fueron siempre la variante del ajuste. En esta
oportunidad, otra devaluación encubierta que se
verifica en la estampida de precios.
El dilema
oficial: con la industria parada y la recesión galopante, mal pueden aumentar
los ingresos al Estado; por otro lado, el país no tuvo presupuesto durante dos años consecutivos,
o sea que se gasta a discreción caprichosa, priorizando a los gobernadores más
dóciles a los que extorsionan. Así consigue más leyes punitivas, mientras 0 % para la ciencia, 0 %, para los jubilados, 0% para la educación y 0% para una
salud cada día más deteriorada (reaparecen pestes que se creían
desterradas).
Como si esto fuera poco, surge la estafa $LIBRA
con miles de damnificados, investigada tanto en el país como en los EE.UU., España y otros países.
Pero aún existe un núcleo duro –aunque en declive– que apoya este plan macabro que lleva al desastre total y
al hambre. Cada día es mayor la gente que recurre a los comedores
desabastecidos y cada día es mayor la gente en situación de calle.
Decía
Perón: “El que no tiene buena cabeza para prever, ha de
tener buenas espaldas para aguantar”; sin embargo, algunos todavía “no dan el brazo a torcer”, porque a
la falta de cabeza, creen tener buenas espaldas para aguantar, pero se
equivocan quienes piensan así. Ante este coctel lúgubre y sombrío, no hay
espaldas aguantadoras que resistan, por lo que se está a las puertas de un
estallido de formas aún no imaginadas, ya que ningún pueblo acepta mansamente
su propia destrucción sin reaccionar.
En esta
complicada situación se produce una pérdida irreparable, la del Papa argentino
Francisco, que lloramos, y ante lo irremediable, vale hacer votos para que el
sucesor continúe con su misma política.
Hasta la Próxima
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