La letra del tango NINGUNA
dice “es tan triste vivir entre recuerdos …”
Con mi colección de fotografías, recortes
periodísticos, revistas, libros, discos, CD y videos de films de Carlos Gardel –los
que forman parte de mis recuerdos–, siento todo lo contrario a
lo que dice la letra del tango Ninguna,
ya que fue y es tan lindo, nostálgico y alegre,
leer, mirar y escuchar que, por años, uno vino recopilando con ahínco, tesón, ganas y esfuerzo, pero por sobre todo el
placer que representaba el encontrar algo nuevo.
El coleccionista no debe ser, bajo ningún concepto,
egoísta; mi manera de pensar es que, con los
adelantos tecnológicos actuales, se pueden
lograr fotocopias o reproducciones de
fotografías de excelente calidad que valoran, aún más, nuestro archivo. Nunca
debemos negar que algún material gráfico que poseemos pueda ser facilitado a un
amigo o coleccionista, ya que de esta forma
estamos ampliando las posibilidades de conocimiento de un tema tan vasto como
lo es el tango y
la figura de Carlos Gardel. No todos los que gustamos de este “hobby” tuvimos
la posibilidad de “bucear” en librerías o lugares que vendían materiales de colección.
Creo y pienso que sería
bastante triste que cuando uno de nosotros, los coleccionistas, dejemos este
mundo, haya alguien que no le dé la importancia
que le dimos a todo “ese montón de cosas” que por años estuvimos atesorando y
de pronto vaya a parar todo a un container yéndose con ello parte de nuestro
corazón.
Sobre esto último creo que muchos de nosotros ya
tenemos una experiencia personal al conocer casos que fueron
y siguen sucediendo de esta manera.
Como complemento de estos recuerdos quiero
compartir, como todos los meses lo hago, entre otros temas, la opinión que dio
el 1 de agosto de 1995, en la Revista La Maga, el cantautor catalán Joan Manuel Serrat que dijo: “Si yo tuviera que elegir los dos más grandes
cantantes populares que escuché en mi vida,
seguramente me quedaría con Carlos Gardel y el otro francés, Jacques Brel, sin
duda. Son los dos que me han emocionado cantando en toda mi vida. Hay un
fragmento de Cuesta abajo, cantado por Gardel, que yo creo que es lo más perfecto que pueda
escucharse, no se puede cantar mejor que eso, soy incapaz de separar las
cosas, como harían los críticos, para mí Gardel era el sentimiento, la voz,
la interpretación y la emoción”.
Aquí está, en marzo de 2004, el momento en que le
pregunté a Serrat a qué parte de Cuesta
abajo se refería; por supuesto, por el tiempo pasado, ¡¡no lo recordaba!! Me falta
lograr esa respuesta…
Héctor Rebasti
Gardeliano

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