9/1/1927 NACE RODOLFO WALSH
Periodista,
escritor, militante y un intelectual que fue más
allá de ese papel. “Fui lavacopas,
limpiavidrios, comerciante de antigüedades y criptógrafo”, decía él,
queriendo alivianar esa imagen deshumanizada con la que se mira a los grandes
humanos.
Walsh en Cuba
Antes de partir a Cuba, publicó el Caso
Satanowsky, en donde evidenció que matones de la SIDE asesinaron al
abogado Marcos Satanowsky debido a oscuros intereses en torno a la propiedad
del diario La Razón. En su investigación dio con los
culpables.
En Cuba fundó la agencia Prensa
Latina junto con su colega y compatriota Jorge Masetti.
Había decidido que no sería nunca más un simple observador privilegiado del
mundo, sino que quería formar parte activamente de él: como jefe de Servicios
Especiales en el Departamento de Informaciones de Prensa Latina,
usó sus conocimientos de criptógrafo aficionado para descubrir, a través de
unos cables comerciales, la invasión a Bahía de Cochinos, instrumentada por la
CIA.
La carta a las juntas
El 24 de marzo de 1977, al cumplirse un
año de la dictadura, envió su famosa Carta Abierta de un escritor a la
Junta Militar a las redacciones de los diarios. Nadie la publicó. El
25 de marzo, entre las 13.30 y las 16.00, Walsh fue secuestrado por un grupo de
Tareas de la ESMA, comandado por el oficial de Inteligencia García Velasco.
Sobrevivientes de la ESMA le acercaron a su hija Patricia Walsh una
versión de lo sucedido, según la cual, Rodolfo
debía ser tacleado (interceptado) por el oficial de Marina Alfredo Astiz,
quien falló en su intento. Esto generó una momentánea confusión que permitió a
Rodolfo gatillar el revólver calibre 22 que guardaba en la entrepierna. Así
hirió a uno de sus agresores, que quedó rengo. A fines del ’77 aquel hombre fue
galardonado con una medalla en una ceremonia secreta de la ESMA.
Su obra
Rodolfo Walsh tuvo una tortuosa relación con
la literatura, luego de haberse definido como marxista. “Soy lento, he tardado
quince años de pasar del mero nacionalismo a la izquierda”. Después de
publicar ¿Quién mató a Rosendo?, dijo: “Las cosas cambiaron realmente en 1968, cuando la
política lo ocupó todo. Entonces empecé a ser un escritor político. Mis ideas
sobre la novela han cambiado”. Es el primer narrador que, a partir de una opción
militante, rompe las fronteras de los géneros y demuestra lo que años después
se afirmará cuando se diga que ya no hay "ficción" y
"no-ficción": hay tan sólo narrativa. Pero no hay que olvidar que las
narraciones de Walsh derivan su eficacia política de su maestría literaria. En
ellas, los actos de su vida coinciden con las palabras de su prosa. Y muere por
la eficacia de estas palabras.
Variaciones en rojo son
los cuentos que inician ese volumen, en los que Rodolfo Walsh ejerce el rigor
de una mente clara, lógica, analítica. Ahí aprende a narrar y a desvanecer la
frontera entre literatura culta y literatura popular. Por orden cronológico
siguen dos obras de teatro: La batalla y La
granada, que marcan un momento de transición, pues en ellas se apropia
de la poderosa corriente del habla que habrá de atravesar muchos de sus relatos
posteriores. El ciclo de los irlandeses –incluido en Los
oficios terrestres y Un kilo de oro y que
culmina con el relato intitulado Un oscuro día justicia–
constituye probablemente el núcleo de la obra del
escritor argentino que, a falta de mejor término, podemos llamar “imaginativa”,
literatura íntima que no es menos social ni
menos política que Operación masacre, El caso
Satanowsky y ¿Quién mató a Rosendo?, sus
narraciones testimoniales.
Su trayectoria política
Se inició con su militancia en el peronismo, comenzando en
el Peronismo
de ase y luego
uniéndose a Montoneros en la década de 1970. Durante esta
etapa, desarrolló tareas de inteligencia, dirigió publicaciones y colaboró en
el diario Noticias. Tras el golpe de 1976, pasó a la clandestinidad
y fundó la Agencia de Noticias Clandestina (ANCLA) para denunciar
los crímenes de la dictadura, culminando su militancia con la redacción de su
famosa Carta
Abierta a la Junta Militar, un día antes de ser secuestrado y asesinado por la
dictadura el 25 de marzo de 1977.
Un hombre que
decidió para siempre ser “fiel al compromiso de dar testimonios en tiempos
difíciles”.
Miguel Eugenio Germino
Fuentes:
- https://elhistoriador.com.ar/rodolfo-walsh-por-felipe-pigna/
- https://viejo.unter.org.ar/node/15353
-
https://www.cultura.gob.ar/rodolfo-walsh-periodista-y-militante-8663/
- https://www.pagina12.com.ar/575240-la-transformacion-politica-de-rodolfo-walsh/




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