La ardua lucha cotidiana por la integración
Apenas se traspasa la entrada, una bocanada de aire fresco inunda al visitante de
La biblioteca está considerada como la más importante del país en su especialidad, y una de las más relevantes de América Latina. A través de sus valiosos servicios, se constituye en una eficaz herramienta que facilita el acceso a la cultura y a la información de las personas ciegas. Está conformada por áreas esenciales como la “Biblioteca Braille Circulante” y del “Libro Parlante”, que dispone de más de mil obras grabadas, en su mayoría en los propios estudios de la institución. El material se puede retirar en la sede o recibirse a domicilio, por envío gratuito.
Por otra parte, en
La biblioteca está abierta a toda la comunidad, con entrada gratuita. Cada sábado la sala de lecturas se transforma en un auditorium donde se pueden disfrutar de conferencias, espectáculos musicales y teatrales.
El Director Interino, Daniel Rojas, es honesto y autocrítico respecto a la gestión de la entidad: “Nuestra labor no está muy valorada, no le damos la difusión que corresponde, faltan recursos, somos un poco cómodos. La responsabilidad es un poquito de todos, nosotros tenemos nuestra parte y la sociedad la suya. La gente se debe acercar a ayudar porque quiera, no hay ningún deber moral. La comunidad puede aportar haciéndose socia y pagando la cuota de $10 pero no queremos que sea asistencialista, que ponga dinero, sino que nos dé trabajo”. En este sentido, reclama que todos los restaurantes y cafés cumplan con la obligación legal de tener la carta en braille y que ese trabajo se efectúe en la biblioteca, lo que significaría una fuente de ingresos importante para la institución.
Rojas vuelve a mostrar su costado solidario cuando se refiere al amparo legal de los ciegos: “Si bien el certificado de discapacidad nos otorga ciertos derechos como el pasaje gratis y los medicamentos a menor precio, la protección es insuficiente pero no queremos apuntar siempre a eso porque ¿acaso los niños, la tercera edad, están protegidos? No se trata de arrimar agua para nuestro molino. En nuestro caso, los ciegos de sectores bajos tienen todos los servicios en forma gratuita”.
La administración se basa en una autogestión con recursos genuinos: “Con la cuota social se recaudan 6000 pesos. También se obtienen ingresos de donaciones, venta de productos, el alquiler de algunos departamentos del edificio y las publicaciones en braille que editamos. Además, recibimos un subsidio de
La biblioteca ofrece asesoramiento sobre programas o dispositivos que permiten adaptar una computadora para los discapacitados visuales. Según Rojas, el avance tecnológico galopante de los últimos años equivale para los no videntes a “haber recuperado un ojo”.
El director admite progresos en cuanto a la problemática de la discapacidad: “Ahora hay más conciencia frente al hecho de la discapacidad, hay mucha mayor atención y preocupación por parte del Estado. Hay otra idea y otra obligación legal, que se logró por presión social”, asegura. Afortunadamente, parece que por fin llegó la hora de que cada uno haga suyo y lleve a la práctica el lema fundante de la institución: “Ayuda a todo ciego en toda forma”.
Laura Brosio
Laura Brosio
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