miércoles, 6 de enero de 2010

SALIÓ PRIMERA PÁGINA Nº 181




EDITORIAL

(nº 181 ener/febr.10)


Caían unas sobre otras las enormes fichas de dominó de telgopor en la parodia que organizó el gobierno de Macri en la Avenida de Mayo para conmemorar los 20 años de la caída de Muro de Berlín.

Vale tal vez la memoria, pero vale también destacar que el mismo hombre de gobierno omite la existencia de otros muros, que en estos últimos veinte años se levantaron para separar el supuesto “bien” del “mal”. Tales, la frontera de México con los EE.UU. (de más de 1.200 kilómetros) y el muro que se adentra en territorio cisjordano, en campo palestino, por solo mencionar dos de las decenas de barreras vergonzantes que se levantan hoy en el mundo (Belfast, Chipre, Marruecos, Arabia, Ceuta, etc. ).

¡Memoria señor Macri, memoria!, que la hipocresía no nos confunda ni pretenda confundir al lector distraído. “Memoria” (entre comillas) como suelen hoy destacarse ciertos términos internalizados en la mente humana, como por ejemplo “seguridad”, que se repite a toda hora, como muletilla en diarios, radio y televisión.

Hay un cartelito artesanal adherido en muchas paredes del barrio de Almagro que expresa: “¿Ud. cree todo lo que dicen los diarios, la televisión y la radio? Buena reflexión, ¿no le parece? Y viene al caso para analizar toda la “carne podrida” a que está sometido el lector, el televidente y el oyente, hora a hora, día a día, semana a semana, por todos los medios… ¡hasta la saturación!

La “sociedad” (otra palabra entrecomillada) asiste sin defensa a esta campaña orquestada desde los sectores del poder mediático en contubernio con el poder económico y político, para instalar, desacreditar o habilitar todo tema que resulte funcional a sus intereses. Temas como “los muros”, “la seguridad” o cualquier otro que convenga a determinados fines, son habilitados sin restricciones. En cambio cuando puedan rozar intereses poderosos se invierten los papeles: el silencio absoluto, como en el caso de los muros de EE.UU. y Cisjordania.

La sociedad “paqueta”, so pretexto de “inseguridad”, valida o invalida determinados principios básicos, como la libertad, el derecho, la justicia, instando a “la caza del niño ladronzuelo”, y engloba en ella a todo morochito que ande libre por esta bendita ciudad. La “portación de cara” es peligrosa, y a veces fatal.

En el pasado año 2009 se superaron con creces los 200 casos fatales de “gatillo fácil” y otros atropellos de algunas de las fuerzas represivas, entre las que no se encuentra aún la “Nueva Policía de Macri”.

Pocos medios difunden las inhumanas estadísticas de pobreza que hablan de una brecha de más de 30 veces entre el 10% más rico y el 10% más pobre de la población, estadísticas que muestran que más de 3 millones de jóvenes carecen de trabajo y peor aun, carecen de perspectivas de futuro.

A esta caza de sospechosos se sumará la policía porteña, que luego de dos comisarios fallidos, Fino Palacios (en cana) y Chamorro (bajo sospecha), comanda ahora Adrogué, hombre de buen pedigree en las artes de la represión. Y como si fuera poco, se incorpora al gabinete macrista, nada menos que en la cartera de Educación, un nuevo figurón, el varias veces cónsul, embajador y funcionario de la dictadura (y también de Menem) Abel Posse, un elefante en un bazar, que con sus declaraciones hizo temblar a propios y extraños, elogiado hasta por el torturador y represor Luciano Benjamín Menéndez, tres veces condenado a perpetua, ¡de terror!!!

Sin embargo este sujeto se dice peronista. ¿Por qué será que muchos ultra-reaccionarios se consideran peronistas? ¿Por qué Macri los elige? ¿Será porque Macri es como cada uno de ellos?

Gracias a la gran resistencia popular, Posse, como Palacios y Chamorro, pasaron a la historia negra de la política.

Pero todo no debe terminar en la renuncia, corresponde que las reservas democráticas (sin comillas), del país entablen desde los organismos de Derechos Humanos, de manera urgente un juicio a este ejemplar de simio (con el perdón de los monitos) por apología del delito, al reivindicar los métodos de la pasada dictadura genocida. ¡Evitemos caer ideológicamente en la edad de piedra!

Es el propio Jefe de Gobierno Mauricio Macri , el responsable de proponer a estos funcionarios apologistas de dictaduras, procesados, detenidos y sospechados, y él deberá responder ante el Parlamento, la ciudadanía y la justicia si es preciso, por los dichos y hechos.

Que así sea.

Hasta la próxima

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