METAMORFOSIS DE LA MANZANA 66
ASÍ ERA LA MANZANA AL 17 DE SEPTIEMBRE DE 2010 - SEGÚN MAPA INTERACTIVO DE BUENOS AIRES |
En pocos
años la Ciudad se transforma, o se deforma, según
los intereses que se muevan, como es el caso de esta
manzana popularizada como “Manzana 66”. De un sitio pleno de mueblerías
y comercios varios, determinadas ventajas inmobiliarias hicieron dar al lugar, entre el 17 de septiembre de 2010 y el 24 de julio de 2014, un giro de 180 grados.
La cuestión
era que el plan de compra-venta se vino manejando en estos
años conforme a un proyecto secreto,
concebido a espaldas del barrio y con fines de “un gran negocio”. O tal vez
mejor de un fenomenal negociado, en el que intervinieron junto al Gobierno de
la Ciudad de Buenos Aires, importantes grupos financieros.
El fin
último era construir un gran estadio para
grupos de rock, para 18 mil personas, hotel de 5 estrellas, galerías
comerciales y cuantos sitios imaginables
donde explotar mejor el metro cuadrado de tierra.
Nadie pensó
en un espacio verde, ni previó que a pocos
metros funciona un complejo hospitalario donde se hallan internados,
fundamentalmente jubilados dependientes del PAMI.
ASÍ QUEDÓ "PELADA" AL 24 DE JULIO DE 2014 SEGÚN MAPA INTERACTIVO DE BUENOS AIRES |
Cuando los
vecinos descubrieron la maniobra ya habían barrido con todo lo edificado en el
lugar, según muestran las fotos satelitales, una metamorfosis difícil de estimar en escasos años.
La reacción fue
tardía pero firme, y puso al vecindario
en alerta roja, de modo que desde hace unos meses se viene reclamando en todos
los niveles y poderes locales, Legislativo, Ejecutivo, Defensoría del Pueblo y
reservándose el derecho al amparo judicial.
El micro o
macro estadio “no pasará” es la consigna, y el sábado 27 de septiembre hubo una gran movilización, de la que participaron
más de 400 vecinos, instituciones, comuneros, legisladores, gremialistas, centros
de estudiantes y partidos políticos diversos. Todos se mostraron firmes en dar apoyo y solidaridad al Grupo de Vecinos de
la Manzana 66. Se montó una radio abierta y un escenario con espectáculos
musicales y entretenimientos para los más pequeños.
En resumen, fue una tarde en la que se reivindicó aquello de que “El
pueblo quiere saber de qué se trata”, y que cualquier cosa “no pasará” porque
el vecino está hoy alerta. Pero ¡cuidado!,
no bajar la guardia ya que el proyecto hoy está congelado pero no desactivado,
y los empresarios inescrupulosos pueden volver sobre sus pisadas en cualquier
momento.
Marta Romero
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