Calle Castro y más allá...
Mientras una mañana cualquiera los vecinos y vecinas de Castro iban a
su trabajo, llevaban a lxs niñxs a la escuela o se disponían a hacer las
compras, en una oficina lejana se diseñaba un proyecto para el tramo que va de
San Juan a Independencia que cambiaba el uso de la calle. Afirmar que el
Gobierno de la Ciudad lo pergeñó “sin consultar a los vecinos” es poco. Porque
lo diseñaron sin siquiera conocerlos.
Quienes viven en esas calles cuentan que se enteraron por
convocatorias (desprolijas y sesgadas) a reuniones en las que se les presentó
el plan cerrado, aunque podían hacer alguna pequeña modificación. Los vecinos
formularon preguntas y expresaron su desacuerdo, exponiendo distintas razones y
también haciéndoles conocer a los presentadores
del proyecto muchas circunstancias que los mismos no conocían.
La calle Castro es una hermosa calle de Boedo, con un tránsito
tranquilo, una escuela y un geriátrico, un hermoso arbolado añoso, con la
virtud de descomprimir la circulación vehicular en otras calles paralelas por
donde transitan colectivos y es la calle preferida de los taxistas que,
conocedores de la ciudad, la eligen para moverse de Sur a Norte.
TAMBIÉN EN CABALLITO CRECE EL RECHAZO AL PTROYECTO
El proyecto mencionado es presentado como “Calles verdes” aunque acá
preferimos llamarlo “el Proyecto para la calle Castro”, porque de verde tiene
poco. El plan es dejar un solo carril de circulación de los 4 que tiene. Serían
3 cuadras en las que pondrían canteros, algunas plantas y algún árbol. Ni
siquiera se comprometen a preservar el arbolado existente. Lo presentaban como
"un lugar de disfrute" pero terminaron sacando el mobiliario. Nadie
explica cómo eliminar 3 carriles no complicaría el tránsito en las calles
paralelas. Nadie explica por qué si el objetivo es tener más verde no plantan
árboles, preservan los que están, convierten baldíos en plazas o compran lotes
para hacer espacio verde de verdad. O por qué no tratan las propuestas
vecinales de una plaza en Gallo y Corrientes, Pringles y Rocamora, Querandíes,
Corredor Verde del Oeste y otros.
Dicen que dicen que se
financiaría con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo. Dicen que dicen que no, que es un
préstamo del Banco Mundial. Dicen que
dicen que Larreta está apurado por hacerlo por el 40Cities, un organismo
que reúne 40 ciudades del mundo y celebra un encuentro en octubre en Buenos
Aires. ¿Por qué tanto dicen que dicen? Porque nunca presentaron el proyecto
escrito, detallado, con el costo, el financiamiento y el Estudio de Impacto
Ambiental, obligatorio según el artículo 30 de nuestra Constitución. Apenas
ofrecen una presentación, sin detalles ni números ni compromisos. La imposición
de proyectos diseñados a espaldas de lxs ciudadanxs nunca fue exitosa. La
participación es un mandato de la Constitución de la Ciudad.
Lxs vecinxs se organizaron en rechazo al proyecto. Difundieron en las
calles aledañas, juntaron firmas, realizaron Semaforazos en San Juan y Castro
con la consigna NO DESTRUYAN CASTRO. Se expresaron a través de los
medios y de las redes sociales. Se presentaron en la Asamblea del Consejo
Consultivo. Reclamaron a la Junta Comunal. Recurrieron a la Legislatura y a la
Justicia. También demandaron (demandan) la realización de una Audiencia Pública
como corresponde según el artículo 63 de nuestra Constitución, ya que
claramente hay un cambio de uso en un bien público. Echaron mano a todas las
herramientas que dispone la democracia para que canalicemos nuestras demandas y
reclamos a las autoridades.
Porque, ¿qué otra cosa nos queda a les ciudadanes frente a los atropellos
de una gestión que no conoce, no ve, no escucha? Pues juntarnos, hacernos
visibles, esforzarnos para que nos escuchen. Y, sobre todo, ver el hilo
conductor que muestra que la calle Castro no es un hecho aislado en la ciudad.
Se une a los damnificados por el proyecto en la Av. Honorio Pueyrredón en
Caballito, también diseñado a espaldas de la ciudadanía, a lxs vecinxs de San
Telmo que piden que no destruyan su identidad histórica, a lxs de Triunvirato
en Villa Urquiza, también afectados por planes inconsultos. Se une con Casco Histórico Protege, un Colectivo de vecinos
involucrados en la protección del patrimonio urbanístico y cultural, a Basta
de demoler, otra asociación dedicada a la
conservación arquitectónica, a Playón Colegiales 100 % Verde, a Basta de
Mutilar Nuestros árboles, vecinxs defendiendo al arbolado público de las
motosierras salvajes... y la red sigue a lo largo y a lo ancho. Somos
ciudadanxs que nos agrupamos y proponemos con esa fuerza invencible que nos da
tener algo que al Gobierno de la Ciudad le falta: amor por Buenos Aires.
Virginia Samar
5 comentarios:
Excelente nota! #nodestruyancastro #noalgreenwashingenboedo #vecinosenalerta
Gracias Virginia! Muy buen articulo.para difundir en el barrio🌳
Así sentimos los vecinos. Nunca fuimos tenidos en cuenta. Sólo importa hacer obras, no importa si perjudica a los vecinos. Una vergüenza
15 gatos locos sino les gusta se pueden ir a la matanza.
Mala gente
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