¡¡¡PAREMOS LAS GUERRAS!!!
Sin embargo existieron guerras a lo largo, a lo ancho y
alrededor de todo el mundo circular que conocemos, y aún desde antes de
descubrir que era redonda.
En la antigüedad las guerras eran también brutales, con armas
más rudimentarias pero tan mortíferas como las actuales. Siempre las guerras
fueron imperiales, de invasión y conquista, y los vencidos eran convertidos en esclavos
del campo vencedor.
Ya en el mundo contemporáneo –supuestamente más
civilizado que antes--, y especialmente después
de las dos terribles guerras mundiales conocimos otras guerras, la de los
imperios modernos que se repartieron el
mundo.
Las naciones “modernas” se originaron de la
asociación en un lugar determinado de grupos de personas, razas o tribus que
compartían la misma religión, creencias, historia, idioma o cultura y que se
consideraban independientes de otras regiones y debían ser gobernados por ellos
mismos.
Sin embargo, tras las guerras mundiales, y aún antes, se
crearon países desde los escritorios imperiales, y podían compartirlos,
distintas razas y religiones. La nueva geografía mundial fue dibujada caprichosamente, y así fracasaron en el
intento.
Los países poderosos se transformaron así en imperios: Inglaterra,
Francia, Bélgica, Holanda, España, Portugal etc. se apropiaron de territorios
extra continentales. Nacieron las colonias.
Inglaterra marchó a la cabeza de ésta estrategia; acumuló decenas
de colonias, El Imperio británico acumuló
dominios, colonias, protectorados,
mandatos y otros territorios gobernados o administrados por el Reino de
Inglaterra y su predecesor, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, entre los
siglos XVI y XX. Ha sido el imperio de mayor extensión de la historia.
Saltando etapas, muchos países se independizaron de sus colonizadores,
como la propia Argentina, aunque continuaron tutelados y condicionados,
forzadamente o en forma voluntaria.
Los EEUU, tras la segunda guerra emergen como el imperio
reemplazante del inglés y se convierte en la mayor potencia colonizadora,
primero desde el punto de vista militar, luego, por presiones económicas y políticas.
Las guerras que protagonizó son innumerables: Corea, Vietnam,
Irak, Afganistán, y desde la OTAN destruyó Libia, intervino en Siria, bombardeó
Yugoslavia etc. etc. etc.
Cuando se disolvió el campo socialista y el pacto de Varsovia
se debería haber desactivado la OTAN, sin embargo ésta se incrementó y creció
incorporando a muchos países de las ex URSS, y hoy es motivo fundamental del
conflicto Ruso-Ucranio.
Los vencedores
de las guerras nunca pagaron por sus crímenes,
eran imperios triunfantes, y los ganadores de las guerras no pagan tributos.
En cambio
ellos si se arrogan el derecho de establecer “sanciones”, como ahora en el caso
de la guerra Ruso-Ucraniana.
No hay guerras
buenas, pero las hay más terribles, y algunas duran años (20 la de Vietnam con
3 millones de muertos – otros 20 años con más de 60 mil muertos en Afganistán),
no sabemos el final ni la cantidad de muertos en ésta última.
En todos
los casos las guerras dejaron, destrucción, desplazados, mutilados, violaciones
y vejaciones.
Eduardo
Galeano, el
famoso escritor uruguayo, “comprometido” hace en el video que reproducimos
abajo una valiosa referencia a la crueldad de las guerras, como siempre lo hizo
en forma consecuente con todos los temas concernientes a las relaciones
humanas, y vale la pena verlo, meditarlo y debatirlo.
Primera Página
20 de marzo 2022
VIDEO:👇
https://www.facebook.com/lilian.kovalenko.50/videos/486452069559177
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