“El que no tiene buena cabeza para prever, ha de tener buenas espaldas para aguantar”
Juan D.
Perón
El ascenso irresistible de Javier Milei llega a
su techo, y se derrumba ante las inminentes elecciones, en la ciudad en el mes
de mayo, donde las encuestas lo muestran cuarto.
A la estafa de $LIBRA, hoy investigado en
Argentina, EEUU y España, el fallido discurso en el aniversario de Malvinas,
que rastreramente apostó a que los kelpers elijan ser argentinos y evitó
condenar la presencia del invasor en el archipiélago nacional, que además le
cerró el paso a la participación en ese homenaje a varios veteranos de guerra.
Mientras en medio de la diarrea diaria con la
venta de dólares, el fantasma de una devaluación, el peligro de los ahorristas,
que como en el 2001, con los nuevos condicionamientos del FMI se vislumbran el
“corralito” del 2001 – el uso indebido de fondos para viajes particulares a
recibir premios truchos y entrevistas fallidas, una reforma previsional, con el
fantasma de nuevas AFJP, otras impositivas, otra laboral, de la coparticipación
federal, más la intensificación del ajuste, la carestía desbocada.
los trece ginetes del apocalipsis
Los argentinos abran de pagar muy caro, el
grave error de haber votado a Milei, atraídos por las sirenas de las doncellas
marinas, que encandilan a navegantes inexpertos y los engañan con su
bellísimo aspecto y la dulzura de su canto; desde la cabeza al ombligo tienen
un cuerpo de doncella y son muy parecidas al ser humano, pero sin embargo
tienen escamosas colas de peces, y los llevan a estrellarse con los
acantilados, y a toparse con el “Leviatán enrollado”, la bestia
marina gigante narrada en la Biblia, creada por Dios que se encuentra en el Génisis, y
Jacob describe su aspecto físico con
semejanzas a un dragón.
Todavía no se
disipan los ecos de la durísima derrota en el Senado, donde resultaron
rechazados los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla,
nombrados en comisión mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU)
presidencial.
La política exterior
sujeta casi con exclusividad a la relación con Estados Unidos. Para ser
exactos, al vínculo con Donald Trump, que hasta le esquivó su encuentro en el
último viaje, “particular”, financiado con la nuestra.
Hasta Eduardo van
der Kooy desde Clarín dice: “pese a cierto optimismo libertario acerca de ‘una
oportunidad` que la Argentina zafe de una coyuntura de aquel tipo. Basta para
presumirlo con una apelación al sentido común. Si el país estaba en crisis
cuando el mundo no lo estaba, ¿Qué permitiría pensar que no lo estará si ese
mundo ingresa en una crisis?
Es el coctel
perfecto para entrar en una coyuntura final, que llevará al país a la catástrofe
total. Difícil es prever que pasará mañana lunes con los mercados, con el dólar,
con los precios, y con los desquiciados habitantes de este suelo argentino, faltos de cabeza y carente de espaldas para aguantar, que
ni Trump, ni el chapulín podrán salvarlos.
Primera Página
13.04.2025
No hay comentarios:
Publicar un comentario