Flores: el barrio de Buenos Aires en el que vivió Jorge Bergoglio
En el barrio de Flores nació
y pasó su adolescencia, allí se encuentra la
basílica en la que tuvo la revelación que lo hizo convertirse en religioso, la
casa donde vivió con sus padres y sus hermanos, la plazoleta en la que jugaba a
la pelota con los chicos del barrio, también la
esquina en la que compraba sus diarios y la peluquería en la que se cortaba el
cabello, todos son puntos de referencia sobre la
vida de quien fuera Papa durante 12 años.
Aquel barrio forma
parte de un recorrido turístico para quienes quieran conocer cuáles fueron los
pasos de Bergoglio antes de ser Francisco, es un
recorrido gratuito en torno a la vida de Jorge Bergoglio.
“Un día de primavera pasó por la basílica y, mientras
sus compañeros lo esperaban para ir de picnic, él tuvo una
revelación. Supo que iba a dedicar su vida al creador, en vez de ir al
picnic, se fue a su casa, a meditar”, es una de las historias que vinculan a
Bergoglio con su barrio.
La casa de Membrillar 531, donde vivió con sus padres y sus cuatro hermanos, en el sector del barrio conocido como “de las casas baratas”, tiene una placa conmemorativa, al igual que la de Varela 268, de una puerta blanca que esconde tres departamentos es, según revela su partida de nacimiento, donde nació en 1936.
Proclamado Papa marcó un nuevo momento en la Iglesia y en las sociedades del mundo, como adalid de
los humildes, los sometidos, los “nadies”.
Siempre se manifestó a favor de los pobres, contra el
cambio climático y las guerras, además de haber impulsado cambios en la Iglesia para
permitir una mayor transparencia, evitar los abusos de menores y dar un espacio
más importante a las mujeres.
“Ninguna
paz es posible donde no hay libertad religiosa o donde no hay libertad de
pensamiento, de expresión y respeto por las
opiniones de los demás”.
En sus doce años de pontificado escribió, entre otros documentos, cuatro encíclicas
(“Lumen Fidei” en 2013, “Laudato si” en 2015, “Fratelli tutti” en 2020 y
“Dilexit nos” en octubre de 2024). “Laudato si, sobre el cuidado de la casa
común” en particular fue la primera encíclica en la que Francisco invitó a
todos a una “conversión ecológica”, destacando que el cuidado del ambiente está
ligado a la justicia hacia los pobres y a la solución de los problemas de una
economía “que persigue sólo las ganancias”. En “Fratelli tutti” (Todos
hermanos) que publicó en plena pandemia de covid para ayudar a todos a salir de
esa crisis. “Nadie se salva solo”, dijo varias veces entonces, para estimular
la solidaridad. “Fratelli tutti” hace referencia a una famosa frase de San
Francisco de Asís, que subraya la importancia de “reconocer, apreciar y amar” a
todas las personas, “independientemente del lugar donde hayan nacido o donde
vivan”, subrayó la encíclica.
Humildemente, desde este medio barrial lamentamos la
sensible pérdida, y hacemos votos para que el nuevo Papa a ser elegido,
mantenga la línea progresista de Francisco, en un mundo tan convulsionado,
cambiante e injusto como en el que estamos transitando.
Marta Romero
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