Silvana Grégori
Más que cantar, encarnar el tango
Musicoterapeuta,
cantante de tango, guitarrista, profesora de canto e interpretación, Silvana Grégori, una artista genuina,
de 57 años, nos da la bienvenida con una sonrisa en su estudio de Almagro. Esta vocalista, dueña de una voz
suave y potente, le abrió el camino a toda una camada de mujeres tangueras. Graciosa,
irreverente, expresiva, interpreta como nadie los tangos hilarantes y los reos,
con una entonación deliciosa que se saborea poco a poco.
Su
vínculo con el tango surgió desde siempre, ya que nació a media cuadra del
Mercado de Abasto, en una casa situada en Humahuaca 3365, que la albergó hasta
los 15 años. En su casa la cita del domingo con la radio para escuchar tango –sobre
todo Gardel– y folclore era ineludible. Desde que era pequeña, sus
padres advirtieron que tenía buen oído y la llevaron a una profesora de
guitarra –instrumento del que no se separaría jamás– y
luego, a una de piano. Asimismo, estudió técnica vocal durante 14 años.
Su
primera “actuación” –por decirlo de alguna manera–
fue en un acto del colegio a los 9 años: “Canté una cueca que, yo no sabía en ese
momento, era de Eladia Blázquez; eso me marcó. Muchos años después se lo
comenté a ella cuando la conocí personalmente. Ese tema se llamaba ‘Qué mala
suerte’, estaba de moda. Cantábamos varias chicas y yo las dirigía”,
recuerda con placer la cantante.
Al
principio, Grégori cantaba folclore, escuchaba tango pero no lo cantaba. Se
hizo muy seguidora de Susana Rinaldi, que interpretaba varios tangos de Eladia.
De esta manera, a los 20 años incursionó en el 2x4: empezó a cantar temas de la
célebre compositora porque, al ser melódicos, le resultaba más fácil
acompañarlos con la guitarra.
Por
intermedio de Héctor Negro y del periodista e historiador Roberto Selles, llegó
el momento crucial de su debut profesional en la Bodega del Café Tortoni en un
homenaje a Ángel Vargas, en enero de 1979. Como gustó tanto lo que hacía, la
empezaron a convocar todas las semanas para cantar en el café y a partir de
allí no se bajó más de los escenarios más renombrados de la ciudad. “Cantaba
los temas de Eladia, todavía no sabía nada del tango reo ni de la milonga. Entonces
me empezaron a cargar, me llamaban ‘Silvanita Blázquez’”, agrega
divertida.
Su
participación en el Grupo de Tango –desde mediados de 1979–, un
grupo de reflexión de psicoanalistas sobre el género, constituyó un hito para
su carrera: “En cada reunión se leía sobre una temática, un autor o un compositor,
y se iban intercalando los temas que yo cantaba. Era investigar y difundir el
tango con mucho respeto, con mucha calidad, sonaba muy bien. Tenía veinte días,
un mes, para preparar los tangos; así empecé a aprender un montón. Era un
trabajo bárbaro”, señala Grégori.
La
cantante es una pionera en la producción independiente de sus CDs. El primero,
lanzado en 1996, se llama Tangolero –incluye
tres boleros–; cuenta con la dirección musical del bandoneonista
Pascual Mamone. Desde 1997 a 2001 presentó su Show de Tango-Humor titulado Una arrabalera
de hoy, en la Sala Alfonsina Storni del Café
Tortoni, junto al trío del pianista Julio Domínguez y la coguionista Martina
Iñíguez. En junio de 2000, sobre la base de dicho espectáculo, editó su segundo
CD del mismo nombre.
Fue
una precursora en rescatar tangos humorísticos de los 20 y los 30 –varios
están en sus dos primeros CDs– que estaban olvidados y hasta
descalificados. Empezó a cantar ¡Atenti,
pebeta!, era la primera vez que lo hacía una
mujer. Disfrutaba cantando este tipo de temas porque se soltaba más y el
público se enganchaba. Después siguió con otros tangos como Guapo sin grupo, Remigio (ranchera que fuera interpretada por Azucena Maizani), Cobrate y dame el vuelto, Niño bien, De contramano, Haragán, Mama… ¡yo quiero un novio!, ¿Qué querés con ese loro? y Atajate, compuesto por la propia Grégori
e Iñíguez.
El
tercer CD, Tango en esencia (2004) y
el cuarto, Soñando en Tango (2009),
tienen un repertorio más dramático y romántico. El tercero fue grabado con
distintas formaciones e incluye dos temas compuestos con Iñíguez para el
mediometraje Futbolhadas (2002). En tanto, el último cuenta con la dirección
musical de Mamone y contiene el tema cómico Gorda,
que solía interpretar Rosita Quiroga.
Grégori
conjuga un puñado de virtudes como la perfecta afinación y dicción y un marcado
histrionismo. ¿Cómo lo logra?: “Con naturalidad y trabajo. Nunca hay que
creérsela. La expresividad se alcanza practicando. Siempre fui una gran
intuitiva, me manejé mucho de oído. Trabajé mucho la voz. Tuve la suerte de relacionarme
con músicos que me enseñaron mucho: el Cholo Mamone, Domingo Moles, Rafael Del
Pino”, afirma con humildad.
Actualmente,
por tercer año consecutivo y con gran éxito, se está presentando desde agosto,
el primer sábado de cada mes –hasta
noviembre inclusive– en el Café Montserrat con el espectáculo La Grégori y sus amigos, donde canta,
toca la guitarra y dirige. Está acompañada por Rafael Del Pino en guitarra y
Claudio Leonardo en bandoneón y voz, y prestigiosos artistas invitados que
varían de show a show, con quienes canta tango u
otros ritmos como jazz.
Laura
Brosio
6 comentarios:
Estimados colegas, los felicito por destacar a esta personalidad de la música argentina que es Silvana Grégori. Tenemos el gusto de compartir con ella momentos muy gratos, cuando nos visita por España. De esos encuentros han surgido notas y entrevistas en nuestro portal www.argentinamundo.com Silvana se merece cuanto se diga de ella, valorando su arte, un abrazo desde Pontevedra. Eduardo Aldiser
En cada encuentro en el café Monserrat Silvana Gregori nos brinda un maravilloso espectáculo: a su encantadora interpretación le suma una conjunción de músicos invitados que siempre nos sorprenden por su calidad y diversidad. Calidez, emoción e intimidad te regocijan el alma y te vas con la sensación de haber asistido a un encuentro mágico en el propio living de tu casa.
Silvana nos hace sentir el tango de una forma unica. Hermosa y talentosa mujer.
Grande Silvana, noches inolvidables en el CAFE MONSERRAT, tu vos sigue vibrando en mi corazòn en el final de tu excelente espectaculo.Gracias!por compartir tanto talento musical y emocionar. Besos
Un placer el encuentro musical que proponés; las palabras de Alicia son las que me expresan: calidez, magia, bella música; y los amigos de Silvana: un lujo!
Se lo pasa muy bien, abrazo! Patri.
Fui alumna de Silvana muchos años consecutivos, y ahora alumna ocasional, ella me facilitó la posibilidad de cantar, cosa que yo nunca había hecho. Silvana organizaba encuentros de alumnos y era muy gratificante "ser cantante" por un rato. En fin esta es otra arista de Silvana por la cual le estoy muy agradecida. Beatriz A Lopez.
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