EDITORIAL Nº 247 ENERO
FEBRERO DE 2016
“No se puede ser cristiano y
neoliberal porque la fe cristiana promueve la cultura de la vida y la ideología
neoliberal, en su realización histórica, es la antesala de la muerte para la
mayoría excluida. Es decir, el cristiano se define por la construcción de la
PAZ que Jesucristo conquistó con su muerte y resurrección y la da a todo hombre
y mujer de buena voluntad”
Eduardo de la Serna
(Cura opción por los pobres)
Finalmente, tras un inédito recorte del período presidencial,
mediante una nueva cautelar, la última con que el Partido Judicial
atacó permanentemente al gobierno saliente, asumió Mauricio Macri, que
había obtenido el 51% de los votos contra el 49 de su adversario.
La rimbombante ascensión –caprichos y berrinches mediantes–, con “bailecito” en el histórico balcón
presidencial, marcó una señal revanchista gratuita y de mal gusto, para la masa
peronista sin distinción, incluidos los que dice tener en sus filas.
Todo apuntó más a la entronización de un monarca,
que a la jura de un presidente como reza la
Constitución Argentina.
Así daba sus primeros pasos un Gobierno de neto
corte Conservador, con un “gabinete de lujo”, de extrema derecha, claro está.
Nunca la derecha se asume como tal, siempre se disfraza “de Centro”, ¿será
por pudor, o para engañar al ciudadano desprevenido?
Así nacen, en una
escasa semana, cerca de 30 decretos que pusieron patas para arriba
leyes y preceptos constitucionales, hasta uno de ellos, pretendía nombrar dos jueces para la
Corte Suprema, sin acuerdo del Sanado, el que finalmente ante el alboroto
causado en propios y ajenos debió revertir.
El silencioso apañamiento de los medios hegemónicos
dominantes –especialmente la
televisión encabezada por el grupo Clarín (TN
gratuita para los boliches y oficinas públicas
que propalan las 24 horas sus programas) – que hoy
“controlan” casi el 100% de la televisión, la amplia mayoría de las radios, las
redes sociales y hasta la mayoría de las Agencias de Noticias, nacionales y
extranjeras.
Así queda afuera “La Palabra Opositora”. ¡Valiente democracia! Cuando se proclama que los
únicos medios valederos deben ser los privados, los que se compran con dólares
contantes y sonantes.
¿Qué hubiera ocurrido con “las tapas de Clarín” si esta
andanada de decretos los hubiera emitido el gobierno saliente?, este “control democrático”, ¿se podrá denominar
también cepo?, invisibilizará la libre expresión
de ideas. Así se facilitará sin trabas la potabilización de un gobierno de
derechas a contramano de la historia, y contra los intereses de los sectores
populares más modestos.
Entrando ya abiertamente en la faz económica del
nuevo gobierno, pronto eliminó las retenciones y el llamado cepo al dólar, y
estudia eliminar subsidios y practicar un verdadero tarifazo a la electricidad,
al gas, al ABL, a Aguas Argentinas, y al
transporte.
Todo ello lleva a producir una brutal devaluación,
que equivale a decir una transferencia de riquezas de los más pobres a los más
ricos. Una inversión en el reparto de “la torta”. El típico efecto “Hood Robin” en un mundo del revés.
El cepo que se sacó al dólar, se lo instaló a los
sueldos y al consumo, todo está clarito como el agua, difícil será convencer al
pueblo que la culpa la tuvo el otro, o la otra, porque al menos un 49% del
electorado no come vidrio molido, y el resto
estará por verse, si los convencen de que el
vidrio molido es un alimento confortable.
Como corolario y a fin de atenuar la estampida del
dólar, se ofrecerán altísimas tasas de interés en los plazos fijos, que tendrán como contrapartida un encarecimiento del crédito
para las pymes, imposibles de tomar.
Algo parecido ocurrió en el año 2001 que terminó con
instaurar un “Corralón” mediante el cual los bancos se apropiaron de gran parte
de los ahorros de la población.
Para completar el panorama se recurrió al
“endeudamiento tan temido”, ya se habla nuevamente del FMI, y de sus
inspecciones de condicionamiento económico y político del país.
Con el gobierno anterior se desendeudó al país en términos del PBI, la deuda de los países latinoamericanos es menor a
la que registran las principales economías europeas, siendo Argentina el país
con mayor nivel desendeudamiento del mundo.
Según un
estudio de la escuela de negocios española EAE Business School, Argentina
presentó una reducción en la última década del 73% de su tasa de deuda pública
respecto al Producto Bruto Interno (PBI), y resultó así el país con mayor nivel
desendeudamiento del mundo.
Ahora
parece que se volverá hacia atrás en la materia.
El dólar
es la principal mercancía fabricada por los EE.UU. donde “la maquinita”, imprime a full verdes sin
ningún respaldo, basada solo en “la confianza” de un mundo crédulo pero que en
algún momento puede explotar y luego estos verdes solo sirvan para empapelar
decorativamente algunas paredes exquisitas.
Todo se
da en un momento de profunda crisis en Europa, que pretenden expandir al mundo
entero, esta crisis provocó hasta el llamado desahucio (lanzamiento), que dejó en
España, Grecia, Irlanda y Portugal a miles y miles de propietarios sin vivienda,
y para colmo con una deuda hipotecaria pendiente.
Si éste
es el modelo a copiar, como en los mejores tiempos sarmientinos del siglo XIX,
se transitará por un mal camino y terminará con la ruina de muchos pobres y un
enriquecimiento mayor de las clases dominantes.
En
economía no existen milagros, dos más dos son cuatro por más que le den vueltas
a las matemáticas, lo que se le da a unos tiene forzosamente que sacárselo a
otros.
Se
avecinan momentos difíciles, con la desestabilización que se viene dando en
países de América latina que habían avanzado por el camino de la liberación
económica, y en esta desestabilización caen
Argentina, Brasil y Venezuela, paradójicamente tres gobernantes, Lula, Chávez y Kirchner, que en el año 2005 le dijeron “No al ALCA” en
nuestra Perla del Atlántico, hoy invadida por una intendencia abiertamente
fascista.
Hasta la Próxima
El periódico Primera Página les desea a sus
anunciantes, suscriptores y lectores un prospero año 2016
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