¿SE
ACUERDAN DE ZAIRA MORALES?
ZAIRA CON SUS PADRES |
Zaira
Morales, la chiquita que sufrió un “accidente” en Plaza Almagro al caerle una
rama sobre la cabeza, se recupera
favorablemente tras seis años de tratamientos y ganas de vivir.
Zaira,
una niñita de familia humilde que vivía en una modesta casa ubicada en Díaz Vélez y Salguero, casi paga con su vida la negligencia de la
administración de la Ciudad, según lo determinó en un juicio posterior de sus
padres como querellantes.
Otro
accidente similar volvió a ocurrir el 22 de noviembre de 2011, cuando
otra pesada rama de un eucalipto en Parque Rivadavia cayó sobre una mujer de 64
años y le ocasionó la muerte.
Casualidades o causalidades… A partir del accidente de Zaira, Espacios Verdes de la Ciudad comenzó con una
asignatura pendiente, la de revisar el estado del arbolado en los espacios
públicos.
Adrián Morales, padre se Zaira, relató en su momento que los
cuidadores de la plaza le dijeron que “[hacía]
un año que vienen denunciando el mal estado de los árboles al Gobierno de la
Ciudad". Mientras tanto, el
subsecretario de Espacio Público de aquella época, Eduardo Villar, admitía que venían recibiendo las quejas, y decía: "Detectamos el reclamo del guardián
de plaza. Se había programado una intervención en ese árbol para los primeros
días de noviembre. Pero no se pudo hacer porque el equipamiento no pudo acceder
a la plaza por la cantidad de árboles y porque está enrejada. Fue reprogramada
para 40 días más tarde, porque había que
quitar las rejas. Tenemos un fuerte dolor por lo que le ocurrió a la nena”.
Así las cosas y así los accidentes, que pueden prevenirse si se
mantiene un rígido control de las especies, en plazas y veredas, donde gran
parte del arbolado público se encuentra enfermo y descontrolado. Solo se
realizan podas salvajes de las ramas bajas, que
dejan a las especies desproporcionadas y en riesgo. Queda a la vista que el trabajo es hecho por personal sin
conocimientos de botánica, lo que aumenta el
peligro de caídas de aquellos árboles y ramas que ya están debilitados.
En marzo de 2014 (cinco años después de que Zaira casi muere), el Juzgado Nacional en lo Correccional Nº 4, a cargo de Carlos Ponte, dictó la
penas contra quien era entonces director de
Arbolado, Guillermo Fabián Balo, el
coordinador del departamento de Arbolado Roberto
Russo y el encargado del área de Reclamos
de ese departamento, Omar Ramos. Sin embargo, como la pena impuesta es menor a tres
años, no fueron recluidos. Por otro lado, en el mismo fallo se absolvía a otros
siete funcionarios, entre los cuales está quien al
momento del accidente era secretario de Ambiente y Espacio Público, Juan
Pablo Piccardo, a la sazón después
director de Subterráneos de Buenos Aires.
A fines del año 2015 recibimos
la buena noticia de que Zaira, hoy de 12
años, se ha recuperado por completo. La
nena visitará a la Virgen del Rosario de San Nicolás para agradecerle la
inesperada rehabilitación, atribuible a casi “un milagro”, y ofrendará el casco especial protector que cubrió su cabeza durante
cinco años y que hoy ya no necesita pues donde no había nada ahora hay hueso. Como sea, milagro o proeza de la ciencia médica,
lo importante es que Zaira ha restablecido. ¡Enhorabuena!
Marta Romero
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