Teatro Espacio Callejón
“El hombre de acero”
Ubicado en Humahuaca 3759 fue inaugurado en
2014. Siempre se ofrecen producciones de calidad de su director Javier Daulte o
de otros directores. Como ya he mencionado en varias oportunidades el público
puede ver de lunes a domingos varias propuestas incluso en un mismo día
disfrutar de dos espectáculos con una diferencia de 45 minutos. Cuenta con un
Bar Vintage dónde se puede pedir una bebida o un café y hacer la espera en el
propio teatro. Es indiscutiblemente uno de los teatros emblemáticos de este
Polo Cultural de teatro independiente más importante del mundo estadísticamente
comprobado. Como dice el multifacético Javier Daulte: el teatro
alternativo no es la antesala del circuito oficial o comercial. Es un fin en sí
mismo.
“El hombre de acero” escrita y dirigida por Juan
Francisco Dasso
“Solo por una sonrisa o una mirada”
LA ACCIÓN: Todo transcurre en
una escenario casi despojado. Un hombre entra bajo una luz importante y
mientras se cambia de calzado y se pone un cinturón nos habla graciosamente
sobre los celulares y porque hay que apagarlos y no ponerlos de otro modo ya
que igual siempre está la tentación de mirarlos y también nos informa que es un
monólogo, su etimología y porque la obra será así aunque habrá en la platea un
lugar desocupado será para un personaje a quien le dirigirá la palabra,
un tal Dionel. Describe su casa, exactamente la cocina con un ventanal que da a
un jardín donde hay en el vergel una “Alegría del hogar” la única alegría.
Demuestra cierta solidez económica y ya nos damos cuenta por su atuendo y por
su manera de describir su casa. Nos cuenta sus primeros bailes a los 14 o 15
años y ese despertar a la sexualidad y nos enseña cómo se bailaba, comparándolo
con un minueto del siglo XVI, y que cuando llegaban los lentos se tenían que
ir. También hay en la mesada una botella de leche, un pote y una caja de
cereales multicolores de una reconocida marca. Hasta aquí parte de la historia.LA
DRAMATURGIA Y LA DIRECCIÓN: de Juan Francisco Dasso, de reconocida
trayectoria elige un tema complejo para esta obra, pero que no desconoce ya
tuvo experiencia en organizar talleres de teatro en una institución con niños
con Síndrome de Asperger. Su dramaturgia cuenta la historia de un hombre de
buen pasar y un hijo con espectro autista grave que no socializa, no mira, no
sonríe, y su única manifestación es como nuestro personaje lo describe, aletea
para demostrar su disconformidad. Tratar de describir una rutina asfixiante en
un mundo que sigue con su normalidad, no es poca cosa. Es probable que en esta
oportunidad nos asombre más que en otras puestas. Elige un camino minimalista
en la puesta, ya que la dramaturgia trasciende la cuarta pared. Va
sacándole al personaje una capa tras otra hasta que nos encontramos con la
profunda tristeza de ese hombre que hasta intentó sacarle una sonrisa a su hijo
el día de su cumpleaños número 6, disfrazándose de su Superhéroe favorito Iron
Man, y cuando lo empieza a tocar con sus pequeñas manos nuestro protagonista se
saca la máscara para disfrutar de la sonrisa negada y el niño empieza a
aletear. EL ELENCO: Marcos Montes es un actor que
asombra, nos interesa y permite que nos identifiquemos con él desde el
principio con cierta liviandad hasta que nos sumerge en su profunda tristeza.
La única conexión que descubrió el padre es cuando al llevarle a un Instituto
de Rehabilitación, Neo dibuja todo el tiempo un rostro de forma precaria y
descubre que es Dionel, quién provocó el interés y la sexualidad en su hijo de
14 años. Como se ocupa de bañarlo, se da cuenta de cómo Neo intenta masturbarse
con tanta fuerza que se lastima. Por ese motivo convoca a Dionel, porque no
puede sacar de la bañera a Neo desde hace 5 horas, le ofrece los cereales, le
pide ayuda mientras su mujer duerme con un ansiolítico que le dio para que no
vea esta escena. Nuestro Hombre de Acero se va desplomando y cayendo en una
desazón tan profunda que su llanto nos llega directamente al alma. Cuando
se produce el apagón el público todavía está tan impactado que no aplaude así
de conmovedora es esta historia. Cuando ya nuestro actor Marcos Montes aparece
algunos con lágrimas en los ojos aplaudimos con bravos merecidísimos a un
artista con mayúsculas. Merecedor de nominaciones y premios.
“Ésta obra es imperdible, por su contenido, por la
impecable dramaturgia y por la gran interpretación. Trata de un tema muy duro,
pero lo hacen con la magia, calidad y calidez de los grandes Artistas.”
Obra ganadora del XII Premio Germán Rozenmacher de
Nueva Dramaturgia. Dos nominaciones para Los Premios Trinidad Guevara
En Espacio Callejón Humahuaca 3759.sábados 20hs
Lilian Kovalenko
No hay comentarios:
Publicar un comentario