jueves, 1 de julio de 2010

CONSERVATORIOS DE MUSICA DE ALMAGRO


CONSERVATORIOS DE MÚSICA:

“MANUEL DE FALLA”
Y “ASTOR PIAZZOLLA”

EL ORIGEN DE LA MÚSICA

Si bien se desconocen los orígenes remotos de la música, se presume que este arte se inició con la misma aparición del lenguaje. Primitivamente no se utilizaban en su ejecución instrumentos, sino solamente la voz humana o la percusión corporal —que no dejaron huellas arqueológicas—. Quizás fue el canto la primera forma de expresión musical, nacido al prolongar y elevar los sonidos del lenguaje. El chasquido rítmico del golpe de dos piedras, el ruido de seccionar un árbol, o el trino de los pájaros también incitaban y elevaban al lenguaje hacia el canto. En casi todas las culturas antiguas la música asumía un profundo contenido religioso, tan es así que era considerada un regalo de los dioses. También fue usada como defensa para ahuyentar los malos espíritus, lograr la lluvia o alejar las enfermedades. Asimismo, los nativos americanos descubiertos por los conquistadores, al ser privados de su libertad, sus tierras, su lengua y su religión, siguieron expresándose a través de la danza y del canto, en el que mezclaban alegría, frustración y hasta agresividad. Los más antiguos instrumentos rescatados por la arqueología, que datan de entre 45 y 80 mil años, fueron flautas y pitos. Se ignora la existencia de elementos de percusión, que sería imposible rastrearlos debido a lo perecedero de sus materiales. Sin embargo, sí se sabe de los elementos de cuerdas, fueron descubiertos por el hombre al comprobar que filamentos tensados, de distintas extensiones, emitían diferentes sonidos. Salteando siglos en el tiempo se llega a la actual complejidad y perfección de los instrumentos, así como a la sistematización de su enseñanza. En el Río de la Plata, con la expedición de Pedro de Mendoza, Juan Gabriel Lezcano (Nuño Gabriel) fue quien introdujo la enseñanza sistematizada entre los nativos, hasta crear más tarde en Asunción del Paraguay la primera Escuela de Música y Canto de la región, donde se enseñaba trompeta, flautín, tamboril y guitarra. La música, el canto y la danza se convertirían así en una forma más directa que el lenguaje o que la religión en el acercamiento de los pueblos.

PRIMERAS ACADEMIAS DE MÚSICA


Víctor de la Prada funda en Buenos Aires en 1810 la Academia de Música Instrumental, mientras que Juan Pedro Esnaola junto a su tío José Antonio Picasarri, director musical de la Catedral, fundan en 1822, también en Buenos Aires, la Escuela de Música y Canto. En 1893 Jorge Williams (1862-1952) crea como institución privada el Conservatorio de Música de Buenos Aires, que dirige hasta 1941. Por su parte, Carlos López Buchardo (1881-1948) funda en 1924 el Conservatorio Nacional de Música, del que fue director, mientras que Enrique García Velloso (1881-1938) fue su vicedirector. Al morir López Buchardo en 1948, se designa con su nombre al Conservatorio. Más tarde, en 1989, es desdoblado en la Escuela Nacional de Música (inicial y primer ciclo) y el Conservatorio Nacional Superior de Música (ciclo medio y superior). Son tres las figuras que se destacaron en el país como pioneros de la música clásica, ellos fueron Juan Bautista Alberdi (1810-1884) —una de las actividades poco conocidas del político y escritor—, Amancio Alcorta (1805-1862) y Juan Pedro Esnaola (1808-1878). En 2004, en el límite de Balvanera y Almagro, sobre la esquina NO de Sarmiento y Gallo, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires adquirió el edificio de tres plantas que había pertenecido a la administración del laboratorio de especialidades medicinales Parke Davis. Allí, una vez que se recicló y adaptó el lugar, se instalaron las dos instituciones que hacen a la actual enseñanza de la música en la Ciudad: el Conservatorio Superior de Música “Manuel de Falla”, sobre la calle Gallo 238, y el Conservatorio Superior de Música de la Ciudad de Buenos Aires “Astor Piazzolla”, en Sarmiento 3401.

CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA “MANUEL DE FALLA”

Tuvo su origen en 1919, con la creación de la Escuela Municipal Nocturna de Música. Dictaba clases en diferentes puntos de la ciudad, a fin de formar instrumentistas para la Banda Municipal. Recién en 1925 se concentra en una sola sede.
Hacia 1927 pasa a llamarse Conservatorio Municipal. Otorgaba títulos de profesor de distintas especialidades musicales, con reconocimiento y validez a nivel nacional. En 1944 recibe el nombre “Manuel de Falla” (en recuerdo del prestigioso compositor español que vivió entre 1876 y 1946) y se convierte en el Instituto Superior, con niveles de primer y segundo ciclos de profesorado. Este Conservatorio inicia sus actividades en una antigua casona de dos pisos en el barrio de Balvanera, en Sarmiento al 2500, con tan solo 40 alumnos. Pasa luego a funcionar en un petit hotel más moderno y espacioso de la calle Moreno esquina Piedras pero, a mediados de la década del 40, vuelve a Balvanera, a otra casona típica de los años 20 de Cangallo y Pasteur. El edificio tenía dos plantas: abajo un hall, y habitaciones amplias a ambos lados de un gran patio, y en la planta alta había aulas que daban a una galería. En el patio había otra aula, y sobre ella un altillo en el que se dictaban clases de canto. También en el patio se construyó una habitación para instalar allí el primer órgano, que funcionó bajo la supervisión del maestro Pascual Quaratino. La casa fue demolida después de que el Conservatorio pasó, en 1960, a los pisos 6º y 7º del Centro Cultural General San Martín. En el nuevo lugar realizó proyectos conjuntos con otras entidades culturales del mismo Centro, como Radio Municipal, que dio intervención a los alumnos del Conservatorio en sus programas radiales. Hacia 1980 expande sus actividades a otros barrios, como Palermo, Balvanera y Caballito, en anexos que funcionaban en edificios escolares. En la década del 90, en virtud de la Ley de Educación Superior 24.521, nuevos planes de estudio categorizan al Instituto como Superior no Universitario. En el año 2003, en una sede de Perú y Belgrano, en San Telmo, comienza a dictar otras carreras, como Etnomusicología, Tango, Música Folklórica, Antigua y Jazz. Actualmente cuenta con sede propia, en Gallo 238. Ofrece más de 30 carreras, que cubren la totalidad del campo musical además de talleres diversos, con un alumnado superior a los 2500 y con casi 300 profesores. En la nómina de sus docentes el Conservatorio atesora nombres notables, como Bruno Bandini, Carlos Guastavino, Roberto García Morillo, Jacobo Fischer, Héctor Iglesias Villoud, Juan Francisco Giacobbe, Fermina Casanova, Alicia Terzian, Enrique Cipolla, Rodolfo Caracciolo, Dora Castro, Jorge Martínez Zárate, Jorge Fontenla, Domingo Rubio, Pedro Maffia y Sebastián Piana, todos ellos con un compromiso profundo con el Conservatorio. Fueron directivos en distintas épocas Cátulo Castillo, Pedro Sáenz, Pascual Quaratino, Antonio De Raco, entre muchos otros destacadísimos músicos. El “Manuel de Falla” firmó convenios con la Fundación Albéniz y la Agencia Española de Cooperación Internacional para conectarse con la Escuela de Música Magister Musicae, mediante la cual profesores y estudiantes del Conservatorio acceden a más de dos mil horas de clases magistrales impartidas por grandes maestros del mundo.

CONSERVATORIO SUPERIOR DE MÚSICA DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

Este conservatorio nace en 1989, aunque guarda una antiquísima historia previa como Conservatorio Nacional de Música “Carlos López Buchardo”, desde 1924, del cual nos ocupamos al principio de esta nota. Hacia 1948 este Conservatorio se divide en dos establecimientos: la Escuela Nacional de Música (inicial y primer ciclo) y el Conservatorio Nacional Superior de Música, (ciclos medio y superior). En el año 1995 pasa a denominarse Conservatorio de Música de la Ciudad de Buenos Aires, adjudicándosele en 1999 por votación de sus alumnos el nombre “Astor Piazzolla”. Fue convertido en Instituto Superior no Universitario en el año 2000. Como ocurriera con el Manuel de Falla, también esta joven institución debió deambular por distintas sedes, entre ellas el Centro de Gestión y Participación nº 14 de Coronel Díaz y Bulnes, hasta que en el año 2004 se muda a su casa propia, de Sarmiento 3401. El Conservatorio Astor Piazzolla constituye un nuevo espacio renovador de las distintas orientaciones musicales, con diversas estéticas y recursos sonoros, con énfasis en la música clásica contemporánea (que lo diferencia del Instituto Manuel de Falla). Posee un objetivo de formación artístico y científico de músicos profesionales y docentes. Persigue una formación profunda, integral y creadora, además de crítica y reflexiva sobre el campo de la música en su totalidad. Atiende a su vez a los procesos de transformación del lenguaje musical y al desarrollo tecnológico. Muchos de sus docentes se desempeñan también en el Manuel de Falla. Registra un plantel de 1.600 alumnos matriculados en los distintos niveles (inicial, medio y superior). El profesorado cubre las tecnicaturas de 18 especialidades instrumentales.

Miguel Eugenio Germino


Agradezco la colaboración de las bibliotecarias Patricia Emilia Monsalvo (del Piazzolla) y a Cecilia Ibarra, Jefa de Biblioteca, y Adriana Schuster, del Manuel de Falla.


FUENTES -Casares Rodicio, Emilio, Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, Sociedad General Autores y Editores, España, 1999. -Valenti Ferro, Enzo, Cien años de música en Buenos Aires, Ed. Arte Gagianone, Buenos Aires, 1992. - http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%BAsica_en_la_Prehistoria -http://www.buenosaires.gov.ar/areas/cultura/dg_ens_art_de_fall… -http://www.buenosaires.gov.ar/areas/cultura/ens_artistica/música_ci… -http://es.wikipedia.org/wiki/conservatorio_nacional_de_m%C3%B…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy lindo

Anónimo dijo...

Correccion: todavia actualmente(2014) el conservatorio Manuel de Falla sigue sin tener edificio propio, y funciona dentro del conservatorio Astor Piazzolla y otras instituciones. Lamentable!