DESALOJO EN LA
CORTADA CARLOS GARDEL
Acto Barrial en Solidaridad y contra el desalojo |
Desde hace dos años a esta parte, se vienen incrementando los desalojos en los pagos
de “Don Mauricio”, son parte de un plan de largo alcance tendiente a cambiarle la
fisonomía a la ciudad.
Pasar de una ciudad para todos, a una ciudad para unos pocos
privilegiados que puedan pagar los altos impuestos, como el ABL, y… ¡lo que vendría de acceder éste a la presidencia, con
servicios más caros aún!
La llamada “Casa Pantano”, de
Carlos Gardel 3151 –por el nombre de su primitivo dueño “Pantano”, hoy heredada por Estela Pantano Marcello– no escapa a
las generales del plan macabro de destierro hacia el interior.
Primero fue la casona de Díaz Vélez y
Bustamante, el pasado jueves 26 la vieja casa de
Medrano y Díaz Vélez, y hoy es el turno del viejo caserón de Carlos Gardel, en
litigio desde hace ya muchos meses.
Este inmueble cuenta con una protección legal por su valor histórico, lo que impediría su demolición aun parcial para
generar un jugoso emprendimiento inmobiliario, pero… siempre hay un pero, los
herederos consiguieron un guiño del gobierno local, que redujo aquella
protección quedando el lugar indefenso.
El viejo barrio del Abasto está
viviendo un clarísimo proceso de expulsión de la población de un sector más
humilde por otro más rico. El Abasto fue históricamente de clase obrera,
especializado en el comercio mayorista y minorista, pero desde que el
formidable edificio se transformó en shopping,
arrancó el negocio inmobiliario, y hoy se vienen con todo, cambiando la personalidad
del barrio, destruyendo sistemáticamente la memoria, las piezas patrimoniales,
la ausencia de bares y restaurantes baratos, la aparición de brutas torres y
edificios tontos.
La Pantano es uno de los ya raros edificios de renta de fines del siglo
19, los últimos que nos van quedando, con una gran fachada italianizante que
esconde largos patios con galería y piezas de techos altísimos.
Claro está: dejáda caer en la desidia para implementar luego el
plan.
Los vecinos resisten, acompañados por la Coordinadora de Inquilinos, instituciones
vecinales y comuneros.
¡¡¡Que no pase este desalojo, no más desalojos ni planes de expulsión
del vecindario humilde e histórico del barrio!!!
Marta Romero
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