EL BATALLÓN 601 DE VIAMONTE Y CALLAO,
UN EDIFICIO EMBLEMÁTICO DE BALVANERA
VIAMONTE Y CALLO UNA ESQUINA PARA LA MEMORIA |
Quienes hoy transiten por
la esquina SO de Viamonte y Callao, deberán saber que bajo la inofensiva apariencia de un instituto
de enseñanza adquirido por la Universidad del Salvador, están viendo lo
que fue uno de los sitios claves de la represión ilegal del Estado
durante la dictadura militar. Allí funcionó la Unidad Especial de Inteligencia del Ejército
Argentino, creada a finales de la
década de 1960 y disuelta en el año 2000.
El lugar fue célebre por concentrar la plana mayor de los
ideólogos de la llamada “guerra sucia”
en la Argentina, el terrorismo de Estado y la Operación
Cóndor. Desde allí
se coordinó y reclutó personal que fue infiltrado en las organizaciones
populares y de derechos humanos, como así también en las formaciones
guerrilleras de entonces, para perpetrar el secuestro, la tortura, la violación
y el asesinato de sus miembros.
El Batallón 601 o "el
601", como se lo llamaba, dependía del II Cuerpo de Ejército. Tenía destacamentos desplegados en toda la República; su misión era
de información, análisis, producción de inteligencia y estrategia militar.
El jueves
4 de septiembre de 2014 se realizó en aquella esquina un acto solicitando la
instalación de un Espacio de Memoria -visible y a la calle- en la planta baja de este edificio, hoy en obras de
refacción y demolición interna por la Universidad del Salvador.
Se exige
preservar el lugar, expropiarlo e incorporarlo
al Patrimonio Histórico como memoria y advertencia
del Nunca Más, a fin de que las nuevas generaciones conozcan el sitio desde
donde se organizó en la década de 1970 la desaparición y muerte de miles
de ciudadanos argentinos y de otros países hermanos en el marco del Plan
Cóndor. Y también para recordar que desde ahí se brindó capacitación a
otras dictaduras de América en métodos de desaparición y tortura de opositores.
Durante dicho acto
del 4 de septiembre último, “Baldosas
por la Memoria de Balvanera” colocó una pieza recordatoria de aquellos
crímenes de lesa humanidad. Transitar por el lugar provoca un estremecimiento, la angustia de pensar en los horrores que desde allí se
planificaban.
COLOCACIÓN DE BALDOSAS POR "MEMORIA Y JUSTICIA DE BALVANERA" |
Fue precisamente
en ese edificio donde permaneció secuestrado y desaparecido durante meses, el cadáver de Eva
Perón. Este hecho inspiró uno de los
mejores cuentos de la literatura argentina, Esa
mujer, de Rodolfo Walsh.
A aquel nefasto lugar fueron llevados para interrogarlos
algunos detenidos que los represores consideraban particularmente importantes (como
Rafael Perrotta, director
propietario del diario El Cronista).
El edificio
–según varias denuncias– sirvió ya en democracia, como la guarida desde donde se planificaron
secuestros extorsivos y se gestaron las
cuatro rebeliones carapintadas. A pesar de todo ello, el lugar se traspasó, entre gallos
y medianoche, al grupo que desde 1975 dirige la Universidad del Salvador. Esas autoridades universitarias, en la noche del viernes 25
de noviembre de 1977 al clausurarse el ciclo académico anual, entregaron un diploma de profesor honoris causa al genocida Emilio Massera. Presidió el acto de esa noche el entonces Rector Francisco José
Piñón.
Es de destacar que la USAL y la OUP, grupos
vinculados a Guardia de Hierro,
manejaron en aquella época la mencionada casa de estudios, que posteriormente habrían hecho
desaparecer la documentación de aquella comprometedora ceremonia. La Universidad
del Salvador tiene el deber de explicar a la ciudadanía tamaña afrenta a los
derechos humanos.
Massera gozó además de otras distinciones. Fue
Miembro
Académico del Instituto de Ciencias Políticas de la
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, Doctor Honoris Causa
de la Universidad John F. Kennedy y Periodista Honoris Causa
del Instituto Latinoamericano de Intercambio Periodístico. Tampoco se conoce si
fueron anuladas aquellas deshonrosas distinciones.
Al
respecto, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires presentó un proyecto
de ley para que la Legislatura porteña declare al
inmueble "sitio histórico”, por las
connotaciones descriptas. El espacio debiera tener el mismo destino que
la ex ESMA, un lugar de memoria, según
la Ley 26.691 que ordena preservar los sitios
emblemáticos del Terrorismo de Estado, según lo señaló
la Defensoría porteña en los fundamentos de su iniciativa.
El
Gobierno Nacional entregó al Poder Judicial y al director del Archivo Nacional
de la Memoria, Ramón Torres Molina, información sobre los militares
y civiles que integraron la estructura de inteligencia del Ejército durante la
dictadura. Esta información fue obtenida y desclasificada gracias al
Decreto 4/2010 de la presidenta Cristina Kirchner. La lista incluye a 345
militares que se desempeñaron en esa repartición, como así también al PCI (personal
civil de inteligencia).
Aún no existe una causa judicial que
investigue al Batallón 601 propiamente dicho; solo se lo hizo con
una parte de su numerosa lista de
integrantes, causa ésta que recayó en el juez Ariel Lijo.
Por
primera vez desde el retorno de la democracia, fiscales y jueces que instruyen
causas por delitos de lesa humanidad disponen de los nombres y
responsabilidades específicas de oficiales, suboficiales y también civiles que
prestaron servicios durante la dictadura en organismos de inteligencia del
Ejército, que eran unidades camufladas, por lo general alejadas de los
cuarteles donde actuaban quienes “interrogaban” a
los secuestrados en los centros clandestinos. A estos rendían cuenta centenares
de ignotos civiles infiltrados en fábricas, sindicatos, universidades y
organizaciones sociales en busca de potenciales “subversivos”.
El Batallón 601
fue y es un símbolo de la represión; allí estaba el cerebro funesto del
espionaje ilegal de los años setenta y ochenta. Tuvo jefes como el genocida Suárez
Mason, entre muchos otros.
La
simple mención de Batallón 601 produce
una automática representación de los peores contenidos de la memoria en el
campo de acción del Ejército, tal como la ESMA evoca la siniestra zona de
influencia de la Marina.
La hermética
sede del Batallón, en Viamonte y Callao, había
sido anteriormente lugar del Ministerio de Guerra, aunque la historia empezó
antes. La militancia política de los años 60 ya conocía la sensación de inquietud
y agitación que producía el solo nombre de aquel Batallón.
Cuando el Viborazo (el segundo Cordobazo) puso
fin a la presidencia de Juan Carlos Onganía, su reemplazante traído desde su
cargo en la Junta Interamericana de Defensa, en Washington, fue el desconocido general
Roberto Levingston quien, no
obstante, había sido jefe del Batallón de Inteligencia 601.
La dimensión
exacta del papel del 601 solo apareció una década después, cuando se supo, por
ejemplo, que por allí había pasado el general Guillermo Suárez Mason, alias Pajarito, el más poderoso de los
jefes operativos del arma en la guerra sucia, como comandante del Cuerpo I de
Ejército, amigo personal de Eduardo
Massera y uno de sus compañeros en la logia internacional de ultraderecha Propaganda Due. Suárez Mason fue
juzgado y condenado luego por decenas de crímenes, fue amnistiado por Carlos Menem
y, más tarde, vuelto a detener. Fue entonces
juzgado por varios casos de secuestro de menores y otros crímenes.
De entre los
cuadros de aquella unidad fueron elegidos, en los años 80, los oficiales
destinados a instruir en técnicas represivas a los ‘contras’ nicaragüenses en
Honduras, que trataban de terminar con el gobierno sandinista; esto fue hecho
en un acuerdo con la estructura de inteligencia de Estados Unidos. El general Alfredo Valin, el coronel
Osvaldo Ribeiro, los capitanes Héctor
Vergez, José Hoyas, Héctor Francés, Jorge O’Higgins, Jorge de la Vega, Emilio
Jason y Mario Davico son algunos de los nombres de quienes fueron a enseñar a
Centroamérica.
También
integraba ese grupo el PCI (Personal Civil de Inteligencia) Leandro Sánchez
Reisse, complicado en varias operaciones de secuestros extorsivos y
desapariciones en la Argentina y en el exterior. Reisse fue actor de una sonada
fuga de una prisión suiza donde se encontraba, y
hoy está detenido en una cárcel de Gendarmería, en la cual departe
diariamente con Luis Sarlenga, el empresario que participó de las operaciones
de venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia durante el gobierno de Menem.
Tanto o
más conocido que Sánchez Reisse, fue Raúl
Gulielminetti, también PCI de
la mentada unidad, (El mayor Guastavino en su alias de represor), antiguo
miembro de la organización paramilitar Triple A. Guglielminetti se hizo famoso
cuando apareció como jefe de una oficina de inteligencia oficial paralela, ubicada en Leandro Alem 218, cuya existencia provocó
una crisis en la primera etapa del gobierno de Raúl Alfonsín.
Por decisión del
ex jefe de Estado Mayor Martín Balza, el Batallón había pasado a llamarse Centro de Reunión de Información (CRI),
hasta su cierre en el año 2000. Desde entonces estuvo abandonado y vacío, hasta
que vaya a saberse mediante qué artilugio secreto fue vendido a la Universidad
del Salvador.
Rodolfo Walsh, en su carta del 24 de marzo de 1977 a la Junta, grafica
detalladamente las atrocidades del régimen que padeció el país en aquel momento
negro:
“…El primer
aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de
gobierno
en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son
errores,
los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades (…)
Colmadas
las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del
país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado,
periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos,
invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las
detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento
sin juicio…”.
Mientras
tanto, hay dirigentes políticos actuales, que despreciando los derechos humanos
e historias trágicas como ésta, promueven sin pudor un nuevo punto final en los
juzgamientos de los crímenes de lesa humanidad. ¡Terrorífico!
Miguel
Eugenio Germino
Fuentes:
http://memoria.telam.com.ar/noticia/proponen-que-el-edificio-del-601-sea--sitio-historico-
n4268
http://www.diasdehistoria.com.ar/content/revelan-secretos-del-batall%C3%B3n-de-inteligencia-601
https://es-la.facebook.com/notes/para-que-nunca-mas-vuelva-la-dictadura-militar-2/sede-del-batallon-601-
en-viamonte-y-callao-con-fotos-actuales/112388575455085
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-138988-2010-01-24.html
http://www.telam.com.ar/notas/201401/46652-avanzan-las-obras-en-el-edificio-del-batallon-601-donde-
persiste-la-memoria.html.http
http://conti.derhuman.jus.gov.ar/_pdf/serie_1_walsh.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario